08/18/2011 por Marcelo Paz Soldan
Entrevista a Liniers quien visita Cochabamba junto a su compadre Johansen

Entrevista a Liniers quien visita Cochabamba junto a su compadre Johansen

Entrevista a Liniers
Por: Andrés Laguna
Imágenes del libro OOPS!


El jueves 18 de agosto, en el Hotel Cochabamba, se presentaron en vivo el cantaautor Kevin Johansen (Hijo de madre argentina y padre estadounidense, nació en Fairbanks, Alaska en 1964. La familia se mudó pronto a San Diego, California, y cuando Johansen tenía doce años se instaló en Buenos Aires, Argentina donde reside actualmente) y Liniers (Liniers, seudónimo de Ricardo Siri (Buenos Aires, 15 de noviembre de 1973), historietista argentino. Su seudónimo se debe a que es descendiente de Santiago de Liniers, virrey de Buenos Aires). Un espectáculo que Los Tiempos ha calificado de “Inusual espectáculo de Kevin Johansen y Liniers”.
A continuación la entrevista de Andrés Laguna.

– Varias veces se ha confesado como un seguidor de una larga tradición de dibujantes argentinos e internacionales, eso implica que en su obra hay ciertas deudas y muchas rupturas ¿Podría identificar algunas?
Hay que conocer las reglas de lo que uno hace para saber cuales resultan interesantes para romper. Así que he hecho una buena cantidad de experimentos en mi trabajo alterando ciertas variables que supuestamente no deberían alterarse. Así hice una tira sin personajes fijos, sin un sentido del humor fijo, sin un formato fijo…

– Ha trabajado para algunos de los medios más prestigiosos de la Argentina, entre ellos Página 12 y La Nación, ¿es fácil conciliar la actividad netamente creativa con las exigencias que tienen los medios de comunicación masivos actuales?
Tuve suerte de que en ambos diarios me dieron absoluta libertad para desarrollar el proyecto que yo quería. Nunca intentaron que cambiara mi enfoque creativo. Eso se agradece mucho porque no es muy común, pero si uno confía en quien contrata para trabajar en un medio debería ser recomendable.
– Su tira Macanudo, y sus ediciones en forma de libro, tienen una gran popularidad, ¿representa un reto para usted seguir haciendo arte sin dar concesiones al mercado?
No es un reto… hago las cosas como me salen. No hubiese sido un buen publicista porque me cuesta mucho adaptarme a ideas de otros, afortunadamente en mi trabajo soy responsable de todos los aciertos y desaciertos.

– Muchos de sus personajes más inolvidables son animales, seres antropomorfos, pienso en los pingüinos y en la ovejas de Macanudo, en el gato Fellini y, claro, en el conejo Liniers, que es una especie de alterego del autor ¿De qué lugar salen todos ellos?
Es una de las primeras convenciones del comic humorístico, desde Félix el gato para acá han habido un sinfín de animalitos divertidos y bidimensionales en las páginas del diario. Uno, como historietista toma algunas de estas convenciones del género y las lleva hacia su propio mundo e intenta hacer algo personal y honesto.
– Se dice que su famoso personaje El misterioso hombre de negro vivió en Bolivia en los ’80, ¿Es cierto? ¿Cuál es su relación con Bolivia? ¿Cuál es la relación de Liniers con Bolivia?
Fui una vez a La Paz y me encantó. En el libro Macanudismo se pueden leer algunas páginas de mi visita a esa ciudad incluyendo un violento despertar a las tres de la mañana aquejado por un desorbitante mal de altura y sin pastillas para el sorojchi a mano. La gente me trató con tanto cariño aquella vez que no veo el momento de volver. Creo que la vamos a pasar muy bien en esta gira con Kevin.
– Trabajó en el bello volumen Andy Warhol para principiantes, junto a Santiago Rial, ¿se siente cómodo con las colaboraciones creativas?
Hice Libros con Rial üngaro, con Juan Sasturain (Los Galochas), Con Albert Pla (Soñadores, se edita a fin de años en España), con Kevin (oops!) e Inclusive con mi madre (Pequeño Mundo Verde) Disfruto mucho estos proyectos porque sacan dibujos de mi que no saldrían de otra manera. Cada cosa que hago la encaro de manera diferente.
– Tiene una relación especial con la música, además de sus colaboraciones con Kevin Johansen (que incluye el arte del disco Logo), ha trabajado con Andrés Calamaro en La lengua popular, entre otros, ¿Es fácil entablar esa suerte de “diálogo interartístico/interdisciplinario”?

Con Kevin es muy fácil porque somos muy amigos. Así que nuestra manera de trabajar no es muy diferente de nuestra manera de simplemente ser amigos. Con cada artista que trabajé la pasé muy bien, generalmente son muy abiertos a mis ideas y tengo la suerte de haber hecho trabajos con gente que admiro mucho.
– Acompaña a Johansen en algunos conciertos, ¿Cómo comenzó esta serie de colaboraciones? ¿Podría describir la experiencia? ¿Cómo se desarrolla la interacción?

Hace varios años que somos amigos así que empezó de manera muy orgánica. Ni siquiera se nos ocurrió a nosotros, sinó a Gastón Piñero, su stage manager que algún día nos dijo “Este hace dibujitos, el otro tiene el escenario en blanco, por que no hacen algo juntos?” y ahí empezamos. Y nos divertimos tanto que nunca más paramos…
Fuente: Ecdótica