06/23/2014 por Marcelo Paz Soldan
Jesús Urzagasti responde: ¿Cuáles son las 10 mejores novelas de la literatura boliviana?

Jesús Urzagasti responde: ¿Cuáles son las 10 mejores novelas de la literatura boliviana?

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Jesús Urzagasti responde: ¿Cuáles son las 10 mejores novelas de la literatura boliviana?
Jesús Urzagasti (Gran Chaco, 1941–La Paz, 2013) fue poeta y novelista. Escribió más de un clásico de la literatura boliviana. Por ejemplo, el poemario Yerubia (1978) y las novelas Tirinea (1969) y De la ventana al parque (1992). En 1983, respondió a una encuesta de Carlos Mesa sobre “las 10 mejores novelas de la literatura boliviana”. Esta fue su selección:
1. Historia de la Villa Imperial de Potosí (1736). Bartolomé Arzáns de Orsúa y Vela. La importancia de esta obra precursora ha sido remarcada –en Bolivia– por el escritor René Poppe. Fuera de nuestro país, por Arturo Uslar Pietri.
2. Juan de la Rosa (1885). Nataniel Aguirre. Precursor en diversos sentidos. Estilo y testimonio de un período del país.
3. Raza de bronce (1919). Alcides Arguedas. El hombre andino atrapado en un sistema. Permitió la aparición de una escuela literaria: el indigenismo.­
4. Aluvión de fuego (1935). Óscar Cerruto. La Guerra del Chaco vista desde otras fronteras, tan válidas como las oficialmente aceptadas. Todo por obra y gracia del lenguaje renovador de este autor andino.
5. Sangre de mestizos (1936). Augusto Céspedes. No es una novela, pero los ocho cuentos que forman el libro crean un territorio común para personajes inmersos en un destino común. Es notable la recreación del paisaje, como si obedeciera a la urgencia de una refundación: “Ahora eres patria, Chaco”.
6. La Chaskañawi (1947). Carlos Medinaceli. Una propuesta que retrata la tensión entre la “cultura” inerte y la vida intensa.
7. Los deshabitados (1959). Marcelo Quiroga Santa Cruz. Se acaba en esta novela el paisaje como algo dado e inalterable; surge un universo interior infrecuente en nuestra literatura, a contrapelo de la engañosa satisfacción costumbrista, esa de “La garrida moza de senos turgentes…”, etc.
8. Matías, el apóstol suplente (1971). Julio de la Vega. Una parábola que oscila entre el mundo bíblico y la moderna dimensión humana.
9. Manchay Puytu (1977). Néstor Taboada Terán. El mundo mítico de la Colonia traducido al lenguaje de hoy; una feliz alusión a las carencias de nuestra fundación amorosa.
10. Felipe Delgado (1979). Jaime Saenz. El poder secreto de una ciudad revelado a través de un lenguaje anacrónico, incontaminado, al margen de los códigos que propone el “progreso”.
Fuente: Nueva Crónica Nº 145