Y si la leí completa y es mala novela ¿Qué?
Por: Daniel Averanga Montiel
(Comentario publicado en Facebook, a propósito de la polémica del Premio Nacional de Novela “Guerra de Papel”)
Mucho hablan sobre el problema de “La guerra del Papel” del Osvaldo Calatayud; ¿Es una novela buena? No lo sé, al parecer es complicada de leer, un experimento y no un artificio, porque cuenta una historia (aburrida y a veces agarrada de los huevos, pero historia al fin); ¿merecía el premio? No estoy en derecho de afirmar que sí o que no, pero se nota el esfuerzo de Editorial 3600 al momento de darle forma según el capricho del autor; ¿Sirve como novela?
Pues ¿acaso alguna novela sirve para algo?; ¿Vale la pena leer?, recuerdo que mucha gente de la carrera de Literatura habló muy bien de esa novela; pero esas mismas personas hasta ahora ni una reseña han sacado de la misma: solo las sacaron los que la defienden… que por supuesto y coincidentemente, tienen mucho que ver con la maquinaria del Premio Nacional de novela; ¿Vale la pena leer la respuesta de Osvaldo Calatayud al comentario acertadísimo de Manuel Vargas sobre su trunca lectura?; es patético que un autor tenga que recurrir a teóricos y a dos páginas de un periódico para “defender” su novela e interpretarla de varias formas (¿Qué culpa tenemos de no ser aburridos o de no haber leído a Lacan y Foucault como él?). La novela misma debe defenderse. Lamentablemente, pocos “intelectuales” la han leído completa; yo la leí de cabo a rabo y me dejó un sabor como a historia innecesaria (como cualquier novela), con detalles de argumento bastante sombrío y con personajes que hablan todos como el Osvaldo Calatayud; pero también una novela muy bien pensada en cuanto a formato: la polifonía y el lenguaje nomás me han parecido carentes de construcción y de esfuerzo (miles de “de que” y gerundios solitarios y “mientras” y sustantivos pomposos, ¿Debería el autor dejar de proclamar su estronguismo y agarrar un manual de ortografía de secundaria?, al parecer, sí). Lo único que quisiera es que el autor no me responda con sus patéticas pajas y deje a la novela defenderse, que lo ha hecho muy bien, ya que la mejor defensa a veces es el ataque: derrotando a los lectores más aventajados. Solo espero una cosa: que el autor siga escribiendo, realmente tiene mucho potencial para salir al paso y escribir para distraer y no solo para demostrar que se puede hacer un quilombo argumental (con menos de una docena de páginas impresionantes) de más de 400 que son nomás un buen experimento para quien solo lee y no trabaja.
Fuente: Ecdótica