10/22/2007 por Marcelo Paz Soldan

Feria Internacional del Libro de Cochabamba

Primera feria del libro concluye con éxito
Por: Nayra Abal

Con un promedio aproximado de más de 7 mil asistentes hasta el pasado viernes 19, el primer paso de este proyecto queda consolidado.
Dialogando con los expositores se puede apreciar la satisfacción por el cumplimiento de metas. Las dudas causadas por la ausencia de visitantes el día de inauguración, fueron dejadas de lado el segundo día, con la asistencia de 1.100 personas. Este es un notable éxito, como señala el encargado del stand de Los amigos del libro, “al principio no había ni propaganda, la gente no sabía que había una feria. Nosotros distribuíamos panfletos en la librería. Pero, de a poco, se fueron superando las expectativas”.
En una primera instancia no había una confianza plena en la feria internacional del libro. Pero los expositores agradecen la colaboración de las distintas instituciones. “Todo apoyo ha sido bienvenido, como una primera experiencia fue importante para seguir adelante con la feria”.
El día de conclusión de la feria aún se recalca que los autores nacionales son lo que más busca la gente, como señala el encargado del grupo Santillana, con el sello Alfaguara, “se impulsa bastante la literatura nacional”.
También comenta que no se esperaba el interés de un público numeroso. “Para una primera feria contar con la asistencia de tanta gente fue impactante como organizadores y también como stand”.
Plural editores añade que títulos nacionales e investigaciones de la región, parecen haber colmado las expectativas de los asistentes, al igual que la editorial Kipus. Gente común expresa su satisfacción en cuanto a cantidad de público y calidad de público, afirman: “tuvimos un público curioso e interesado en tipos variados de literatura”.
La encargada del Cunumi Letrado refuerza la idea que la presentación de diferentes autores ayuda a la producción nacional, explica que el mayor apoyo fue el que ofrecieron los organizadores, asevera que “aunque existió bastante afluencia de gente, faltó apoyo de las entidades públicas”.
Más allá de la compra y venta
La feria no debe entenderse únicamente como un espacio de encuentro para vendedores y compradores, además tuvo el efecto de reunir a las editoriales en puntos estratégicos. Para la editorial Gente común y Nuevo Milenio esto significó establecer un mayor relacionamiento con el público, ya que su presencia se desenvuelve normalmente a través de intermediarios.
Como participantes en otras ferias, los organizadores explican que no hay referencias de comparación ya que –por ejemplo- en La Paz se llevó a cabo la doceava versión de la feria, “el nivel de asistencia es otro. En la paz hay 10.000 asistentes por día”. Resalta que “como primer paso, Cochabamba dio un gran paso”. La agenda cultural y todos los stand que están exponiendo lo mejor que tienen, ayudan a mejorar el nivel.
La presentación de los libros por los mismos autores no sólo aportó a la venta sino que cimentó la agenda cultural. Como señaló Luis H. Antezana “es importante que se difunda el libro no sólo para la venta sino para la lectura”. Las diez o doce actividades que se efectuaron por día, también fueron un punto clave, ya que los autores de renombre dieron impulso a la feria.
Mandrágora Cartonera, con la oferta de libros elaborados con material reciclado y bajo la definición de proyecto social, cultural y comunitario. Además de Pseudo Gente Editores que exhibió una amplia gama de comics internacionales y nacionales, entre los que cabe destacar Cuentos de Cuculis de Álvaro Ruilova; fueron los puestos que se distinguieron por una oferta novedosa.
La iniciativa de invitar a colegios evidenció el interés juvenil por la lectura, recordando que esta feria parece dirigirse con especial interés al público infantil, aunque esta experiencia tuvo una contracara por los profesores que no apoyaron a los alumnos para asistir a la serie de actividades propuestas, entre ellas diálogos y presentaciones con distintos autores.
Hasta el último minuto, la experiencia de la feria, late con fuerza a través de cada persona que abre un libro. Sin mayores inconvenientes y con la etiqueta de “aprobado”, lo único que puede esperarse ahora, es la continuidad de esta experiencia para que la gente siga descubriendo y re-creando su realidad a través de la lectura.
[Fuente: www.lostiempos.com]