06/28/2019 por Marcelo Paz Soldan
Y apareció Raza de bronce (1919) en su ausencia

Y apareció Raza de bronce (1919) en su ausencia


Y apareció Raza de bronce (1919) en su ausencia
Por: Cleverth C. Cárdenas Plaza

“Y apareció Raza de bronce en mi ausencia y tal como había sido presentada al concurso” dice Alcides Arguedas en la advertencia que escribió a la edición española de 1923, la segunda que se publicó. Efectivamente, Arguedas renegó bastante de la primera edición de 1919, no sólo porque no pudo vigilarla, sino porque se publicó a pesar de que él había retirado la novela del concurso auspiciado por la casa González y Medina. En esa medida, la novela salió pese a Arguedas, pero sorprendentemente a tono con su siglo. En el momento que fue publicada, la novela se inscribió en un momento muy importante del pensamiento boliviano, Arguedas se hizo partícipe de un debate inaugural a principios del siglo XX.
Sin duda, Raza de bronce (1819) se constituyó en una novela de referencia de la literatura boliviana, y su autor, Alcides Arguedas, en un intelectual primordial de inicios del siglo XX. Fue, y sigue siendo, la novela más leída de la literatura boliviana, no sólo porque formó parte de todos los programas escolares, sino por su amplia difusión fuera de las fronteras; importantes editoriales como Aguilar, Lozada, Archivos, entre muchas otras se encargaron de publicarla en sendas colecciones de literatura universal y latinoamericana.
Ningún balance de la literatura boliviana prescinde de nombrar o estudiarla, porque pasó a ser la más reconocida de nuestro acervo literario.
Por otro lado, hace algunos años, el viceministro de Descolonización, Félix Cárdenas, propuso desterrarla de la malla curricular porque la consideraba racista y una propuesta de la élite de principios de siglo XX.
Tal aseveración, en su momento generó un intenso debate sobre la pertinencia política de la intención que tuvo Arguedas; sin duda el viceministro quedó mal, porque más allá de sostener el argumento del racismo de la novela su oficina no pudo implementar acciones reales descolonizadoras o antirracistas.
Por otro lado, se propuso que Raza de bronce (1819) debía ser releída, incluso desde una agenda descolonizadora. El grueso de los pareceres sugirió que la novela tenía importancia, porque formaba parte de la tradición literaria y de nuestra historia y eso rebasaba cualquier agenda política. Sin embargo, con esos antecedentes la presencia de Raza de bronce en las escuelas estatales quedó en entredicho.
Más allá de los debates ideológicos, que en algunos aspectos son necesarios, es vital plantear una relectura de la novela desde nuestro siglo. Considerando que los aportes críticos más significativos de la novela se escribieron a fines del siglo XX, es vital que la academia relea la novela frente a los nuevos desafíos, haciendo uso de nuevos instrumentos, nuevos marcos y nuevos hallazgos sobre la propia novela y sobre el contexto social e histórico. Por eso es imprescindible, acercarse nuevamente y de modo creativo a la novela.
En esa medida y a 100 años de su primera edición, es vital, no sólo para la academia, hacer un ajuste de cuentas, releer una novela icónica de nuestra tradición y planteando nuevas perspectivas y desafíos.
Raza de bronce (1819), no sólo es un icono cultural, es una novela fundacional del moderno siglo XX boliviano. Corresponde releerla, más allá del indigenismo, más allá de ella misma y más allá de la tradición crítica.
Precisamente, por eso, aprovecho esta columna para anunciar que la Carrera de Literatura y su Instituto de Investigaciones Literarias vienen organizando un Seminario conmemorativo de la primera edición, a los 100 años de su publicación.
En tal sentido, se está convocando a diferentes personalidades, para exponer los aportes de la novela en relación con los debates sobre lo nacional, pero también se está promoviendo la presencia de lecturas renovadoras, acordes a las actuales agendas de investigación, a los nuevos marcos categoriales y a las nuevas sensibilidades.
Es un gusto informar que el seminario se realizará los días 26, 27 y 28 de agosto en el Teatro del Espacio Simón I. Patiño, durante las noches. Se tratará, sin duda, de un evento donde los asistentes participen de un importante balance de la producción académica contemporánea sobre esta novela y sobre su contexto académico.
Por otro lado, el Instituto de Estudios Bolivianos de la UMSA, está preparando el número 31 de la Revista Estudios Bolivianos con una publicación monográfica que también estará dedicada a esta trascendental celebración.
En ese sentido, se convocará a todos los interesados en participar: como público asistente o como expositores para participar de esta magna celebración.
Y otra vez Raza de bronce (1819) volvió a ser parte de los debates nacionales.
Fuente: Letra Siete