07/01/2014 por Marcelo Paz Soldan
Vida y aventuras de Astrid Lindgren (Segunda parte)

Vida y aventuras de Astrid Lindgren (Segunda parte)

Hermanos

Vida y aventuras de Astrid Lindgren
Por: Javier Claure C.


(Segunda parte)

Astrid Lindgren se interesó desde muy joven por otras culturas. Su curiosidad por el mundo, la llevó a viajar por algunos países. Y siempre estaba al lado de los desposeídos. Durante la Segunda Guerra Mundial seguía minuciosamente los acontecimientos. Coleccionaba artículos de periódicos sobres este conflicto militar global. En su diario escribió: “… el 9 de abril de 1940 Dinamarca es invadida por los alemanes y la guerra se acerca”. Repudiaba categóricamente a las tropas de Hitler. Y aunque Suecia nunca participó en la guerra, siempre existía la amenaza de ser involucrada en este enfrentamiento mundial. Ese mismo año, su esposo fue llamado para hacer el servicio militar. Y Astrid Lindgren empezó a trabajar en una sección del Servicio Secreto de Suecia. Su principal tarea era censurar las cartas que llegaban a territorio sueco, trabajo que fue denominado por los mismos funcionarios como “ocupación sucia”. El contenido de esas cartas le hizo ver, a diferencia de otros ciudadanos, una realidad más cruda y más violenta. Nuevamente escribe en su diario: “Alemania es como una bestia viciosa que a menudo sale de su madriguera para lanzarse a una nueva víctima”.
Entre 1946 – 1970 trabajó, como jefa de la sección de literatura infantil, en la Editorial Rabén & Sjögren. Leía los manuscritos enviados a la editorial y daba su criterio sobre dicho material. Al mismo tiempo se convirtió, a sus 70 años, en una polemista de gran calibre. Sus opiniones sobre la energía nuclear, los animales, la política de impuestos, los refugiados y los derechos de los niños ganaban terreno haciéndose eco en todo el país.
Pago impuestos con alegría acostumbraba a decir. Supuestamente los impuestos van en bien de la sociedad. Sin embargo, en 1976 ocurrió algo curioso, el Estado le exigía que pague, como impuestos, el 102 por ciento de sus ingresos. O sea, más de lo que ganaba. Esa injusticia fue la gota que rebalsó el vaso. Con mucho coraje y su aguda pluma escribió un artículo en forma de cuento. Y fue publicado en el periódico “Expressen” con el título de “Pomperipossa en Monismania”. Sus duras críticas al sistema de impuestos fueron bienvenidas. Y, como efecto, modificaron la ley fiscal. Algunas personas han dicho que ese artículo contribuyó a la caída del Gobierno socialdemócrata. Gunnar Sträng, ministro de finanzas de la época, protestaba diciendo que, Lindgren, debería dedicarse a sus cuentos, ya que no entendía nada sobre las leyes de impuestos.
Astrid Lindgren escribió muchas obras. En total 130 millones de ejemplares de sus libros se han traducido a 86 idiomas. Para dar un ejemplo, en Suecia se han vendido 12 millones, en Rusia 50 millones y en Alemania 25 millones. Citando algunos de sus libros: “Pippi Calzaslargas” (1945), “Pippi se embarca” (1946) y “Pippi en los mares del sur” (1948) es la trilogía de mayor éxito editorial.
Luego publicó otra trilogía: “Los niños de Bullerby” (1947), “Más sobre los niños de Bullerby” (1949) y “Es divertido en Bullerby” (1952). Los cuentos de estos libros están ambientados en la bella y exuberante naturaleza de Småland. Se trata de un grupo de niños, hijos de granjeros, que viven en la aldea de Bullerby (El pueblo Ruidoso) en los años 20. Siempre están juntos jugando en el bosque, en el colegio o ayudando en algunos quehaceres cotidianos. Hay episodios de Semana Santa, de cumpleaños, de Navidad y de cuando los niños estaban gozando de sus vacaciones de verano. La vida en Bullerby es tranquila y llena de armonía, y pues los niños también van por buen camino. Al contrario de “Pippi Calzaslargas”, hacen sus tareas, son obedientes y se van formando de acuerdo a las normas de los maestros y la familia. El único ogro y perverso de la aldea, es un zapatero remendón que, de cuando en cuando, les causa susto.
En la década de los años 60 y a principios de los 70, publicó tres libros inspirados en la niñez de su padre: “Miguel el travieso” (1963), “Nuevas aventuras de Miguel” (1966) y “Otra vez Miguel” (1970). En los libros originales Lindgren utiliza el nombre de Emil. La traducción al español, sería entonces Emilio y no Miguel. Aunque también es cierto que se trata de un nombre propio que no significa nada. Solamente identifica a una persona. Miguel es un niño de 5 años que está en contra de la autoridad de los mayores. Las historias relatadas en esas páginas, son historias que describen las peripecias que pasa Miguel en el campo. Es decir, están escritas en un ambiente campesino, y con elementos de la realidad de aquella época.
En el cuento “Mio, mi Mio” (1954), traducido al español como “Mío, mi pequeño mío”, el protagonista es un niño de 9 años, Bo Vilhelm Olsson, apodado Bosse. Es hijo adoptivo de Eda y de Sixten que, por lo visto, no lo quieren. Un día Bosse se sienta en un banco de un parque de Estocolmo, y a su lado encuentra una lata de cerveza que se mueve. Asombrado la levanta y hace escapar al espíritu que habitaba dentro de la lata. Y en recompensa, obtiene el privilegio de seguir al espíritu hasta llegar al confín del mundo, de donde venía. En esos lugares misteriosos, Bosse se convierte en el Príncipe Mío. Encuentra el amor y la protección de su verdadero padre. Pero desgraciadamente las tinieblas se hacen sentir desde la Tierra y, en consecuencia, percibe que todo lo bello está amenazado por el jinete Kato, un hombre malicioso y con el corazón de hierro. Mío, entonces, tiene que luchar contra este ser maligno que ha raptado a muchos niños. Aquí se entrelazan aspectos de la vida y de la muerte, del bien y del mal.
“Los hermanos Corazón de León” (1973), es un relato donde se describe Naugijada, el lugar al cual uno llega después de la muerte. Este mensaje transmite Jonatan a su hermano Skorpan, quien padece de una enfermedad y se entera que pronto morirá.
“Ronja, la hija del bandolero” (1981), es una niña que nace en una casa mientras llovía torrencialmente. De repente cae un rayo y parte la casa en dos. En una de las partes crece Ronja junto a su madre Lovis, su padre Matti y otros bandoleros. Y en la otra mitad de la casa vive Borka, el enemigo de Matti, junto a su hijo Birk y otros canallas. Son, por decir, dos bandos que se odian y viven separados por una frontera. A Ronja le fascina caminar por el bosque, en donde observa a enanos, gnomos y arpías. Un día, en sus andanzas, se encuentra con Birk y se hacen amigos. Pasan de un hábitat a otro para jugar, como si fuesen hermanos. En este cuento se pone en tela de juicio algunos conflictos humanos. Pero gracias a la amistad de Ronja y Birk, la pelea entre los bandos desaparece.
Fuente: Ecdótica