05/11/2015 por Marcelo Paz Soldan
Sobre "Las crónicas del Supay" de Sisiana Anze

Sobre "Las crónicas del Supay" de Sisiana Anze

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Sobre “Las crónicas del Supay” de Sisiana Anze
Por: Carlos Revollo Herbas
Sisinia Anze Terán, novelista boliviana cuenta ya con varias obras en su haber, dentro el campo narrativo, principalmente en el de la novela de suspenso, entre las que podemos nombrar La Clonación de Cristo, Las Últimas Profecías, La Lanza de Longinos y El Abrigo Negro, esta última en especial con una excelente aceptación en el País, siendo merecidamente reconocida por la Dirección Departamental de Educación de Cochabamba, como una importante fuente de información, en cuanto a la cultura boliviana se refiere. Por este motivo, El Abrigo Negro ya es parte del Programa Pedagógico en Unidades Educativas del País. Desde ya, este preciso e importante historial de su carrera en el arte de escribir nos muestra a la autora como una nueva y sobresaliente representante de la reciente literatura nacional.
Sisinia, este año nos ofrece su nueva producción literaria, “Las Crónicas del Supay” una novela fantástica e histórica, en la que nos presenta la leyenda de este enigmático personaje mítico de las minas de Bolivia, que ha ocupado las mentes de muchos antropólogos, investigadores y escritores y Sisinia no quedó indiferente ante el deseo de conocer y familiarizarse con este ser en particular, al que lo describe, en esta novela, como una entidad que se alimenta de sangre humana y que, cuando siente la necesidad de satisfacer su apetito, sale de las profundidades de la mina en busca de alimento. Los mineros, a la sola idea de perecer bajo sus poderes, le hacen ofrendas, pidiéndole permiso para entrar a la mina, encontrar el metal ansiado y poder salir sano y salvo de ella.
La novela empieza relatando la visita de una pareja de turistas a una de las minas de Potosí y de cómo en un desafortunado accidente, una de las mujeres del grupo cae por un conducto a una de las galerías más profundas de la mina y al verse atrapada, intenta buscar una salida por la demencial red de galerías que se extienden como raíces bajo el cerro. En uno de sus inútiles intentos de salir, se topa con una inusual gruta en la que halla objetos, no sólo antiguos, sino también muy raros, y entre esas cosas, un diario, el cual empieza a leer. El diario contiene la historia de la vida del principal protagonista de la novela. La autora va relatando cómo es que el destino lleva al protagonista a vivir una serie de experiencias y eventos desafortunados que cambian radicalmente su vida antes de encarnar al Supay.
La colisión de ambas culturas, la andina y la española dio como efecto el desarrollo de un nuevo estilo de pensamiento en los indígenas, una nueva religión fusionada, en la que dioses, santos, seres del bien y del mal de una de las culturas aparecen como personajes centrales en la otra, compartiendo nombres, atributos y aras con otras deidades diferentes, provocando una confusión que hasta el día de hoy predomina el pensamiento de los pueblos originarios que ocupan el altiplano boliviano.
Hoy en día, estos dogmas se plasman en los rituales y adoraciones que se ofrecen a diversas deidades, entre los cuales se ubica al Tío de la mina como amo y dueño del subsuelo, y al que consideran una esencial energía que otorga un equilibrio entre lo físico y lo espiritual, traduciéndose de esta manera en la fe y en la voluntad de los mineros. Los rituales que se llevan a cabo hasta nuestros días, van desde derramar sangre de llama en la entrada de la mina, un ofrecimiento a esta deidad que mora en las profundidades de la mina.
Las temáticas que utiliza la autora poseen dos características principales, que a menudo aparecen mezcladas. Por un lado son temáticas históricas, que nos cuentan fragmentos de la historia universal, aquellos que están impregnados de misterio y enigmas aún sin poder comprender y por otro lado, está el toque irreal, fantasioso y mágico que le da a la trama un tinte exótico y atrayente para el lector.
Las investigaciones realizadas por la autora para enriquecer esta obra, le permitieron conocer más a fondo la cultura boliviana, la cosmovisión andina y todo lo referente a su mitología. Sisinia confiesa haberse enamorado, desde un comienzo de los temas arraigados al imaginario andino, motivo por el cual, a parte de dedicarse a la tarea de la escritura y a la investigación, dedica tu tiempo libre a dar charlas, seminarios y talleres, no solamente a estudiantes de colegio, sino también a profesores, universitarios, docentes y funcionarios públicos que se deslumbran al conocer la maravillosa y rica herencia que dejaron nuestros antepasados.
Fuente: Ecdótica