Wálter Sánchez ganó el primer Premio Alejandría de ensayo
Con una historiografía crítica de la fotografía en Bolivia, el cochabambino Gastón Wálter Sánchez Canedo ganó el primer Premio Alejandría a Escritura Creativa sobre Literatura y Artes, que otorga 10.000 bolivianos y una escultura del artista Mario Saravia.
El jurado calificador de este galardón, auspiciado y convocado por la revista literaria Alejandría y la editorial Gente Común, emitió ayer el fallo, votando unánimemente por el texto Miradas. Ensayo sobre fotógrafos, fotografía y mentalidad en Bolivia.
Ariel Mustafá editor de Gente Común, dijo que “es un trabajo muy sólido y que no tiene antecedentes similares en el país. Es una recapitulación analítica de la fotografía en Bolivia, desde el espacio, los estratos sociales y los momentos históricos, y que incluye además una muy buena selección de imágenes comentadas con una lectura social y antropológica”.
Mención
Pese a que no estaba incluido en la convocatoria al premio emitida en diciembre anterior, el jurado decidió escoger también, entre 19 obras presentadas, una mención que recayó en la obra El espectador, de José Murillo del Castillo. “Es un trabajo sobre cine —comenta Mustafá—, una especie de relato autobiográfico desde diferentes aspectos cinematográficos y basado en películas de los años 60, 70 y 80”.
Además de Mustafá, el consejo editorial de Alejandría —formado por Rubén Vargas, Marcel Ramírez, Oscar Vega, Hugo Montes y Liliana Carrillo—, junto con el literato Mauricio Souza como invitado, formaron el ente calificador.
Entre el 5 y 16 de agosto —la fecha exacta aún está por definirse—, durante la XIV Feria Internacional del Libro (FIL) de La Paz, los organizadores entregarán el premio en efectivo, la cerámica de Saravia y el tiraje de 1.000 ejemplares de la obra ganadora y de la mención.
Ese día, también, según adelantó Mustafá, “se lanzará la convocatoria para la segunda versión del concurso y se anunciará si se mantiene en la categoría de escrito creativo y crítico sobre literatura y arte o se cambia a crónica o tal vez a novela corta”.
Fuente: La Prensa