Voy a matar a papá: ajuste de cuentas
Por: Ricardo Bajo
La literatura pos “boom” latinoamericana trató durante años inútil-mente de matar a “papá” Gabo. La última novela de Giovanna Rivero es un diario íntimo de adolescente: un ajuste de cuentas con Padre, “recalcitrantemente ateo y trotskista”. La voz (primera persona, autobiográfica) de 98 segundos sin sombra, publicada por la editorial independiente española Caballo de Troya, nos traslada a un pueblo de Santa Cruz en los años ochenta. Es un descenso a los infiernos particulares de la adolescencia, ahogados en una familia “extraña” y disfuncional, con colegio de monjas tormentosas de fondo.
Rivero intenta trazar un paralelismo entre el particular diario de su personaje, alienado y desarraigado en su “cárcel” cotidiana (su obsesión es escapar y vivir en el extranjero) y el famoso escrito de Ana Frank y los oscuros años de encierro en una buhardilla holandesa, oculta de los nazis.
El resultado es una novela autobiográfica más sobre los estereotipados sufrimientos de una jovencita incomprendida, con letras de canciones y frases en inglés como intertexto y recurso facilón. Religión y sexo son dos ingredientes añadidos de una narración de clichés con potentes personajes (la madre, el maestro Hernán), “malutilizados” y tibiamente dibujados.
Fuente: La Razón