06/15/2015 por Marcelo Paz Soldan
Aproximación a las obras de Emilio Martínez y Edmundo Paz Soldán

Aproximación a las obras de Emilio Martínez y Edmundo Paz Soldán

ponencia

Aproximación a las obras de Emilio Martínez y Edmundo Paz Soldán
Por: Biyu Suárez y Angélica Guzmán

(Ponencia leída en el I Encuentro de ciencia ficción y literatura fantástica, FIL 2015)
La literatura de ciencia ficción pertenece al llamado género narrativo, donde un narrador comunica hechos y describe el mundo exterior, ya sea real o imaginado. Las formas expresivas más importantes de este género, son la novela y el cuento. Su origen son las leyendas, mitos y fábulas de todos los tiempos.
La ciencia ficción tiene sus orígenes en la literatura fantástica, así como lo comprobamos en la mitología antigua de los mayas, de los guaraníes, de los incas, también relatada en la mitología griega.
Inspirándose en sus fantasías, sentimientos y en hechos reales de su historia personal y social, los autores a través del lenguaje literario, expresan tanto sus sentimientos y fantasías como también la realidad. Diversos autores han creado con sus narraciones un lenguaje literario fantástico y futurista, desarrollando de esta forma un nuevo mundo literario llamado ciencia ficción.
En el siglo XIX, el escritor francés Julio Verne da comienzo, según algunos estudiosos, a la ciencia ficción, escribiendo obras como Viaje al centro de la Tierra, De la Tierra a la Luna, y Veinte mil leguas de viaje submarino, entre otros.
La ciencia ficción ha estado fuertemente influenciada por la tecnología y las ciencias.
Sus narraciones parten de ideas científicas para narrar historias sobre sociedades futuras o mundos diferentes al nuestro.
Se basan fundamentalmente en los efectos que los cambios producen sobre las personas en particular y sobre la especie humana en general. Sus temas predilectos son el mundo del futuro, los viajes a través del espacio o el tiempo, la vida en otros planetas y las crisis generadas por la tecnología o la presencia de criaturas y entornos extraños, propio de los países desarrollados en la ciencia y en la tecnología.
¿Se puede arar en la superficie de la tierra hasta descender al centro del mundo? La sabiduría popular, muy acertadamente, lo niega, de la misma forma como lo negaría cualquier experto o aficionado. Sin embargo un autor de CF, como Martínez y Paz Soldán, nos dan la posibilidad de llegar a estos mundos inimaginables.
Para Isaac Asimov, uno de sus más famosos y brillantes cultivadores, “la ciencia ficción es esa rama de la literatura que trata de la respuesta humana a los cambios en el nivel de la ciencia y la tecnología”. Se trata, pues, de una literatura de género sumamente especializada. Una literatura que, además de la diversión y el lícito entretenimiento, logra también un cierto grado de adaptación al cambio, hoy ya omnipresente en nuestras vidas.
Especulación y maravilla, son los dos rasgos constitutivos del género narrativo denominado ciencia ficción y los que configuran su amplio mundo de fabulación y reflexión.
El aspecto especulativo de la ciencia ficción, el que nos prepara para enfrentarnos a un futuro distinto es el que aborda la literatura, especialmente la de CF. Si tratamos de responder a la pregunta: ¿Qué sucedería si…?
La ciencia ficción es, pues, una narrativa eminentemente especulativa que, junto a nuevas alternativas en el mundo de las ideas, incorpora, además, el llamado “sentido de la maravilla”, la inevitable sorpresa del lector ante los nuevos mundos, personajes y sociedades que propone. Una característica que comparte, por ejemplo, con la novela histórica o los libros de viajes que nos describen realidades exóticas y desconocidas.
Si el viaje por el espacio es típico en la ciencia ficción, no lo es menos el viaje a través del tiempo y sobre todo el viaje al interior de sí mismo. En este sentido Emilio Martínez, busca la antítesis del ser humano a través de seres desproporcionados, inmundos, antropófagos y nada inteligentes. En el caso de Paz Soldán este viaje es hecho por los personajes hacia su propio mundo a través de alucinógenos que los hace escapar de la realidad, en lugar de encontrarse y comprenderse a sí mismos.
Todos somos viajeros del tiempo, desplazándonos en él hacia adelante a la clásica “velocidad” de un segundo por segundo, pero la ciencia ficción ha imaginado la posibilidad de moverse en los dos sentidos posibles en el tiempo (hacia adelante y hacia atrás) a “velocidades” superiores.
Esto abre nuevas posibilidades de exploración y nuevos territorios ignotos que explorar, como lo demuestra Edmundo en Iris. Sus personajes son seres manipulados, vulnerables, violentos, sin moral, enajenados por la droga, que sin embargo en la búsqueda de un mundo feliz son cada vez más infelices al no poder comprenderse y comprender su realidad. Es una forma antagónica de lo que llamaríamos una vida “normal”.
A pesar de la opinión popular que, seguramente condicionada por su denominación, suele asociarla prioritariamente al ámbito tecnocientífico, lo cierto es que la ciencia ficción resulta mucho más efectiva e interesante en la prospectiva de los aspectos sociales, culturales y económicos que el futuro puede depararnos. Tal como sucede con las obras de los autores que referimos en este trabajo.
Algunos de los temas que podemos hacer referencia en las obras: “Noticias de Burgundia” y en “Iris”, de los escritores Emilio Martínez Cardona y Edmundo Paz Soldán, los iremos describiendo de una manera simple y concisa. Encontramos una distopía, o descripción de sociedades ficticias indeseables en sí mismas por tendencias sociales excesivas como el salvajismo en la primera y consumo de estupefacientes, en la segunda. Y en ambas el autoritarismo, control social exagerado y el aislamiento general.
En “Noticias de Burgundia”, por ejemplo, Martínez refiere: “A la entrada de la ciudad, en vez del tradicional cartel de Bienvenidos, Welcome, Bienvenu, un pasacalles reza: Descanse en Burgundia, descanse en paz”.
En Iris, Paz Soldán dice “Los irisinos d’otros pueblos, en la isla sufrieron problemas desde la llegada de la primera lluvia. Su piel se fue decolorando, con los años adquirió su característico color claro. Muchos se quedaron ciegos, otros perdieron la pigmentación del iris. Hubo a quienes la cara se les llenó de pústulas. Nacían niños con defectos físicos, se hizo habitual el cáncer de la piel, el de la médula ósea, el de la sangre.” A nuestro entender Paz Soldán de esta manera explica la connotación del título de su obra.
Así como la mayoría de los libros o películas de ciencia ficción nos presentan un futuro en mundos muy convulsionados e ilusorios, nada halagüeños, los autores que ahora nos ocupan se ubican en estos mismos mundos.
En Iris: “Xavier pasó por la antigua estación de buses y sus brodis y él se encontaron con una centena de irisinos echados sobre cartones sobre el suelo, recostados contra las paredes en medio de la basura, el dung, el vómito, la sangre, los boxerlders. Estaban quienes reían solos, otros bebían alcohol de quemar e inhalaban un pegamento barato…”
En Noticias de Burgundia: “En los mítines políticos un orador pacifista exhortará a sus seguidores a la no violencia y estos saldrán a prender fuego a media ciudad, bailando sobre los autos y apedreando a sus enemigos”.
En el universo de la comunicación humana del lenguaje y de los códigos, Emilio Martínez y Edmundo Paz Soldán nos presentan un lenguaje lleno de riqueza y de conceptos que llevan a la reflexión, que abren el espíritu, que colman el ansia del científico imaginativo, o del aficionado a la ciencia que reflexiona sobre el presente y el futuro.
En este sentido por ejemplo Irisianos y Burgundios son los habitantes de los mundos apócrifos de los autores, pero que están asentados en algún paraje del mundo.
Burgundia: Es una isla móvil formada por capas sedimentarias acumuladas sobre el lomo de un gran animal acuático. Está en las paralelas, en el infinito, que se unen al sur del golfo de Mlejnas y algo al norte de la provincia de Bikanir. “Algunos se imaginan que Burgundia es un país semi bárbaro y brutal. Otros lo ven como un paraje desértico sin vestigios de vida inteligente. Muchos piensan que se trata de un lejano planeta del sistema de Alfa Centauri o de una comarca de la desaparecida Atlántida…o que está en alguna zona sobre el lóbulo frontal o que es una circunferencia que se encuentra en todas partes y su centro en ninguna”. Aunque Burgundia existió en la mitología germánica, Emilio la actualiza, recreándola en nuestro entorno.
Iris: “Los límites naturales de la ciudad marcados por el Gran Lago hacia el norte, las Montañas Rojas al sudeste, el valle del Malhado en el oeste. En otro destacan la ciudad más importante del protectorado. Nova Isa estaba cerca del mar, y era el destino soñado por los shanz. Megara, es el centro de la explotación minera”. Edmundo recrea, a su vez mundos conocidos, en los que las guerras como la de Afganistán y otras; además del narcotráfico llevan a las personas a la deshumanización.
Cuando leemos a estos autores, aparte de seguir una aventura entretenida, angustiosa, o estremecedora, entramos en el mundo del conocimiento pseudo-científico, que está lejos del ideal propiamente humano. A pesar que a consecuencia de los desmanes de los propios humanos se encuentran en lugares marginados por los mismos gobernantes, tales son los casos de los desastres nucleares y sus consecuencias nefastas.
A través del lenguaje que utilizan sabemos que habría otras posibilidades de manejar la ciencia, o de imaginarla. En todo caso abren nuestra mente a cuestionamientos, mientras, como en el caso de las costumbres de los burgundios. Martínez nos hace sonreír cuando describe: “el atavío de sus tres prendas esenciales: un mameluco color sepia, salpicado por sórdidas manchas de orina y residuos varios, un taparrabos que deja entrever un abundante y albino vello púbico, y una sólida e infaltable escafandra de buzo” o cuando describe a “la gallina de Burgundia que empolla arquetipos en vez de huevos y repite constantemente: “pongo, luego existo”
¿Desvaríos? ¿Aberraciones? Por supuesto: Son disparates provocadores, disparates serios, jugando con el contrasentido.
La Ciencia ficción o Ficción prospectiva, como la llamó Borges es una literatura de ideas. Y aunque cualquier género literario lo es, quizás se ha utilizado ese concepto poniendo el énfasis en ese universo de posibilidades que nos ofrece la ciencia ficción, que se abre ante el mundo de la ciencia y dan lugar al uso de diferentes códigos y de lenguajes inventados.
Según la zoología de Martínez el Borgesianis Bibliofagum es un ratón de biblioteca; el ornitoleón es un pájaro de hábitos solitarios; el Pluvius Rex vive en las nubes; el feroz Snorkq tiene colmillos filosos como navajas; Urmekadur, es un minúsculo lagarto de treinta centímetros, el Pica-Pilum, es un pez en forma de lanza. Todos ellos son parte del imaginario burgundio, unas veces sirven de alimento y otras son parte del universo. El feroz Snorkq, melómano, es apaciguado cuando escucha una vieja canción en el piano.
Martínez se expresa con la lógica adecuada para que el lector no pierda el sentido del discurso y capte no sólo la aventura o la posible reflexión inducida, sino también, la hilarante expresividad del relato en toda su eclosión de costumbres ficticias.
Otro ejemplo, pues son múltiples en la escritura de Emilio, es el curioso uso de palabras necesarias para dotar de realidad la idea o concepto futurista que imagina, por ejemplo: los personajes que representan a los taberneros de Burgundia, que son cíclopes como Polifemo, retrotrayendo la mitología griega de Ulises, que hace referencia también a la otra obra del mismo autor “Macabria”, un arte señorial de la caza montada. ¿Cómo se mide el tiempo en Burgundia? “Un desmañado, lúgubre, ausente, un burgundio colgaba cabeza abajo en el centro del aparato: la abierta yugular goteaba brusca sangre (de metálico eco al golpear la palangana), mientras el rítmico balanceo del cadáver movía el lento laberinto de engranajes”.
En este género literario las tramas están ambientadas en el futuro o en otros mundos o en mundos “paralelos” contemporáneos al nuestro, parten de ideas científicas, generalmente tratadas libremente y sin prejuicios, para crear situaciones límite, paradójicas y provocativas o simplemente fantásticas.
En “De reinos colindantes y asuntos externos”, Martínez dice: “El pellejo del burgundio es sumamente apreciado en forma de botas o billeteras, sin olvidar a esos elegantes portafolios de brillante color ébano”.
Emilio Martínez también realza su trabajo añadiendo citas de autores reconocidos de la literatura y la filosofía universales:
Del Canto I de la Odisea de Homero: “Quién sabe si después de partir en la cóncava nave, morirá lejos de los suyos como Ulises”.
De Marco Polo: “La salamandra es una sustancia, no un animal”
De las Ciudades Invisibles de Ítalo Calvino “Mi mirada es la del que está absorto y medita, lo admito. Pero, ¿y la tuya? Atraviesas archipiélagos, tundras, cadenas de montañas. Daría lo mismo que no te movieses de aquí”.
Otra cuestión impresionante, es el lenguaje que Paz Soldán “inventa” en Iris. A modo de un lenguajejerga- argot codificado para este mundo que ha creado.
Encontramos estas variantes:
Inglés: Feedback loops/ anytime/ultímate high/
Arcaísmos: nosa/nel
Lenguaje cochabambino: chairu/ comida (achachairú¿?) qu’és/porq’esa, oies/ oye /donstas/donde estas
Palabras deformadas del guaraní: mariws(Marigui)/tabannes(tabanos)/noejis (ejenes)
Palabras inventadas: fengli (viento) geld (gold?) lanses (pájaros) riksho (risco/lugar) Qi/verweder/goyot/ yuefei (UFA)lenslets/dron/jün/shanz/qaradjum
Palabras derivadas y deformadas del inglés: hoodie (hood) saico (psyco/mad) den (then) nau (now) swits (sweet) kreol (creol) krazikats (crazy cats) walkidogs (walkong dogs) getogeter (get together) fokin quomkuats (fucking komkuats)jom (home) brodi (brother)/ jipu (jeep)
Muletillas: di, tu, do, ko, pa
Este lenguaje no distorsiona la comprensión del tema, más bien lo enriquece y le otorga un toque especial porque son expresiones que se comprenden dentro del contexto.
Las novelas de Martínez y Paz Soldán son una verdadera obra de atracción por las múltiples posibilidades de análisis y estudio que encierra el manejo del lenguaje imaginativo que se va adaptando, cambiando, transformándose, y se enriquece empujado por la utopía.
Como fenómeno consecuente nos encontramos con toda una gama de palabras, expresiones, giros que acrecientan la comprensión de la trama narrativa de estos dos escritores contemporáneos.

Fuente: eju.tv