04/25/2012 por Marcelo Paz Soldan
Rodrigo Hasbún, entrevista en Otro Cielo

Rodrigo Hasbún, entrevista en Otro Cielo


A continuación, presentamos el minirreportaje “Rodrigo Hasbún”, de Juan Candal para Otro Cielo, Nº13, mayo 2011 (otrocielo.com). Este número de la publicación se estructura como un especial sobre literatura boliviana que hemos ido compartiendo con la entrevista a Liliana Colanzi y el próximo minirreportaje a Giovanna Rivero.
Rodrigo Hasbún
Por: Juan M. Candal

Con pena y algo de vergüenza debo admitir que sólo he leído un par de cuentos de Rodrigo Hasbún. Si llegué a él hace tiempo fue por medio del escritor argentino Juan Terranova, una suerte de server viviente que linkea escritores y gente interesante de todas partes de Latinoamérica. Por entonces preparábamos en Otro Cielo un especial latinoamericano y le pedí que me recomendara dos o tres escritores bolivianos (el había estado allá un tiempo antes presentando su libro de cuentos, editado por El Cuervo). Enseguida me soltó a Rodrigo, a Giovanna Rivero (nuestro otro minirreportaje del mes) y a Liliana Colanzi (…).
Para mi sorpresa, si bien las librerías insisten en desconocer la obra de Hasbún, en Mercado Libre se puede conseguir su novela. En estos días la estuve reservando. Espero no ser el único. En sus cuentos y en los que escucho de todos aquellos que lo han leído, la coincidencia es un match perfecto: estamos en presencia de un gran escritor. Volvemos entonces a la inquietud de los lectores por contactar la obra.
1. ¿Qué fantasma literario persigue a Rodrigo Hasbún?¿Cuál es la historia, el incierto, la idea o imagen que está detrás de tu escritura?
La verdad es que no sé que hay detrás de mi escritura ni qué la provoca. Al menos en cierta medida, seguramente escribo para yo mismo entenderlo un poco mejor. (Lo que no quiere decir que no agradezca la incertidumbre, que es un buen lugar desde el cual escribir.)
2. Publicaste un libro de cuentos, Cinco, y una novela, El lugar del cuerpo. La segunda salió por Alfaguara. ¿Estás al tanto de que haya alguna intención de las editoriales de empezar a mover tus libros por otros países latinoamericanos donde actualmente no llegan?
Me gusta mucho lo que están haciendo las editoriales independientes en Latinoamérica y hay varias a las que sigo atentamente. A contracorriente de lo que diría el sentido común, nuestros países -vecinos que comparten formas de un idioma- están vergonzosamente incomunicados y España termina haciendo no solo de intermedio sino de legitimador. Haciendo que los libros circulen de modos alternativos, las editoriales independientes están ayudando a resquebrajar ese panorama y rearticularlo.
Publiqué libritos en las cartoneras de Bolivia y Perú y, en ese país, Estruendomundo quiere reeditar El lugar del cuerpo. por supuesto, me encantaría que tanto la novela como los cuentos se puedan leer en otros países y estoy más que dispuesto a cualquier tipo de iniciativas.

3. ¿De qué se trata tu novela?

De Elena, a la que su hermano abusaba de niña. Ahora es una escritora vieja, una anciana feroz que intenta escribir su vida. En ese intento se desata una guerra constante entre lo que necesita decir y lo que es mejor callar, entre lo que es su vida ahora y lo que fue su vida antes, entre las mujeres que conviven dentro suyo. Se desata también la búsqueda y la exploración del lugar, el lugar de su cuerpo. Desde allí escribe ella y desde el miedo y la confusión.
4. ¿Sentís que sos un cuentista que escribió una novela, o un novelista que escribe cuentos?
Me gusta pensar en al escritura a secas, en las escritura más allá de esas coordenadas o delimitaciones. Hay esa novela y algunas otras, que son muy malas y permanecen ocultas, y hay cuentos y guiones, y antes hubo canciones. Y todo está atravesado, sucio, completamente contagiado, y yo agradezco que así sea.

5. ¿Cómo es tu proceso de escritura, y qué lugar ocupa en tu vida, si es que vivís de otra cosa?

Vivo de otra cosa y quiero seguir viviendo siempre de otra cosa. Prefiero no subordinar la escritura a una variable económica y menos aún depender de ella. Es un poco ingenuo pensar así, intentar proteger ese espacio lo más posible, pero me resulta saludable.
Por otra parte, soy un escritor muy lento y me cuesta no solo escribir sino también cerrar los libros. Me reconforta dejarlos crecer. Volver a ellos cada cierto tiempo y luego irme y seguir volviendo, y que mientras tanto el tiempo se acumule de alguna manera, que vaya dejando marcas. Y que ellos demuestren que pueden soportar las lecturas sucesivas, a lo largo de los años.
6. ¿Cómo ves el panorama de la literatura joven de tu país, y qué referentes tienen, al menos vos?
Hay escritores jóvenes haciendo cosas muy interesantes. Escritores y cineastas y músicos y artistas, todos entregados o más o menos entregados a lo que hacen, luchándola como pueden a las circunstancias adversas. Ahí, en esas luchas, quizás se formula lo más llamativo de esas propuestas, lo más irreverente y peligroso. Los referentes, por otra parte, son diversos y sería imposible fijarlos aquí. Cada quien anda buscando por donde mejor le parece. Para mí fueron muy importantes, además de muchos escritores, algunos músicos y varios cineastas. Cassavettes, por ejemplo, sobre todo el de las primeras pelis, o los hermanos Dardenne, sobre todo los de las últimas.
7. ¿Cómo fue tu experiencia de que adaptaran tus pelis al cine?
En los dos casos yo participé de la adaptación. Martín Boulocq es un amigo muy querido, crecimos juntos y nos formamos juntos, y llevamos más de quince años haciendo cosas (teníamos un grupo cuando éramos adolescentes, durante muchos años nos dedicamos a la música). Para mí es estimulante y entrañable trabajar con él. Lo que hacemos básicamente es pasar mucho tiempo hablando nada más, tomando café y hablando y riendo, recordando cosas, buscando en el aire, escarbando ahí, mientras vamos encontrando las sensaciones y las atmósferas que nos llevan a la peli que nos interesa hacer. Con Los viejos, que se estrena por estos días en Bolivia, demoramos cinco años, desde la primera charla hasta el día en el que cerramos el corte defintivo.
El guión no tenía más de diez páginas. Y la peli la seguimos escribiendo, pero ya no en un papel, durante el rodaje y durante el montaje. Y seguramente la seguiremos escribiendo unos buenos años más, aunque ya sea una escritura inútil, sin consecuencias.
8. Tengo entendido de que están por publicarte en España. ¿Qué te estarán publicando, y qué expectativas hay con respecto a la circulación y recepción de otros públicos.
A fines de septiembre saldrá con Duomo mi segundo libro de cuentos, Los días más felices. La editorial está muy comprometida con hacer circular los libros no solo en España, sino también en algunoa países de Latinoamérica, con precios que se corresponden a ellos. Es grato saber que más lectores -aunque sean dos o tres- podrán llegar pronto a esos cuentos.

Fuente: Otro Cielo