“Bolivia es el apocalipsis constante, es mi propia tiendita del horror”
Un diálogo vía gmail con Liliana Colanzi, autora de Vacaciones permanentes
Por: Juan Terranova
Liliana Colanzi nació en Santa Cruz, Bolivia, en 1981. Estudió comunicación en la UPSA e hizo una maestría en la universidad inglesa de Cambridge. Fue periodista de El Deber, El Nuevo Día y Número Uno. Sus relatos se incluyeron en varias antologías del cuento boliviano. Escribe para la revista Americas Quarterly y fue coeditora, junto a Maximiliano Barrientos, de Conductas erráticas. Primera antología boliviana de no-ficción que sacó Aguilar en el 2009. Editorial El Cuervo de La Paz publicó Vacaciones permanentes, su primer libro de cuentos. Uno de ellos, “Tallin” puede leerse en la revista Los Noveles. En la actualidad, Colanzi cursa un doctorado en Ithaca, Estados Unidos. Vacaciones permanentes acaba de ser publicado en la Argentina por Reina negra. El sábado 22 de enero del este año, la entrevisté usando el chat de G-mail. Este es el registro de esa charla.
lilianacolanzi@gmail.com: Acá estoy.
me: Hola, ¿cómo andás?
lilianacolanzi@gmail.com: Acá en Ithaca, bajo medio metro de nieve. ¿Vos cómo estás?
me: En Buenos Aires está bastante caluroso. Tenemos un día con mucho sol. Bien, acabo de almorzar. ¿Qué hora es allá?
lilianacolanzi@gmail.com: El mediodía.
me: Bueno, te cuento que estuve releyendo Vacaciones permanentes, me gustó mucho y te quería hacer algunas preguntas. Hay algo que fluye, que va muy rápido hacia adelante pero que al mismo tiempo tiene peso. Esa combinación siempre se agradece. ¿Estás escribiendo ahora?
lilianacolanzi@gmail.com: Sigo escribiendo cuentos, estoy tratando de experimentar con otras voces. Por momentos también siento que podría seguir escribiendo cuentos sobre los mismos personajes de Vacaciones permanentes.
me: ¿Y por qué no?
lilianacolanzi@gmail.com: Creo que se va a dar de forma natural. Tengo ganas de seguir a esos personajes en el tiempo. A ratos siento que van creciendo conmigo.
me: Escribiste estos primeros cuentos en Santa Cruz?
lilianacolanzi@gmail.com: Sí. El primer cuento se llamaba Colegio y lo escribí en 2007. Tenía a algunos de los personajes que aparecen en el libro. Pero lo releí meses después y no me gustó. Me pareció demasiado moralista, y justo lo que quería era ahondar en la ambigüedad moral de los personajes.
Rezo por vos, en su primera versión, también fue escrito en Santa Cruz.
Y la primera versión de Banbury Road, que es totalmente distinta a la que se publicó luego.
El resto fue producto del invierno en Ithaca.
me: ¿Cómo van las cosas por Ithaca?
lilianacolanzi@gmail.com: Estoy empezando el segundo semestre del doctorado en literatura comparada. El invierno es durísimo, pero hay buen cine y buenas bibliotecas, y eso ayuda. Además, una se puede armar algunas clases, y ahora estoy muy enganchada con lecturas apocalípticas y post-apocalípticas.
me: ¿Qué clima intelectual se vive en Ithaca? Supongo que es muy diferente a Bolivia.
lilianacolanzi@gmail.com: Claro, no se puede comparar el acceso a la información que hay aquí con el que existe en Bolivia. En Bolivia todavía no hay librerías bien abastecidas. Y tampoco se dan muchas posibilidades de tener contacto con autores de otros países. Aunque en los últimos años las ferias del libro y el centro Simón Patiño han invitado a muchos escritores interesantes. Hace un par de años estuvieron en Santa Cruz Álvaro Bisama, Alejandro Zambra y Fabián Casas, por ejemplo. Y el año pasado, en distintos eventos, estuvieron Carlos Labbé, Mónica Ríos, Leila Guerriero y vos. Y noto que sí hay una mayor comunicación con lo que está sucediendo en otros lados, que a nivel literario el país se está abriendo muchísimo.
me: ¿En qué lo ves?
lilianacolanzi@gmail.com: En el hecho de que ahora mismo tres escritores jóvenes bolivianos están publicando o por publicar en España: Rodrigo Hasbún (su libro de cuentos sale con Duomo), Giovanna Rivero (con Bartleby) y Maximiliano Barrientos (con Periférica). Pero también en el hecho de que editoriales bolivianas como El Cuervo publiquen no solo a bolivianos, sino también a otros autores latinoamericanos.
Y por otro lado, ahora mismo hay varios autores super jóvenes que ya no se toman la escritura como un pasatiempo, sino como un oficio. Eso también es relativamente nuevo.
me: ¿Cómo es uno de tus días en Ithaca?
lilianacolanzi@gmail.com: Comienzan tarde, porque duermo casi hasta el mediodía. Luego preparo para comer lo que haya a mano (soy pésima en la cocina), hago email por un par de horas, voy a clases. Al final de la tarde leo, escribo y voy al cine. Me encanta ir al cine. O mirar pelis en casa.
Estoy volviendo a ver todo Herzog. La otra noche vi ‘Nosferatu’, por ejemplo.
me: ¿Sobre qué temas estás trabajando? ¿Ya tenés un tema de tesis?
lilianacolanzi@gmail.com: La verdad que no. El primer semestre, en una clase muy teórica, me enganché en discusiones sobre lo humano y animal, y así empecé a releer a P.K. Dick, y de rebote me empecé a meter con todas estas narrativas sobre catástrofes.
Quizás tenga que ver con la soledad y la nieve.
Esta blancura da para fantasear con el apocalipsis y más.
me: ¿En Bolivia y sin nieve no hay sensación de apocalipsis posible?
lilianacolanzi@gmail.com: Bolivia es el apocalipsis constante. Es mi propia tiendita del horror. Por eso siempre vuelvo.
Pero acá el apocalipsis es mucho más solipsista, más autista, y por lo mismo un poco más acojonante.
me: ¿Cómo encontraste Bolivia en tu visita más reciente?
lilianacolanzi@gmail.com: Tuve que hacer tres horas de cola durante el “gasolinazo”, que por suerte fue abrogado pronto, y a los pocos días circuló el rumor de que se daría un corralito, y miles de personas corrieron a sacar la plata de los bancos.
Pero aparte de eso, yo la pasé bien. Un tío mío que es jefe de una secta ovni me regaló sus tres evangelios, y muero de curiosidad por leerlos.
me: De él hablamos en Cochabamba, ¿no?
lilianacolanzi@gmail.com: Sí, cuando vos andabas tomando nota de todas las cosas bizarras que veías y escuchabas en Bolivia. ¿Qué pasó con esa libreta?
me: La pasé toda. La tengo en un word.
Es muy divertida. Tenía ganas de hacer un libro pero me di cuenta de que quiero volver a Bolivia y quizás escribir una novela con todo eso.
Bolivia es un lugar realmente muy complejo.
¿Qué pasa si te digo que Vacaciones permanentes es un libro muy boliviano?
lilianacolanzi@gmail.com: Te pediría que me expliques qué es un libro muy boliviano.
me: Eso es difícil de explicar, ¿no?
lilianacolanzi@gmail.com: Y me alegraría, porque si estás hablando de libros muy bolivianos significa que ya has leído a varios de ellos. Y eso está genial.
me: Pero te lo voy a poner así, creo que tus cuentos son muy cruceños.
La literatura boliviana se me apareció de golpe como uno de los corpus americanos más complejos y atractivos que sobrevolé.
Ya lo sabía un poco por Giovanna Rivero. Cuando la conocí pensé: “Bueno, un país que da una escritora como Giovanna tiene que tener algo más”.
Giovanna también escribe muy desde Santa Cruz.
lilianacolanzi@gmail.com: Giovanna es una muy buena escritora y una luchadora nata. Una fuerza de la naturaleza. Y una caja de sorpresas. Cuando leí Tukzón no entendía qué pasaba con estos extraterrestres en Arizona, cruzando la frontera.
Uno de mis cuentos favoritos de ese libro se llama casualmente Nieve.
Transcurre en un autobús, en la cabeza de la protagonista, y el cuento es a la vez tierno y despiadado.
me: De los tuyos a mí me gusta mucho ”Tallin”.
Es interesante que toda esa fantasía erótico-postsoviética salga de una cruceña.
Santa Cruz en tus cuentos es un lugar que vive lo represivo del gesto liberal. 1997 es un interesante retrato de eso.
lilianacolanzi@gmail.com: Tengo una obsesión con Rusia y alrededores.
me: ¿Qué otras cosas te obsesionan?
Cosas sobre las que podés o no llegar a escribir.
lilianacolanzi@gmail.com: Drogadictos.
No sé cómo describir un viaje en ácido.
me: Sería un gran desafío.
¿Se consumen muchas drogas en Ithaca?
lilianacolanzi@gmail.com: Me interesan los locos místicos, los fanáticos religiosos. Seguro que el campus es un festín de anfetaminas, pero desgraciadamente yo no las veo. Hay una línea muy marcada que divide la vida de los undergrads de la de los estudiantes de posgrado.
Ellos se divierten, nosotros estudiamos.
me: No me parece tan malo.
¿Estás dando clases? ¿Tenés algún curso a tu cargo?
lilianacolanzi@gmail.com: Comienzo a dar clases el próximo semestre. Una clase de español.
me: Si tuvieras que escribir una novela, ¿la situarías en Ithaca, en Santa Cruz, dónde?
lilianacolanzi@gmail.com: Me ronda por la cabeza la idea de situarla en La Paz, que a veces puede resultar tan remota como Tallin.
me: Sería un libro que me gustaría leer.
lilianacolanzi@gmail.com: A mí me gustaría leer tu novela sobre Bolivia.
me: Bueno, ojalá logre escribirla.
Tengo que viajar a Santa Cruz y recorrer un poco más el país.
lilianacolanzi@gmail.com: Y deberías ir a Pando, que es como lo más remoto, en la frontera con Brasil. Ahí hace años que se asentó una comuna de gente que consume ayahuasca con fines religiosos. Asignatura pendiente.
me: Sí, ese viaje podría estar.
Igual Bolivia es muy complejo. Escribir una novela “sobre Bolivia” es imposible.
Se puede escribir una novela sobre La paz, o sobre Cochabamba, sobre la Ayahuasca, pero no sobre Bolivia que es, por lo menos, cinco países diferentes.
lilianacolanzi@gmail.com: Exacto.
me: Bueno, Liliana, gracias por tu tiempo.
Siempre es bueno saber de vos.
lilianacolanzi@gmail.com: Gracias a vos, Terra. Espero que vuelvas a Bolivia pronto. Esta vez a Santa Cruz.
me: Sí, eso estaría genial. Te mando muchos besos.
lilianacolanzi@gmail.com: Dale, besos y abrazos y seguimos en contacto.
(P.D. Estoy leyendo textos de Candal y Ramiro Sánchiz y varios otros autores, a ver si los incluyo en mi clase post-apocalíptica.)
me: Beso grande desde Buenos Aires.
Fuente: Hablando del asunto