Por Caio Ruvenal
Conmemorando con atraso el Día Internacional del Libro, celebrado el pasado jueves 23 de abril, desde OPINIÓN se animó a hacer un ranking de los mejores libros escritos por autores cochabambinos, sobre la base de la elección de quince escritores de todo el país y los editores de las casas Plural, El Cuervo, 3600 y Nuevo Milenio.
Se solicitó a los participantes una lista de sus libros favoritos escritos por cochabambinos, sin tomar en cuenta un orden jerárquico, temporal o de género. El resultado ha sido un universo de casi 50 libros. El método para escoger a los mejores ha sido el mismo que llevan revistas como Sight and Sound o Empire: las repeticiones de los títulos cuentan como un voto.
La idea inicial era hacer un top con 10 puestos; sin embargo, debido a los empates (que están identificados en la lista con el símbolo =) se ha llegado hasta el número ocho con 11 títulos. El panorama da noticia de una prolífica cantidad de producción en el departamento, así como una literatura local que se ha mantenido constante a lo largo de la historia de Bolivia, teniendo la lista una variada fecha de publicaciones.
El nombre que se ha repetido más veces es el de Edmundo Paz Soldán, con 14 menciones, seguido por Rodrigo Hasbún, con 10; sin embargo, la indecisión de sus votantes por un título concreto ha hecho que ninguno se lleve el primer puesto. Menciones honoríficas que casi entran al ranking son: “La región prohibida” (2012) de Fabiola Morales; “Los años invisibles” (2020) y “El lugar del cuerpo” (2009) de Rodrigo Hasbún; y “Ferviente humo” (1976) de Eduardo Mitre, nacido en Oruro, pero formado y con la mayoría de su obra producida en Cochabamba.
1-. “Juan de la Rosa” (1885) – Nataniel Aguirre
En las listas de: Iván Gutiérrez, Guillermo Ruiz Plaza, Sebastián Antezana, Willy Camacho, Gaby Vallejo, Marcelo Paz Soldán, Giovanna Rivero y Bernardo Quiroga
Cuenta las peripecias de un niño huérfano desde la sublevación de Cochabamba del 14 de septiembre de 1810, hasta el ataque sufrido por la ciudad el 27 de mayo de 1812. También fue escogida como una de las 15 novelas fundamentales, una iniciativa de 2009 de la carrera de Literatura de la Universidad Mayor de San Andrés y el entonces Viceministerio de Culturas.
Comenta Gaby Vallejo: “Juan de la Rosa logra ser el testimonio más vivo que se ha escrito en Bolivia sobre la época de la independencia del país. Penetrante también en la sociología, las costumbres, los comportamientos, hasta los juegos infantiles de la época. Es una obra que no se termina de leer”.
2-. “Los deshabitados” (1959) – Marcelo Quiroga Santa Cruz
En las listas de: Iván Gutiérrez, Guillermo Ruiz Plaza, Sebastián Antezana, Fernando Barrientos, Marcelo Paz Soldán, Giovanna Rivero, Rodrigo Urquiola y Bernardo Quiroga
La única novela de Quiroga Santa Cruz, es también una de las 15 fundamentales a nivel nacional. Ganó el premio William Faulkner a la mejor novela hispanoamericana en 1962.
Escribe sobre su propio relato el autor: “Comenzó a vivir bajo la forma de una extraña sensación de melancolía. Un poco después, y a pesar mío, empezaron a tomar forma, como incubadas en esa luz tediosa y poética, algunas figuras humanas y un perro”.
3-. “Río Fugitivo” (1998)- Edmundo Paz Soldán
En las listas de: Gabriel Mamani Magne, Iván Gutiérrez, Sebastián Antezana, Fernando Barrientos, Marcelo Paz Soldán, Giovanna Rivero, Rodrigo Urquiola
En Cochabamba, una clase de muchachos inicia su último curso en el Don Bosco, un colegio privado y católico al que asisten sobre todo hijos de familias acomodadas. Las borracheras, los primeros escarceos con las drogas y el sexo, las fanfarronadas, y las continuas faltas de disciplina son algunos de los ritos de paso con que los alumnos intentan, sin saberlo, afirmar su individualidad y liquidar su adolescencia. Al fondo, ligeramente atenuada por los muros del colegio, aparece la realidad boliviana de los ochenta: huelgas, inestabilidad política, racismo, desigualdades sociales.
Fue finalista del premio Rómulo Gallegos. Mario Vargas Llosa escribió: “Entre los nuevos escritores latinoamericanos, la voz de Edmundo Paz Soldán es una de las más creativas”.
4-. “El exilio voluntario” (2009)- Claudio Ferrufino-Coqueugniot
En las listas de Gabriel Mamani Magne, Guillermo Ruiz Plaza, Willy Camacho, Gaby Vallejo, Marcelo Paz Soldán, Giovanna Rivero y Rodrigo Urquiola
Carlos Flores, el protagonista de esta novela, testimonia los primeros años de un inmigrante boliviano en los Estados Unidos. La presencia de Cochabamba se mantiene, mas, a pesar de la nostalgia, el ansia de tener algo propio, sobre todo material -“Comer, sobrevivir, tener su cama, su televisor, un libro en su mano y prepararse un té”-, es tan acuciante como novedosa, y no ha de volver. Bolivia se va borrando con las horas y para recuperarla tiene que hacer el viaje a la semilla, la vuelta para revivir con el oxígeno de su amada y a la vez olvidada ciudad: pero decidido a no retornar definitivamente, pues su vida ya está insertada en una cultura que ha hecho suya.
Votantes como Guillermo Ruiz o Willy Camacho consideran que hace una sola narrativa con “Muerta ciudad viva” (2013).
Opina Vallejo: “Novela casi autobiográfica. Se atreve a presentar a personas reales tanto de Cochabamba como de Estados Unidos, vinculadas con la vida de un migrante. Novela desenvuelta, audaz, de enorme sensualidad y poesía al mismo tiempo. Exige un lector culto que pueda seguir las constantes citas culturales. Por otra parte, novela valiente por la dura crítica al régimen de Evo Morales y al comportamiento de la prensa. Es una novela llena de contrastes: historia personal y geografía vasta del mundo, como todo lo que escribe Claudio”
5-. “Íntimas” (1913)- Adela Zamudio
En las listas de: Iván Gutiérrez, Guillermo Ruiz Plaza, Marcelo Paz Soldán, Giovanna Rivero y Bernardo Quiroga
“Íntimas” es una novela epistolar ambientada a principios del siglo XX en Bolivia. Está dividida en dos partes: la primera comprende las cartas que Juan le escribe a Armando, mientras que la segunda parte se compone de las cartas que Antonia le envía a Gracia. En la primera parte, Juan le relata a su amigo y socio de negocios, qué le sucede durante su estadía en departamento de Cochabamba. En la segunda parte, Antonia le cuenta a Gracia la triste historia de Evangelina Paz, una joven mujer que, a causa de falsos rumores, no puede casarse con el hombre que ama y termina recluyéndose en la soledad.
6-. “Sangre de mestizos” (1936) – Augusto Céspedes
En las listas de: Gabriel Mamani Magne, Fernando Barrientos, Giovanna Rivero y Rodrigo Urquiola
Un conjunto de relatos de la guerra del Chaco, escritos y publicados por Augusto Céspedes) en Santiago de Chile, apenas concluida esa campaña en la que participó como soldado. Más allá del tema de la guerra, esta obra perdura por sus valores literarios. “El Pozo” ha sido traducido a varios idiomas; figura entre los 100 mejores relatos de la literatura universal y entre los 20 seleccionados por Germán Arciniegas para “The Green Continent”
7-. “Potosí 1600” (2002)- Ramón Rocha Monroy
En las listas de: Willy Camacho, Fernando Barrientos, Gonzalo Lema y Giovanna Rivero
Un tema extraído de los escritos del cronista colonial Bartolomé Arzáns de Orsúa y Vela: el nacimiento del primer criollo, hijo de españoles, en Potosí, hace de esta novela una combinación de rigor histórico y de ficción transgresora que resulta en una prosa cuidada y barroca. La historia de unos cómicos de la legua que llegan a Potosí disfrazados de varios personajes del santoral católico, constituye el contrapunto humorístico y subversor de lo histórico y legendario. El grupo teatral es calderoniano, y esto le permite al autor dar a conocer su profundo conocimiento del teatro del barroco español, aunque finalmente el tono humorístico evita su tratamiento simplemente erudito.
8-. “¡Hijo de Opa!” (1976)- Gaby Vallejo
En las listas de: Magela Baudoin, Giovanna Rivero, Rodrigo Urquiola y Willy Camacho
La autora nos cuenta la vida de dos hermanastros, uno legítimo y el otro, bastardo. Los padres de estos dos hermanastros vivían en una población de Cochabamba, Tarata. Luego de la infidelidad del padre, con la Opa, surgen los problemas de la familia. La obra relata las problemáticas gubernamentales vividos por la década de los 70, denominado, gobiernos dictatoriales.
Fue galardonado con el Premio Nacional de Novela Erik Guttentag, en 1976. En 1984 Paolo Agazzi realizó una versión cinematográfica con el título de “Los hermanos Cartagena”.
9.- “Los días de la peste” (2017)- Edmundo Paz Soldán
En las listas de: Magela Baudoin, Willy Camacho y Giovanna Rivero
La Casona es mucho más que una cárcel: es un microcosmos donde cada uno de los individuos que lo componen, desde el gobernador de la prisión hasta su mujer, pasando por los presos y los guardias, aceptan su suerte con resignación. La religión como salvación, el culto prohibido que todos profesan a una diosa vengativa que pretende destruir el mundo, y la peste, que matará por igual a ricos y pobres, une a estos personajes dispares de un rincón recóndito del mundo. En esta virtuosa novela coral, el autor nos sumerge magistralmente en una prisión narrativa, rompiendo con la manera de narrar clásica
10-. “Los afectos” (2015)- Rodrigo Hasbún
En las listas de: Maximiliano Barrientos, Gaby Vallejo y Magela Baudoin
Los afectos, es, sobre todo, una hermosa novela breve (dos partes más una coda) en la que se cuenta, en pinceladas poco cargadas y como en sordina, la trágica historia de una familia alemana emigrada a Bolivia tras la Segunda Guerra Mundial. La tragedia no proviene sólo de ese prolongado desarraigo desde Múnich a La Paz, sino de la situación convulsa en la que se mueve y encuentra este matrimonio y sus tres hijas (Monika, Heidi y Trixi) durante tres décadas del siglo veinte: los años cincuenta, sesenta y setenta, tiempo de revoluciones, abusos de poder y barbarie en casi todo el Continente Sur.
“Una obra que poco tiene que ver con la historia pero que sirve a Rodrigo para explorar intensamente lo humano, sobre todo para explayarse en el manejo narrativo de planos discursivos, donde Rodrigo es un maestro”, opina Gaby Vallejo.
11-. “El run run de la calavera” (1986)- Ramón Rocha Monroy
En las listas de: Willy Camacho, Rodrigo Urquiola y Bernardo Quiroga
Es una novela que habla de la relación entre los vivos y los muertos, esa leve división entre la vida y la muerte. Pero también habla de sí misma y del acto de crear ficción La obra ganó el Premio Guttentag y es parte de las 15 novelas fundamentales de Bolivia.