12/02/2019 por Marcelo Paz Soldan
Invertir en su editorial, el plan de la pareja que ganó el Tamayo

Invertir en su editorial, el plan de la pareja que ganó el Tamayo


Invertir en su editorial, el plan de la pareja que ganó el Tamayo
Por: Milen Saavedra

“La idea que tenemos es invertir, principalmente en nuestra editorial artesanal independiente en Cochabamba”, aseguró Patricia del Rosario Requiz Castro, la escritora que ganó el primer lugar en la categoría de cuento del XLVI Concurso Municipal de Literatura Franz Tamayo.
A su vez Mauricio (Mauro) Andrés Gatica Salamanca, poeta chileno que vive en Bolivia, logró el reconocimiento en poesía. Lo interesante es que los ganadores son pareja y en 2016 crearon la editorial Electrodependiente. Que ambos hayan ganado es algo inédito en la historia del certamen.
Requiz presentó el cuento Miércoles de cancha y Gatica propuso el libro de poesía En deshabitar está la razón. Cada uno se llevará 15.000 bolivianos como premio.
“Siempre hemos querido dar el siguiente paso, formalizar la editorial, pero nos faltaba el aliciente económico. El premio significa ese impulso que necesitábamos”, resaltó la escritora cochabambina de 30 años.
Sobre su obra, el jurado —conformado por personalidades reconocidas en el ámbito literario nacional— destacó la “originalidad del tema, la fluidez del lenguaje, la construcción del personaje y graficar con fuerza narrativa el carácter de una adolescente rebelde”.
“Mi cuento relata la historia de una adolescente que tiene el deseo de matar a su abuela. Parte desde el momento que ella sale del cine con esa idea y va rumbo a su casa”, adelantó Requiz.
La escritora detalló que en el trayecto de la protagonista se reflejan también las trancaderas de Cochabamba, algo típico de los miércoles, que son días de feria en el mercado. “Mientras espera, ella recuerda episodios malos que tuvo con su abuela. Entre ellos, el desprecio de la anciana a su amiga, una inquilina también adolescente con la que tiene una relación que va más allá de la amistad”, agregó.
Requiz comentó que se animaron a presentarse al premio porque ambos tenían proyectos consolidados. “Nunca nos imaginamos que ambos saldríamos ganadores y, sobre todo, en primer lugar. No fue esperado, nos tomó a todos por sorpresa”, indicó la escritora.
Este año, el concurso que incentiva y promociona la producción y creatividad literaria recibió 102 cuentos inéditos y 19 libros de poesía.
“En deshabitar está la razón es un libro que vengo trabajando hace mucho tiempo. Es una selección que hice de un trabajo mayor que está en proceso. Es un libro que está enfocado al mundo de los insectos y desde ese coqueteo con la entomología cultural trato de reflexionar sobre aspectos de la vida, del oficio y de la escritura. Hablo de la invisibilidad como virtud”, resumió Gatica. De fondo, los balbuceos del pequeño hijo de la pareja completan el cuadro familiar.
El jurado destacó “su creativa reflexión sobre la naturaleza humana y la vida a partir del paisaje sonoro y su relación con la entomología cultural y figurativa, además de presentar unidad temática y sugestivas imágenes sensoriales”, de acuerdo al acta.
“Me animé (a presentarme) porque como extranjero ya cuento con permanencia definitiva en el país, eso me permite postular a concursos como el Franz Tamayo. Da una alegría porque permite entender que tu trabajo podrá proyectarse, en el sentido de la posibilidad de conectarse con los lectores”, resaltó Gatica.
El chileno tiene 45 años y reside en la capital valluna desde hace tres. “El desarrollo de mi escritura no está, en este momento, vinculado con la tierra. Pero desde que llegué a Bolivia he establecido otro tipo de vínculos con la escritura y pude indagar en cuestionamientos respecto al lenguaje mismo y también reírme del universo de la escritura, del mundo de la imagen del autor y cómo esto se evidencia en el texto”, reflexionó Gatica.
Sobre el proyecto de su editorial artesanal, el poeta comentó que con Requiz están involucrados tanto en la selección y edición de los textos como en la producción del libro como objeto y en la promoción.
“Sin duda, eso absorbe mucho tiempo pero también es un aprendizaje, el alejarse del rol protagónico en una obra y prestarse al servicio de otra obra, de proyectarla, mejorarla y abrirle espacio también es gratificante”, aseguró.
Además, resaltó que aprendieron a combinar ambas actividades. “Siempre hay espacio para escribir y como es un trabajo que ya lo asumimos en la vida, nos adecuamos. Es lo que nos gusta y es a lo que nos dedicamos. La cosa es orgánica”, agregó.
Es la primera vez que ambos se presentan al concurso organizado por el Gobierno Autónomo Municipal de La Paz (a través de la Secretaría Municipal de Culturas) y la Editorial 3.600, que se encargará de publicar una antología con todos los trabajos ganadores y las menciones.
Sobre los ganadores y el jurado del premio
Cuento: El segundo lugar fue para Ajayu, de Julián Condori Choque.
Jurado Conformado por Marcela Gutiérrez, Manuel Vargas, Cleverth Cárdenas, Fernando Barrientos y Gabriel Mamani Magne.
Menciones: Tarántula, de Juan Carlos Zambrana; Cuando te amamos, de Marcio Ramiro Aguilar; Requiem para un cabrón, de Freddy Hernán Escobar; Arte de magia, de Luis Alberto Portugal, y Mi amigo Tomás, de Karen Escóbar.
Poesía: En segundo lugar quedó 37 armónicos para una fuga, de Verónica Vinvela Delgadillo Vargas.
Jurado Compuesto por Sulma Montero, Micaela Mendoza, Elizabeth Johannessen, Mario Vargas y Vadik Barron.
Fuente: Página Siete