12/27/2007 por Marcelo Paz Soldan
Cuentoronomio en la librería digital de ecdotica-6413e4.ingress-bonde.easywp.com

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Cuentoronomio
Por: Adolfo Cárdenas

(Libro de cuentos publicado por Gente Común y la Carrera de Literatura de la UMSA en el 2005 que ahora se encuentra disponible en la librería digital de ecdotica. Se podrán leer cuentos de Ariel Mustafá, Arturo Rico, Carolina Hoz de Vila, Cristina Wayar,Daniela Escóbar, Boris Paredes, Lourdes Reinaga y Montserrat Fernández).
Incurrir por segunda vez en la factura de un texto de introducción para presentar una colección de relatos elaborados en el taller de Técnicas Creativas de la Carrera de Literatura de la Universidad Mayor de San Andrés, implica el doble esfuerzo de comentarlo tanto favorable como críticamente con la necesaria distancia para elaborar un juicio estético que no coquetee con el clásico como odioso paternalismo al que estamos tan acostumbrados, ni con la presunción con la que se mira el producto de un estado incomprendido como el que nos ha tocado habitar.
Se dirá, entonces, que los cuentos incluidos en este volumen no son precisamente aquellos a los que el transitorio lector está habituado; por el contrario, exigen la participación comprometida de alguien avezado en el consumo de este tipo de literaturas; de alguien que no esté buscando la aparatosa rudeza del efecto único, sino más bien textos que estén inscritos en la indagación de formas y temáticas que a momentos transgreden las leyes del género.
En esta transición los patrones clásicos desaparecen, el énfasis en lo psicológico se manifiesta con mucha más amplitud y el cambio logra, a momentos, producir lo que se ha dado en llamar historias conciénciales; o, por el contrario, la experiencia radica en el planteamiento de un recital de eventos con origen en el quehacer o la memoria colectivas que aterrizan en lo individual, cuando no en lo lúdico, donde las reglas del juego son de propiedad del autor.
Así la unidad, paradójicamente, está dada por la desunidad y las representaciones se mueven por rangos de género, minoría, u otros que ninguna breve introducción tendrá la capacidad para listarlos en su diversidad. Pero aquel lector avezado y avisado podrá reconocer esas subjetivas líneas que se mueven de Joyce a Woolf; de Onetti a Estenssoro o de Schowob a Cortazar como sombras con obsesiones de pervivencia en la pluma de estos escritores.
Estas historias comienzan donde toda antología termina; es decir, obedecen a presiones de la contemporaneidad con toda su carga de individualismo y lo que este sugiere: la gama de patologías generadas por la soledad, la angustia y la ansiedad del ser humano y su obsesión por hacer de todo ello un acto de comunicación.
Cada uno a su modo incurren en el acto omnisciente de la creación que surge de la memoria que deforma, transfiere, reinventa aquello que en la vida de todo ser humano no son mas que dos o tres experiencias decisivas o impresionantes, tanto que parece imposible que alguien no pueda sentirse afectado, deslumbrado, asombrado, iluminado, roto o humillado por ese oficio que cuenta dos o tres historias cada vez con un disfraz diferente, con una máscara exótica.
Todo aquello que las hace irreconocibles, ferozmente nuevas a partir de la pasión y la imaginación de prestidigitadores que oponen mito y razón; juego y tragedia; fantástico y cotidiano; virtud y perversión en sus mundos de asombro y sueño. Esos mundos que buscan incesantemente la complicidad del lector, el gemelo anónimo, dispuesto al paseo por los caminos de esta, por ahora, Terra Incognita.