“No puedo sino considerarme un escritor de La Paz”
Por: Carla Hannover
Ha escrito dos novelas y ambas han sido galardonadas con el Premio Nacional de Novela. Carlos Cé Mendizábal celebraba ayer que su segundo y más reciente trabajo, Pasado por sal, haya sido elegido como la mejor obra presentada, este año, al certamen literario más importante del país.
La jornada de ayer se dio a conocer el fallo del jurado en un acto realizado en el Ministerio de Culturas. “El jurado determinó por unanimidad otorgar el premio a la obra Pasado por sal, presentada por su autor con el seudónimo Vinicius”, confirmó ayer Raquel Montenegro, presidenta del jurado del Premio Nacional de Novela 2013.
El escritor y poeta ganó por primera vez este galardón en 1999 con su novela Alguien más a cargo. Su obra poética está presente en la mayoría de las antologías de poesía boliviana.
La jornada de ayer, el escritor pasó la tarde en un conocido café de la zona Sur de La Paz. Allí respondió cada uno de los mails que le habían llegado tras conocerse la noticia; uno de esos correos fue el de Página Siete.
– Su novela “Pasado por sal” ha sido elegida Premio Nacional de Novela 2013, ¿cómo recibió la noticia?
Con una mezcla de estupor y felicidad. No son cosas que ocurran a diario. Y en mi caso, tomó algún tiempo. Como soy un creyente, debo añadir a esas cosas el agradecimiento.
– ¿Cuál es la trama y la propuesta narrativa que ha trabajado para esta novela?
El título de la novela ya da cuenta de un proceso de curación, de un transcurso. Son varias historias que se entremezclan a pesar de haber ocurrido con unos 20 años de diferencia… He intentado que la narración se arme en las voces de varios personajes. Se arme y también se cruce y se entremezcle en buena medida. Mi mayor deseo es que no quede lejos del imaginario del lector, aunque eso no significa que voy a hacerle las cosas fáciles.
– En esta obra plasma estampas de personajes y eventos paceños, ¿considera que “Pasado por sal” se enmarca dentro del género de la novela urbana?
Sí, por necesidad. No podría escribir una novela que no estuviese centrada en una ciudad. Lo urbano ocupa desde hace ya varios años la imaginación de muchos escritores bolivianos.
– Precisamente, La Paz ha sido retratada por diversos autores, desde Jaime Saenz hasta Juan Pablo Piñeiro, ¿qué diferencia a su obra del trabajo ya realizado?
Tuve el inmenso privilegio de ser ayudante en la cátedra de literatura creativa que dictaba Jaime Saenz en los 80 en la UMSA. Él fue un amigo y un guía excepcional, por más que no me identifico demasiado con su literatura. Juan Pablo Piñeiro es un caso distinto. Él es una de las grandes voces que han surgido en los últimos años por acá. Entre los dos me ponen el listón altísimo. Dudo mucho que sea capaz de alcanzarla…
– Usted es orureño, ¿cuál es su relación con La Paz?
Mi relación con Oruro es la misma que la de Cortázar con Bélgica, salvando las distancias y diferencias, puesto que él nació en Bélgica pero siempre ejerció como escritor argentino. Nací en Oruro casi por accidente, porque muy temprano mi familia se vino a La Paz. No puedo sino considerarme un escritor de La Paz.
– Muchos escritores crean el lenguaje de sus personajes basados en la mímesis. En ese sentido, ¿cómo procede usted para crear a sus personajes?
He perdido totalmente la audición en 2004, así que mi método sólo puede basarse en la memoria, por un lado, y en el otro en una vena creativa casi con seguridad irresponsable. En muchos momentos me he inventado algunos juegos de palabras que espero no pongan al resto de mi novela en peligro.
– ¿Cuál es el camino que ha seguido desde su primera obra hasta la actual?
Esta novela me ha tomado la friolera de 15 años. Hubo varios momentos en que creí que no la terminaría nunca, porque había muchas cosas contrahechas, mal logradas. Tuve que editarla del todo ya no sé cuántas veces. Pero en cada una de esas veces sentí que estaba avanzando. Lento, pero avanzando en resumidas cuentas. Hoy un jurado me ha dado el premio, ahora falta que el público y la crítica den su veredicto.
Punto de vista
Raquel Montenegro
“Es un escritor muy sensible”
Recibo con mucha alegría esta noticia. Carlos Mendizábal ha sido alumno mío en la carrera de Literatura. Creo que es un escritor muy sensible, muy inmerso dentro de lo que es la literatura boliviana.
Él era un estudiante muy interesado en su trabajo. Es un literato innato, algo que ya reflejó en su primera novela Alguien más a cargo, que es muy interesante.
En este nuevo trabajo, Mendizábal destaca por su manejo extraordinario del lenguaje. Una novedad en el manejo del narrador. Unas descripciones muy lindas de La Paz y sus habitantes; la obra presenta un buen dibujo de sus personajes, figuras de un submundo paceño.
Pasado por sal es una obra que no tiene un argumento que siga linealmente, son como estampas de personajes en ciudades que luego van entrelazando sus vivencias poco a poco.
Ramón Rocha
Escritor
“Destaco su dedicación”
Me alegró mucho que Cé Mendizábal haya ganado el Premio Nacional de Novela. Yo también concursé en el certamen de este año y me alegra mucho que su trabajo haya sido el elegido. He leído sus artículos periodísticos y su primera novela Alguien más a cargo, y debo decir que es un narrador astuto.
Me halaga que hayan premiado a este escritor porque es uno de los hombres más importantes dentro de las letras bolivianas. De Cé Mendizábal destaco también su dedicación y constancia.
El hecho de que haya ganado por segunda vez el premio es una muestra de esa perseverancia, que tanto le caracteriza, y que beneficia notoriamente su creación literaria.
Es una persona que ha trabajado constantemente su narrativa y una prueba de ello es este segundo galardón.
Fuente: Pagina Siete
