Los cuentos ATIGRADOS
Por: Gerson Rivero
El fútbol convoca multitudes. Pero esta vez, la convocatoria llegó a un selecto grupo de escritores y escritoras. El pretexto es el centenario del club The Strongest de La Paz.
Alguien puede pensar que se trata de algo sólo para hinchas del ‘Tigre’, pero no, en realidad es una antología para los amantes de la literatura. Warikasaya, cuentos stronguistas es un libro que reúne a 32 narradores en sabrosos relatos y minicuentos, de valor universal, más allá del color de camiseta que uno tenga e incluso, sin ser fanático del fútbol.
De hecho, quienes escriben no son necesariamente stronguistas. Entre los colados figuran personajes como Carlos Mesa, Ramón Rocha Monroy o Gonzalo Lema, que no enarbolan banderas aurinegras, pero que sus dotes literarias son incuestionables.
Lema, por ejemplo, cae en la antología gracias a su novela Si tú encuentras a Mari. Un fragmento incluido en esta obra relata un curioso partido entre Wilstermann y The Strongest.
Claro que también hay hinchas atigrados que además tienen sus virtudes literarias como Manuel Monroy Chazarreta, el popular ‘Papirri’, Juan Claudio Lechín y Homero Carvalho, entre otros.
El pitazo inicial
“Todo comenzó en una ‘chupa’, para variar”, cuenta Ricardo Bajo, el periodista ‘vasco-paceño’, compilador de esta obra. Luego se pregunta: “¿Por qué en nuestro país todito comienza y termina, se complica y se arregla, con unos tragos de por medio?”.
La ‘chupa’ era en Equinoccio, legendario boliche paceño, y en el escenario cantaba el ‘Papirri’. Bajo, hincha de cuna del Athletic de su natal Bilbao, adoptó las rayas del Tigre de Achumani como su pasión futbolera, al radicarse en Bolivia. Entre el público estaba la Ultra Sur 34, barra brava oficial de The Strongest y extraoficial del Papirri.
Eran finales de 2007 y faltaban pocos meses para que se cumplan los 100 años de la institución. René Villegas, El Gaucho, para los amigos, vicepresidente de la barra se acerca al periodista y le dice: “Vasco, tenemos que hacer algo literario con el centenario del Tigre”. Ésa fue la semilla sembrada, que luego fue germinando con nuevas ‘chupas’ y cafés.
Como todo en Bolivia, no estuvo a tiempo. El centenario del Tigre llegó el 8 de abril, pero el libro no había sido concebido. Se propuso como nuevo plazo el 27 de septiembre, día del hincha atigrado, en honor al natalicio de Raúl ‘Chupa’ Riveros, el fanático más célebre de The Strongest. Sin embargo, no acabó todavía 2008 y de la mano de editorial Gente Común (pese a que uno de sus gerentes, Ariel Mustafá, es bolivarista) vio la luz Warikasaya, que no es otra cosa que el grito de guerra de la hinchada aurinegra.
La gestación tuvo un periodo contranatura de tres meses. Durante ese tiempo se contactó a la treintena de escritores que fueron antologados. Algunos de ellos ya tenían cuentos relacionados con el tema. Otros se dieron a la tarea de crear microrrelatos en honor a su equipo y hasta se apeló a fragmentos de algunos libros, previo permiso de sus autores, claro.
Plantel
Ya quisiera el ‘Tano’ Fontana poder armar un plantel de jugadores como el equipo de escritores que conformaron entre Bajo y Villegas. Resultan curiosos algunos casos como el de Homero Carvalho. Beniano él, no se puede entender en primera instancia su militancia aurinegra. Pues él se encarga de contarlo en un relato autobiográfico titulado La esposa del jugador. Esa señora existió, era efectivamente la mujer de un futbolista atigrado. Carvalho vivió su infancia en La Paz y esta vecina lo llevaba al estadio para ver jugar a su marido. Esta tierna relación infantil devino en su amor hacia el equipo de Achumani.
“En esos años el mundo era muy joven y el estadio de Miraflores era para mí la imagen misma del paraíso. Así me lo imaginaba yo, con mucha gente feliz, en jolgorio permanente, con muchos dulces y sodas y con grandes jugadores a quienes imitar en el patio del conventillo”, dice parte del relato de Carvalho.
Otro camba también hace su aporte. Se trata del cruceño Miguel Lundin Peredo, que escribe desde Suecia. Bajo lo definió como ‘el cuento más loco de esta antología’. Se llama Cuando Thor odiaba los goles de The Strongest, un thriller que involucra a un reportero de policiales, el afiche de Vivian Colombo con la polera del centenario y un jugador de fútbol sueco que pretendía entrar al primer plantel stronguista.
Un microrrelato de Óscar Díaz, dedicado al fallecido ‘Chupa’ Riveros, le da un toque de emotividad: “Y cuando el ‘Chupa’ estaba durmiendo -porque ella sabía los horarios de su sueño- entonces no le quedaba más remedio que rezarle a Dios”.
Refuerzos
Ricardo Bajo, el antologador, se dio a la tarea de buscar a escritoras que quieran contribuir. “Si algo me da bronca es escuchar: el fútbol es cosa de hombres”, asegura. “Si algo me da alegría es ver a chicas en las canchas de fútbol y para que no nos acusaran de misóginos y machistas me puse a la tarea (ardua) de buscar chicas escritoras, futboleras y atigradas. ¡Y las encontramos!”, relata.
De esa búsqueda surgieron Mabel Vargas (premio Tamayo de Cuento 2007), Erika Bruzonic, Francis Schwitzgebel-Torres, Mariana Ruiz, Inés González y Liliana Carrillo.
Vargas conmueve con un relato sobre la tragedia de Viloco de 1969, el accidente aéreo en el que falleció casi todo el equipo de The Strongest. Bruzonic aportó con un simpático cuento de un hincha atigrado. Schwitzgebel alude a Goethe en un relato ambientado en Suiza, el país de residencia. Mariana Ruiz rompe el mito de que el fútbol es sólo para hombres con su corto relato.
Chancho colorado es el aporte de González, que cuenta la historia de un pequeño hincha. Y Carrillo cierra el círculo femenino con el cuento Y no había sido choli, que descarga toda su sorna en los hinchas rivales de Bolívar. Liliana también se encargó de la edición final del libro.
Los descuentos
Aunque no estuvo impreso en ninguna de las fechas previstas. Aunque el fervor por el centenario haya sido apagado por la mala campaña del equipo, queda una buena obra literaria que trasciende al Tigre y es un buen aporte a nuestra literatura.
Cruces generacionales como el de Germán Araúz con el joven Javier Badani, la experiencia de ‘Cachín’ Antezana y la lozanía de René Villegas constituyen un rico experimento literario que está a disposición, en las librerías del país, de los amantes de la literatura, de los hinchas del fútbol y del Tigre en particular.
Fuente: El Deber