Esa obsesion literaria de Miguel Esquirol Ríos de transparentar la soledad de seres con ojos ciberneticos en la frente
Por Miguel Lundin Peredo
Miguel Esquirol Ríos, el nombre era bastante conocido en el mundo digital de los blogs bolivianos, sin embargo existía la ironía que nadie sabia absolutamente casi nada sobre la vida privada de este joven cochabambino, aquella conectada a los libros, para ser mas precisos, Esquirol Ríos nos demuestra una combinación del género más ignorado por nuestra narrativa local: La ciencia ficción. Con costumbres propias de la vida de los bolivianos, es fácil encontrar en sus cuentos una fusión de costumbres que nos deja una sensación que estamos ante la presencia de un coqueteo literario con ese sub-genero de la ciencia ficción llamado Ciberpunk.
En el cuento llamado “El cementerio de los elefantes”, descubrimos a un escritor que vive en la miseria de un mundo alterado, donde los pobres poseen implantes cibernéticos y tienen un peculiar método personal para escribir libros. En esta historia se habla de esa leyenda urbana paceña que habla sobre alcohólicos que deciden beber encerrados en una habitación, morir sumergidos en una botella de alcohol. Estoy seguro que este cuento es una versión mas moderna de la vida el poeta Jaime Saenz, una versión futurística de la miseria del alcoholismo, donde la única forma de encontrar una salida imaginaria a la pobreza es pensar que las copas de una cantina son un especie de píldoras de la felicidad. A veces parece que Miguel Esquirol nos esta mostrando una película fatalista donde los personajes están destinados a un desenlace trágico del que no pueden escapar ni siquiera con la fuerza de toda la tecnología creada por la humanidad. Considero al libro de Esquirol Ríos como el puente necesario entre la universalidad narrativa que deberíamos explotar más obsesivamente en los libros que escribimos. Este joven escritor cochabambino se considera heredero de la actual cultura moderna donde están presentes heroínas populares como Buffy the vampire slayer y series exitosas como “Lost”, que reinventa un elemento argumental ya muy conocido en la historia de Hollywood desde una perspectiva mas atrapante y moderna. Esquirol Ríos se confiesa admirador del mundo de la novela gráfica y se que el acostumbra escribir artículos relacionados con series de comic y novelas gráficas que ha leído o encontrado en su vida de forastero en otras culturas ajenas a sus orígenes, sin embargo, él no sólo habla abiertamente de sus posibles influencias creativas a la hora de escribir, también afirma que se inspira en autores clásicos como Borges, Marsé y Saenz.
Su primer obra literaria publicada, es curiosamente una fusión de sus primes lecturas en la biblioteca de su abuelo, donde la obra se mezcla con elementos ancestrales de la raza boliviana y temas propios de la narrativa de escritores de culto en la ciencia ficción como por ejemplo Phillip K.Dick, se puede hablar de un preso metaliterario donde el autor comienza a escribir su narrativa ofreciendo su propia forma de ver el género de la ciencia ficción desde una óptica mas local y al mismo tiempo ligada a la universalidad literaria.
La presencia de mitos y leyendas combinados con tecnología hi-tech en el libro titulado Memorias de Futuro es el lado mas significativo de toda la obra que nos anuncia el despertar de un nuevo nombre en la literatura boliviana. Hay que decir, que la literatura boliviana esta atravesando un proceso de cambio y es bueno saber que los libros de nuestra narrativa futura buscan más formas de acercarse a la universalidad literaria, y no importa si hablan de seres con ojos cibernéticos en la frente o intentan explicar que siente un astronauta en la soledad de la Luna, lo importante es que escritores como Miguel Esquirol Ríos están impulsando lentamente ese cambio de temática en lo que se publica actualmente en Bolivia.
Fuente: Ecdótica