12/17/2010 por Marcelo Paz Soldan
Paisajes interiores: Vuelta del país de las nubes

Paisajes interiores: Vuelta del país de las nubes


Vuelta del país de las nubes
Por: Cecilia Romero M.

Están ligadas las nubes a la tierra y al viento.
Mientras haya nubes sobre Turín
Será bella la vida…

Cesare Pavese
Ha concluido el XVIII Encuentro de Escritoras en la región Mixteca de Oaxaca-México bajo la denominación de “paisajes interiores”, se han reunido más de 42 poetas de todo el mundo para leer en calles, escuelas, plazuelas, iglesias; culminando el andar en una velada en el Palacio de Bellas Artes del DF México.
Antes mucho antes, en los buses de viaje en esos tantos buses subidos, hablan las escritoras de cosas comunes, se percibe que la América tiene, a pesar de sus geografías, de sus puertas cerradas y abiertas, la misma fisonomía. Políticamente se vive una misma desilusión. Así entre los deslumbrantes paisajes que miramos las pasajeras, se empieza a escribir una bitácora colectiva.
La idea de reunir a escritoras de diferentes países, empieza por iniciativa del Centro de Estudios de la Cultura Mixteca en el año 1993. Desde entonces más de 1000 escritoras se han unido a esta experiencia. La forma que asume este encuentro es distinta, distinta e inesperada, las escritoras se unen a la comunidad, la intención es tratar de mantener la tradición oral, las lecturas son ante los pueblos de la región mixteca, también se visitan escuelas donde cada autor cuenta sobre su oficio, lo que se siente cuando nos visita la musa y cuanta viruta se va dejando en el camino. Jóvenes con sonrisas de maíz te reciben en escuelas que ellos mismos han construido junto a sus profesores, los escuchas con atención mientras comes fruta con picante…rara combinación.
En este encuentro se entiende al primer instante que esta no es una ghettización de la literatura por género, esta es otra forma de encuentro donde además se dan todos los otros desencuentros.
Las escritoras ya no versan sólo sobre amores perdidos, no es el monotema que uno espera, prejuiciosa como una es, hay más, la antología poética final que nos compacta a todas trae dentro: una abuela loca, una nieta por nacer, ciudades líricas y violentas, un ataúd, una casa abandonada, un país perdido por la política, una señora arrugada que le perdona al tiempo por envejecerla, batallas nocturnas, una mamá muerta y también un lobo feroz. Estos son los temas que se dicen en las plazas y en las iglesias.
También hay buenos descubrimientos, entre la selva de palabras se divisan más claramente las escritoras Adriana Tafoya (México), Francoise Huppertz (Bélgica) y Rosario Laverde (Colombia) narradoras de potente voz, de lugares no comunes y comunes; escritoras de tenacidad y dominio.
En este encuentro ha propiciado que uno recorra su paisaje interior y que reafirme su condición de escritora en un mundo por demás globalizado y donde se supone que el universo del autor y del lector es cada vez más privado, vuelta del país de las nubes (así de denomina a la región mixteca) todavía me recorre ese aire cuando pude estar en la casa azul de Frida en Coyoacán, se me queda el mezcal muchos días rondando en la sangre, los chapulines, Teotihuacán, el fuego y el mole negro.
Fuente: Ecdótica