10/24/2007 por Marcelo Paz Soldan

Desencuentro de escritores

Escritores buscan nuevos espacios
Por: Nayra Abal

Gustave Flaubert, que alguna vez dijo que no se escribe lo que se quiere, estaba equivocado. Los escritores aún tienen la capacidad de encontrar espacios para transfigurar ideas en algo más que el llenado automático de hojas en blanco, como probaron las escritoras y escritores jóvenes que se reunieron el sábado 20 de octubre en la muela del diablo, para encontrarse en el desencuentro.
Con la organización de Yanina Camacho, Cecilia Romero y Xavier Jordán; la esencia invisible de Harold Arandia, Lourdes Saavedra, Luis Brun, Milenka Torrico, Pablo Virguetti, Gabriela Flores, Andrés Laguna, César Salinas y Saúl Oroza, se hizo visible en el escenario de una noche de tertulia, enmarcada por la melodía del grupo Quimbando y la presencia de artistas del taller de artes visuales La Caja verde.
La iniciativa de un desencuentro partió de Yanina Camacho y Cecilia Romero, quienes advirtieron la necesidad de espacios para aquellos escritores que no forman parte – por distintos motivos – del círculo oficial de la literatura boliviana.
Después de una reunión desarrollada en el salón de eventos de Comteco, el viernes 19, el grupo de escritores vislumbró el panorama actual del ambiente literario. También reconocieron que los escritores pocas veces establecen un campo de interacción para aconsejarse e intercambiar criterios, lo que constituye según Xavier Jordán, un problema de la literatura actual.
Jordán explicó que “se está escribiendo buena literatura en grupos pequeños que no son conocidos” y ante esta situación de desconocimiento deben encontrarse espacios capaces de difundir la diversidad de estilos, la pluralidad de discursos, autores y generaciones, actuales.
Con una búsqueda clara, escritores cochabambinos jóvenes, compartieron una plataforma dispuesta para exteriorizar temores, dudas, experiencias y sentimientos. Acercándose a la realidad con la única manera en la que saben hacerlo, los escritores jugaron con las palabras de la noche, al igual que las luciérnagas errantes alumbran fugaz y eternamente.
[Fuente: www.lostiempos.com]