(Des)conócenos

“Ecdotica.com: lo virtual ya vive con nosotros, nos acompaña, no nos deja tranquilos” — Marcelo Paz Soldán

Ecdotica es un espacio virtual (no físico) que nace y crece alimentándose de las frustraciones y desencantos de Editorial Nuevo Milenio (NM), su hermana. NM tenía excelentes textos para publicar pero los elevados costos de impresión hizo que algunos de sus autores buscaran mejores opciones; es así que para publicar se tenía que elegir cuidadosamente ya que de otra forma se hubiera tenido que vender los recuerdos de la abuela. Sabemos que otras editoriales tienen más físico para publicar lo que se les presenta y no son tan rigurosos en la selección, lo que verdaderamente no puede hacer NM. Otro problema era la distribución de los libros, no se puede llegar a todo Bolivia y mucho menos al mundo (globalización: dónde estás?). Como hacer que nuestros compatriotas en España —o los que no lo son— pudieran leer lo que producimos (No leer lo que Bolivia produce es ignorar lo que Bolivia es dice el slogan de Los Amigos del Libro, lo que ahora, con todo lo que se produce, es prácticamente imposible!). Nuestro alcance geográfico es limitadísimo. Otro gran problema es que las librerías cobran altas comisiones, trabajan a consignación y es un periplo cobrar lo adeudado.

Otra frustración que enfrentamos con los años fue que a veces nuestras ediciones se agotaban y en algunos casos no hemos podido reeditarlos por la falta de recursos. La mismo sentíamos cuando hacíamos La bodega de Jaime Saenz y no encontrábamos lo publicado por el poeta paceño, injusticia salvada en parte por Plural con quienes debemos estar agradecidos, al menos los lectores de nuestro bardo (aún queda la injusticia de la falta de acceso a su poesía, pero ya se puede encontrar su prosa).

Pero no debíamos quedarnos de brazos cruzados y quedar indiferentes, había que hacer algo. Algunos escritores dicen que la escritura, finalmente, es un proceso de catarsis en la que van descargando en el papel aquello que los persigue (ya sabemos que los que no lo pueden hacer pueden incluso llegar a extremos de esquizofrenia); NM tenía que buscar un desahogo, el que encuentra en ecdótica.

Es simpático oír el debate actual de si el texto virtual reemplazaría al impreso cuando ya en gran medida lo ha hecho y eso es real. La gente está conectada casi de manera permanente con un monitor más que con la novia, por eso no es de extrañar los noviazgos virtuales con cachondeos con personas que ni siquiera vemos! Se lee las noticias en el Internet, se escriben correos en la computadora (mi abuelo no lo hubiera creído) y los informes para el jefe a veces ni se imprimen; se habla como locos en la computadora. Y los que se libran de ello, llegan a su casa a ver una película subtitulada. Admitámoslo, nos pasamos la vida frente a una pantalla leyendo y escribiendo.

Otra frustración era que el libro impreso tiene un costo incluso si es pirata, mal impreso y que no hace más que matar la industria legal ante la pasividad de todos nosotros, por que la hemos justificado a tal punto que ahora algunas tiendas están llenos de ellos volviéndose, irónicamente, el mercado regular persiguiendo a los libros legales ya que si se tumba un mango caen los fedatarios que parecen una especie de Man in Black salidos de una película que intimidan y asustan mientras los ilegales se campean tan tranquilamente. Pero si la gente prefiere el pirata por que es más barato por que no tener un espacio con libros gratuitos, como lo que propone la biblioteca de ecdotica? Así el que quiere leer ya no tiene excusas para decir:

— el libro es caro hermano, es un objeto de la burguesía.

Dejemos de joder, el que ahora quiere leer se está quedando sin excusas. El que ahora no lee es por que no quiere hacerlo y nuca lo hará y punto (esa afirmación, digamos, es un punto sobre la i). Sin embargo, siempre están los que leen por su trabajo, esos técnicos que si no lo hacen quedarán rezagados por la ferocidad de la competencia en la que ahora se mueven.

Se tiene una sección de descarga gratuita de libros (incluso se pueden encontrar clásicos de la literatura boliviana como Juan de la Rosa de Nataniel Aguirre https://ecdotica.com/libros-gratis/). Quien sabe, ojala algún día alguna pequeña escuela perdida en el norte potosino con acceso a Internet pueda descargar gratuitamente nuestros libros y, felicidad aún mayor, leerlos y descubrir/conocer un pedazo de nuestra historia. Ya sabemos que los bolivianos tenemos muchas limitaciones: falta de computadores, sin acceso a Internet, pero al menos somos un país libre de analfabetismo (al menos eso dice, ingenuamente, el gobierno y unos cubanos que cuando hablan sólo se entienden ellos mismos).

Se creó una librería para vender libros a bajo precio, especialmente aquellos que están vigentes y gozan de derechos de autor. Lamentablemente este espacio es el menos visitado ya que aun no hay una cultura en Bolivia de la compra de libros en PDF en línea, pese a que el sistema es bien seguro ya que ecdotica utiliza los servicios de paypal, el más seguro para cobros en línea. Quien sabe, con los años esto crezca. Se tiene una sección de cuento del mes seleccionados por el chileno Bartolomé Leal que es una oferta mensual de cuentos de autores poco difundidos. Está sección es una de las más visitadas por aquellos de nuestros lectores más avezados.

Finalmente tenemos un blog que nos permite informar, casi diariamente, sobre el acontecer literario en el país. Nuestras visitas han llegado a los 600 diarias, aunque en esta época del año han disminuido.