08/01/2016 por Marcelo Paz Soldan
Vicente Pazos Kanki: un aimara cosmopolita

Vicente Pazos Kanki: un aimara cosmopolita

Pazos Kanki

Vicente Pazos Kanki: un aimara cosmopolita
Por: Erika J. Rivera

¿Quién fue Vicente Pazos Kanki? ¿Cuál fue su relación con el pensamiento político y social en América Latina? ¿Tiene algún sentido indagar sobre este personaje en la actualidad? Vicente Pazos Kanki nació en 1779 en Ananea, próxima a Ilabaya, cerca de Sorata (Larecaja). Murió en Buenos Aires en 1852 o 1853. Fernando Molina, basándose en Gabriel René Moreno, lo describe de la siguiente manera: “El bronce verdinegro de su tez y su cabeza piramidal y crinosa”. El historiador Charles Arnade se ha ocupado de encontrar un retrato de Pazos y lo señala de baja estatura, tez morena y ademanes nerviosos y vigorosos. Sobre la interpretación del origen indígena, Gonzalo Rojas Ortuste señala lo siguiente: “Podemos decir que Pazos Kanki, en referencia a su etnicidad, es reactivo. Él se siente, ante todo, ciudadano, donde fuera que estuviese. Sabe sus orígenes y no los oculta. En ciertos momentos incluso los destaca, del mismo modo que hacemos hoy en día con algún tipo de identidad social o adscripción profesional. Percibe de manera clara que ser indígena en ese momento era un estigma social en las cúspides de las sociedades que frecuenta, por ello la afirmación de su talento personal es su propia batalla contra ese prejuicio, tan largamente acendrado en las sociedades con historia colonial”.
Después de sus estudios en el Cuzco se tituló como Doctor en Teología en 1804. Viajó a La Paz en 1809 y presenció los hechos del proceso de independencia. Se estableció en Buenos Aires en mayo de 1810 y fue un activo periodista de 1811 a 1812. Su primer exilio lo llevó a Londres, donde se casó con una inglesa. En 1815 presenció la caída de Napoleón. Volvió a Buenos Aires, pero salió a un segundo exilio. En 1818 realizó gestiones en Washington. A partir de 1821 en Lisboa enseñó castellano y su esposa el inglés hasta 1825. Visitó Madrid en 1825 y produjo dos de sus obras: (a) “Memorias” y (b) la “Historia de Estados Unidos”. Desde 1825 nuevamente estuvo exiliado en Londres. Entre 1830 y 1840 fue funcionario de alto rango ante el Gobierno británico representando a Bolivia y a la Confederación Perú-Boliviana.
Lo decisivo en la vida de Pazos Kanki es que él presenció en La Paz la revuelta del 16 de julio de 1809. Ese mismo año atravesó la frontera sur hasta llegar a Buenos Aires y vivió los procesos libertarios del 25 de mayo de 1810 hasta la declaración definitiva de la independencia de las Provincias Unidas en 1816. Fue un sujeto activo de los debates públicos y políticos del sentido de la independencia. Cuando él estuvo en el exterior en Bolivia se conformó la Confederación Perú-Boliviana después de un largo proceso que comenzó en 1829, se consolidó en 1836 y se disolvió en 1839.
Vicente Pazos Kanki se formó con curas católicos en el Seminario dominico de San Antonio Abad en el Cuzco, donde se leía a Francisco de Vitoria y a Bartolomé de las Casas. Rojas Ortuste nos señala que Pazos tuvo gran admiración por los jesuitas, porque se refirió sobre ellos de este modo: “la clase más inteligente que jamás existiera en la España monárquica”. Para Gonzalo Rojas Ortuste la idea de libertad en Vicente Pazos Kanki es expresada en su vida pública: “En ese largo trayecto en diversas latitudes hay una admirable constancia con su compromiso por la libertad de expresión como garantía de existencia democrática y la necesidad de enfrentar las discrepancias por la vía argumental antes que el recurso a la violencia o a la censura”. Para Fernando Molina, Pazos Kanki partía de la idea de que “todo hombre tiene la predisposición a ser tirano, si las circunstancias le presentan la oportunidad para serlo”. Según Molina, Pazos Kanki pensaba que “lo único racional entonces, es poner toda nuestra concentración en erigir y fortalecer instituciones que controlen al dirigente y le olviden de volverse un tirano”. Y una forma de control es la libertad de prensa. Vicente Pazos Kanki ejerció el periodismo libre, desarrollando la idea de tolerancia. Todo aquello que atente contra la libertad de imprenta es despótico. Él emprendió una larga lucha contra el dogmatismo. Pazos Kanki amaba la libertad ante todo porque temía que, a nombre de la independencia americana, se ejerciera el despotismo
Podemos concluir que este autor fue un humanista y un ilustrado. Asimismo un cosmopolita. Podemos encontrar en él un antecedente de las ideas liberales que luego se desarrollaron por toda América Latina. Fue un gran argumentador de la libertad de prensa, un crítico del despotismo. Desarrolló perspectivas importantes para el fortalecimiento de las instituciones, porque es el mejor modo de que los malos políticos no causen daño. Finalmente contribuyó a la construcción de una conciencia libre pensadora. Considero que éste es el legado más importante que nos deja Vicente Pazos Kanki. Por ello la pertinencia de conocer sus ideas en el presente.
Fuente: Lecturas