Por Paz Monasterios
Cerca de una treintena de cuentos, crónicas y un testimonio forman parte de ‘Caspa de ángel’, una antología que reúne a escritores y periodistas para narrar los distintos aspectos del narcotráfico en la región. Compilada por Homero Carvalho y Márcia Batista Ramos, esta publicación de la editorial Kipus cuenta diversas historias del mundo que rodea a un flagelo que impacta fuertemente en el país.
“A veces uno tiene las cosas tan frente a sí mismas que no las ve. Creo que eso nos pasó con el tema del narcotráfico, que de tanto mirarlo, de tanto verlo en las noticias, de tanto escucharlo en las radios, de pronto ya no mirábamos el problema, y el problema estaba frente a nosotros”, apuntó Carvalho, principal impulsor del proyecto literario. “Esta antología lo que creo que hace es visibilizar aquello que estaba invisibilizado. Es decir, la literatura sobre el narcotráfico”.
Lo que en principio comenzó como un libro de cuentos, se fue transformando con los meses hasta incluir crónicas periodísticas y el testimonio de un joven que se recupera de la drogadicción. Una mezcla de formatos que tiene como objetivo el “contrastar las dos visiones” de ficción y realidad.
“Es una literatura que intenta mostrar toda la cadena del narcotráfico: desde la hoja, la producción de la pasta base, la producción del clorhidrato de cocaína, el tráfico a nivel nacional e internacional, y todo lo que eso conlleva: corrupción a nivel político, judicial, policial, social”, explicó el poeta. “Yo creo que esta antología va a ayudar a visibilizar este fenómeno y ayudará a que el lector boliviano comprenda o vea el fenómeno en su real dimensión”, agregó.
Por su parte, la escritora Márcia Batista Ramos se sumó al proyecto con la fuerte convicción de que Bolivia debía ser parte de la narrativa, al ser uno de los protagonistas. Y si bien afirmó que con el libro no pretende generar conciencia en la población, sí espera formar un registro histórico de una época que “esperamos un día termine”.
“Desde hace más de 50 años que toda Latinoamérica está envuelta en el problema del narcotráfico; entonces, si estás envuelto en una problemática, mínimamente debes encarar de frente esa problemática”, afirmó la gestora cultural. “Bolivia tiene muchas heridas ya por el narcotráfico tiene muchas cicatrices. Los bolivianos somos personas estigmatizadas en otros países del mundo. Y entonces por qué no mirar desde dentro un problema que nos atañe, si desde afuera todos nos señalan”.
A la hora de elegir a los autores que formarían parte de la antología, Carvalho intentó encontrar un equilibrio entre escritores consagrados y jóvenes que empiezan a transitar en las letras para poder acceder a “las dos visiones”.
Entre los cuentistas incluidos en el libro se encuentran Juan Carlos Salazar del Barrio, Sisinia Anze, Jorge Barriga, Márcia Batista-Ramos, Magela Baudoin, Carla Maria Berdegué, Adolfo Cáceres Romero, Fabricio Callapa-Ramírez, Iván Jesús Castro Aruzamen, Amalia Decker, Claudio Ferrufino-Coqueugniot, Rosalba Guzmán Soriano, Ramiro Jordán, Juan Claudio Lechín, Fernando Ortiz Rodríguez, Roger Otero, Pilar Pedraza, Teresa Constanza Rodríguez Roca, Silvia Rózsa Flores, Eliana Soza, Gigia Talarico, Rodrigo Urquiola Flores, Gaby Vallejo Canedo, Manuel Vargas Severiche, Sandra Concepción Velasco, Sandro Daniel Velarde Vargas.
Las crónicas están a cargo de Nelfi Fernández, Edson Hurtado, Nathalie Iriarte, Cecilia Lanza Lobo, Roberto Navia Gabriel y Ramón Rocha Monroy, mientras que el testimonio es de Mauricio Reyes.
Fuente: Página Siete