03/24/2008 por Marcelo Paz Soldan
Costumbres del alcaucil, libro de cuentos de Fernando Sorrentino

Costumbres del alcaucil, libro de cuentos de Fernando Sorrentino

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Costumbres del alcaucil de Fernando Sorrentino
(Publicamos hace poco en ecdotica el cuento el Irritador de Fernando Sorrentino, publicado nuevamente en su reciento libro de cuentos Costumbres del alcaucil)
Costumbres del alcaucil es un libro para niños a partir de once años, y reúne cinco historias del escritor argentino Fernando Sorrentino (Buenos Aires, 1942). Se trata de un libro bastante peculiar, pues aunque su autor ya ha publicado otros títulos para niños y jóvenes —Cuentos del Mentiroso, La recompensa del príncipe, Historias de María Sapa y Fortunato, entre otros—, los relatos que lo conforman fueron escritos originalmente para cualquier público, sin distinción de edad.
Los cinco relatos ya habían sido publicados en otros libros del autor. “Costumbres del alcaucil” apareció originalmente en 2005; “El irritador”, en 2004; “En defensa propia”, en 1982; “Existe un hombre que tiene la costumbre de pegarme con un paraguas en la cabeza”, en 1972, y “Para defenderse de los escorpiones”, en 1982. Ahora han sido reunidos en este volumen de Pan Flauta, la colección del sello Sudamericana orientada a niños y jóvenes.
Quizás la razón por la que estos cuentos encajan tan bien como literatura infantil haya que buscarla en el epílogo que Sorrentino ha incluido al libro. “…No quiero simbolizar absolutamente nada ni pretendo pintar una alegoría de ninguna cosa ni intento construir metáfora alguna. Tampoco busco trasmitir ningún mensaje de carácter moral ni espiritual ni social ni político…, ni nada de nada. En resumen: cuando escribo un cuento, sólo quiero escribir un cuento, y mi exclusivo propósito es que me salga lo mejor posible”.
La prosa de Sorrentino —iluminada, además, por las imágenes de María Delia Lozupone— suele ser llana, directa, como ya sabrá el lector que se haya topado con sus trabajos publicados en Letralia. Sus historias inician contando hechos cotidianos que poco a poco van desembocando en retorcidas y absurdas peripecias, como puede verse en la que le da título al libro: “Algunos alcauciles estrangularon y devoraron a las demás plantas del balcón: malvones, geranios, un rosal siempre frustrado, unos helechos antiquísimos, un bravío cacto espinoso. Otros alcauciles, en cambio, prefirieron cavar la tierra y capturaron lombrices útiles y sabandijas perjudiciales. Un tercer grupo trepó por las paredes y penetró en lo hondo de los antros de las arañas”.
En otros casos, como en “Existe un hombre que tiene la costumbre de pegarme con un paraguas en la cabeza”, el absurdo se prefigura desde el primer párrafo camuflado bajo la apariencia de la cotidianidad: “Existe un hombre que tiene la costumbre de pegarme con un paraguas en la cabeza. Justamente hoy se cumplen cinco años desde el día en que empezó a pegarme con el paraguas en la cabeza. En los primeros tiempos no podía soportarlo; ahora estoy habituado”.
Fuente: http://www.letralia.com/183/caracol01.htm