03/09/2020 por Marcelo Paz Soldan
Thuruchapitas: Un espacio de paz, cultura y libros

Thuruchapitas: Un espacio de paz, cultura y libros


Thuruchapitas: Un espacio de paz, cultura y libros
Por: Constanza Mekis

“El futuro de los niños es siempre hoy. Mañana será tarde”
-Gabriela Mistral

IBBY es una institución que cree fielmente en la importancia que tiene la lectura y en cómo ésta es una herramienta poderosa que se pone al servicio de los niños. Como sabrán, nuestra institución nace en la Alemania post Segunda Guerra Mundial de la mano de Jella Lepman, mujer valiente que, a pesar de estar latentes los horrores de la guerra y los propios temores de una judía que debe volver a la Alemania donde gobernaron los Nazis, sobrepone todo esto a una idea que ronda por su cabeza: ¿y los niños? ¿Quién piensa en los niños, víctimas inocentes de la guerra? Bueno, quien piensa es ella.
Es así cómo se propuso crear una gran exposición de libros infantiles provenientes de todas las partes del mundo; porque conociéndose entre las naciones, no se volvería a cometer una atrocidad como la que había ocurrido… los libros serían emisarios de la paz. Tras el éxito de esta exposición se creó una biblioteca para niños y jóvenes y posteriormente fundó IBBY (Organización Internacional para el Libro Juvenil), de esto hace ya más de 66 años.
Dentro de Latinoamérica, Bolivia no ha querido quedarse atrás y se ha sumado con fuerza a la convicción de Jella Lepman. Esta vez de la mano de otra mujer valiente: Gaby Vallejos y la biblioteca Thuruchapitas. Gracias a su esfuerzo, amor por la lectura y al apoyo de varios profesionales, esta biblioteca ha realizado múltiples actividades y ha acogido a muchísimos niños y jóvenes del país, ofreciéndoles la posibilidad de un buen libro y el acompañamiento lector. Gaby es una mujer que se lanza a caminar por diversas sendas y va descubriendo tesoros de personas, bellos libros y experiencias que ésta encuentra y comparte amablemente, para así mostrar con nuevos ojos la inmensidad y majestuosidad del mundo de la lectura.
Optar por fomentar la lectura en una región como la nuestra, llena de carencias y con muchos desafíos sociales, es sin duda un acto de rebeldía. Una rebeldía que piensa en las necesidades más profundas y auténticas del ser humano, esas que precisamente lo vuelven humano, ofreciendo un espacio rico en cultura. En una época de búsqueda de soluciones inmediatas y sencillas, Thuruchapitas y sus colaboradores se preocupan por formar lectores, un proceso arduo y a largo plazo que como fruto entregará la formación de adultos críticos y futuros ciudadanos que contribuyan a la creación de un mejor país, uno que acoja y dé oportunidades para todos.
Desde IBBY Bolivia han realizado un trabajo encomiable. Se valora la cohesión que han logrado hasta ahora. Gracias al entusiasmo, participación e inagotable energía, han logrado cumplir vuestros objetivos año tras año. Continuamente se han motivado como equipo a seguir realizando nuevas actividades para la comunidad, llenas de creatividad. La vinculación de la lectura en las comunidades es una tarea que depende de un equipo que tiene fe, convicciones y amor profundo por los niños y los jóvenes.
Nuestra Latinoamérica necesita de más experiencias como la de Thuruchapitas… ¡Qué en cada rincón alejado haya una biblioteca! ¡Desde las altas montañas a las rocas del mar! ¡Desde las Torres del Paine a la ciudad Azteca! ¡Desde el desierto a los valles!
Porque de acuerdo a la experta francesa Michèle Petit en su ensayo “Leer el mundo” al hacer una biblioteca “lo que está en juego es una posibilidad de vincularse con el mundo que los rodea, de encontrar allí un sitio. Lo que hace habitable los lugares es, por supuesto, que hayan sido pensados con arte y ciencia por arquitectos, jardineros, albañiles y por quienes viven en ellos; también que no estén limitados a la realidad material, sino aireados por un aspecto imaginario que transforma lo familiar y se abre hacia otro lugar, otra dimensión.”
Hace algún tiempo escuché una palabra en mapudungún llamada “alquelen” que significa “al que escucha”. Esto me hizo pensar en la importancia de la escucha activa entre unos y otros en nuestras bibliotecas y espacios culturales. Continuamente hacemos explícitas nuestras necesidades, pero al insertarse en un grupo humano, la escucha cobra especial sentido. Por medio de esta, convierto al otro en una persona con una opinión válida, que merece ser escuchado. Escuchemos las necesidades y los anhelos, soñemos con pasión, tengamos principios sólidos y valientes que guíen y mantengan vuestra labor.
¡Bienvenidos sean nuevos años y los grandes sueños de IBBY Bolivia!
Fuente: Ecdótica