12/17/2014 por Marcelo Paz Soldan
“Vuelvo a mis orígenes y recupero la ilusión de escribir una novela”

“Vuelvo a mis orígenes y recupero la ilusión de escribir una novela”

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“Vuelvo a mis orígenes y recupero la ilusión de escribir una novela”
Entrevista a Carlos Mesa Gisbert
Por: Anahí Cazas

En los años 70, el periodista, historiador y expresidente Carlos D. Mesa Gisbert ingresó a la carrera de Literatura con la idea de ser un novelista e incluso escribió varios poemas, nunca publicados.
Pero pospuso lanzarse al mundo de la ficción.
“Me di cuenta rápidamente que la novela es un arte mayor, ser un buen novelista o hacer una buena novela es una tarea gigantesca, y me di cuenta que no estaba preparado y que no tenía la madurez como para construir una historia consistente”, dijo Mesa Gisbert, quien hoy debuta en la mundo de la ficción con Soliloquio del conquistador. La obra, editada por Edaf Editores.
¿Cuál es la propuesta narrativa que ha trabajado para Soliloquio del conquistador, su primera novela?
Empezaré por el título. El título tiene una cierta complejidad, la palabra soliloquio es un poco exótica, no usé monólogo, que podría ser la más fácil porque la palabra soliloquio tiene un sentido muy importante. Soliloquio no es un monólogo, es una reflexión en voz alta, ese el concepto Soliloquio del conquistador. Es, en consecuencia, una novela que está planteada narrativamente en primera persona, quien habla es el conquistador de México Hernán Cortés y su interlocutora es Marina, quien lo acompañó en la conquista, quien fue su pareja, su amante, su traductora, su lengua y su poder. Porque aquí se mezcla la historia personal erótica, de pasión, de amor con la historia política de ambición de poder y de control del espacio geográfico, no sólo por parte de Cortés, sino por parte de Marina.
¿Qué otra característica destaca de su obra?
La novela no se desarrolla ni está tratando exclusivamente el tema de la conquista mexicana, más del 40{1daedd86537fb5bc01a5fe884271206752b0e0bdf171817e8dc59a40b1d3ea59}, sino la mitad de la novela tiene que ver con la conquista de Perú, ahí aparecen como protagonistas importantes de esta novela Francisco, Hernando y Gonzalo Pizarro, los tres hermanos que llevaron a cabo la conquista de Perú. También hay una figura heroica que lo es también para mí: es Manco Segundo, el Inca Rebelde, a mí me gusta más Manco Segundo que Atahualpa y me parece el personaje épico de la resistencia incaica. Esta también Bartolomé de las Casas y el epílogo de la novela es boliviano, tiene un gran personaje del siglo XXI, es el único personaje que está históricamente fuera del siglo XVI, es Abraham Bohórquez (Ukamau y ké ), que es un rapero alteño que murió hace unos años.
¿Por qué incluyó a Bohórquez en la novela?
Me fascinó la figura de Bohórquez. Este joven murió justo cuando yo estaba escribiendo la novela, fue el año 2009. Entonces, conocí su experiencia de migrante en Brasil, encontré que era un muchacho de madre sapaqueña que llega a El Alto. Abraham tenía una historia tan fascinante que me pareció que esto era exactamente lo que reflejaba y describía el resultado de lo que fue el proceso de la conquista, quién fue el verdadero hijo de Cortés y Marina, pues escogí que fuera Bohórquez.
De modo tal que incluso este personaje del siglo XXI es un personaje histórico, real. Trabajé mucho en el lenguaje de Abraham, en su música, en su historia personal, me metí a varios blogs. Cuando murió descubrí que existía, y a partir de ese momento hice una investigación sobre él. Por lo tanto, la novela tiene un carácter histórico riguroso, incluido Abraham. Todos los personajes son históricos y están vinculados a hechos que ocurrieron.
La historia tiene geográficamente los escenarios de México Perú, y Bolivia. Tiene personajes claves, pero el gran hilo conductor de la novela es Cortés. Tiene una reflexión sobre el amor y el erotismo, la política, la pasión y el poder.
¿Cómo manejó el juego de la realidad-ficción a la hora de concebir y trabajar en este texto?
Todos los personajes son reales, todos los hechos narrados son rigurosamente ciertos, no hay ningún hecho inventado en términos de acontecimientos, como la noche triste de Cortés (…) Todos son hechos históricos, ¿En qué está la ficción?, ¿Qué Cortés encuentro yo? Encuentro a Cortés en 1532, el 16 de noviembre de 1532, porque ese es el día de la caída de Cajamarca, Cortés está en una playa construyendo barcos, ése por ejemplo es un hecho histórico (…) y justo en ese momento Cortés está reflexionando y está un poco resentido porque no lo dejan volver a México los propios reyes, entonces convoca a Marina, quien ya había muerto, en 1529, entonces Marina aparece de dentro del mar, es un personaje, es un espectro, él quiere hablar con ella (…).
¿Cómo un historiador se pone a escribir literatura?
Regreso a mis orígenes, en realidad, yo estudié literatura, yo soy egresado de Literatura y lo primero que pensé cuando era joven, era adolescente, yo quería ser poeta y quería ser novelista, y he escrito muchos poemas que no he publicado.
Sin embargo, me di cuenta rápidamente estudiando la carrera de Literatura, en los 70, que la novela es un arte mayor. Hacer una buena novela es una tarea gigantesca, y me di cuenta que no estaba preparado y que no tenía la madurez como para construir una historia consistente. He tardado casi 40 años en escribir una novela y de alguna manera la historia es una muleta que me ha ayudado porque es más difícil escribir sobre personajes totalmente de ficción. En ese sentido regreso a mis orígenes, recupero una ilusión que tenía desde muy joven que es escribir una novela y me apoyo en la historia que me ha hecho más fácil el desarrollo de la narración.
¿Qué acercamientos anteriores tuvo con la literatura?
Desde el punto de vista creativo, he escrito muchos poemas, pero no me atreví a publicarlos, por la misma razón que tardé mucho en decidirme a sacar esta novela. Uno no puede ser condescendiente con lo que escribe. Tienes que ser autocrítico. Esta novela la terminé en 2009 y la dejé dormir tres años. Cuando la volví a leer me di cuenta que la historia dominaba la novela y rescribí un 40{1daedd86537fb5bc01a5fe884271206752b0e0bdf171817e8dc59a40b1d3ea59} entre el 2011 2012, hasta quedar satisfecho y luego me atreví a publicarla.
Fuente: Página Siete