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¿Quién no recuerda la revista El Chaski? La revista infantil está presente en la conciencia colectiva de más de tres generaciones. Se la recuerda con nostalgia y se la extraña mucho. Algunos, entre nosotros, conscientes de su valor universal y de que El Chaski fue y siempre será contemporáneo, coleccionamos la revista para que nuestras hijas e hijos también puedan leerla.
Entre el año 1983 y el 2000, la revista infantil Chaski produjo 144 ediciones con un tiraje de más de 10.000 ejemplares mensuales. Es un patrimonio gráfico, pedagógico y cultural con identidad local propia. En 1987, la revista fue declarada texto oficial en los ciclos básico e intermedio del sistema educativo boliviano, valorando por sus contenidos sociales, ecológicos, culturales e históricos.
Entonces, en este tiempo, cuando estamos envueltos en una frenética búsqueda de nuestra identidad boliviana, nos preguntamos: “¿qué hace y dónde está el Chaski del siglo 21?” Es tiempo de que el Chaski de todos los tiempos transmita sus mensajes y su sabiduría, emprendiendo un viaje virtual a través de los actuales medios de comunicación digital.
A partir de esta reflexión y necesidad, el proyecto “Del Trazo al Pixel, el Chaski sigue corriendo” recupera y preserva los contenidos de la revista con la autorización de sus autores y editores.
Considerando su vigencia y su carácter de patrimonio cultural intangible, la revista se distribuye en una galería PDF donde están las 144 ediciones, distribuidas en la página www.elchaskisiguecorriendo.org, y de esta manera estar al alcance de toda la población de manera masiva y gratuita.
La restauración de la revista y la implementación de la galería de PDF´s fue apoyada por Fundación Simón I. Patiño y Save The Chilldren, que se sumaron con compromiso a la idea de recuperar la memoria colectiva de los niños y niñas y compartirlas a esta nueva generación que, ahora, tiene la posibilidad de disfrutar los recorridos de aquel Chaski que en su chuspa carga historias y educación inclusiva.
Ahora, la revista patrimonial se ha recuperado y digitalizado para seguir conmoviendo a una nueva generación de millones de niños, niñas y adolescentes. Que el Chaski siga corriendo, a pesar del tiempo.
Fuente: La Ramona