Lecturas y reproches
Por: Pedro Shimose
Si fuésemos examinados, los bolivianos nos aplazaríamos en la asignatura de Geografía. Si el Gobierno aprobara en Geografía, sabría que entre Cuba, Venezuela, Irán y Bolivia hay diferencias sustanciales. Cuba, por ejemplo, es una isla rodeada de agua; Venezuela es una isla rodeada de petróleo e Irán es una isla rodeada de ayatolás. Bolivia, en cambio, es una isla sin mar, rodeada de cinco países.
Hace poco, unas bellezas bolivianas nos dejaron pasmados. Ignoraban con qué países limita Bolivia. Algo parecido ocurre con la mayoría de nuestros políticos que hablan de Bolivia sin conocer su geografía. ¿Cuántos constituyentes han visto un mapa de Bolivia? Al no leer libros, algunos ministros no saben de qué va la cosa. Y aunque viajan por el país en aviones y helicópteros chéveres, tampoco llegan a conocerlo. Otros han tomado el poder para aprender lo que no aprendieron en la escuela. Quizá por eso pretenden quedarse en Palacio por mucho tiempo, hasta graduarse de bachilleres.
Los periodistas no son la excepción. En una noticia titulada Santa Ana comienza a inundarse se transcribe, entrecomillada y sin citar la fuente, la siguiente lección de Geografía: “Por otro lado, regiones como Riberalta reciben las aguas del río Beni, desde La Paz (sic), y del Madre de Dios, que se alimenta de caudales del Perú (sic), formando el río Madera (sic) que avanza ‘a’ (sic) Pando” (La Razón, 17/02/08). ¡Vaya por Dios! En primer lugar, Riberalta es una ciudad, no una región. En segundo lugar, resulta innecesario –en una nota periodística– citar las fuentes de los ríos. Y en tercer lugar, el río Madera adopta este nombre en territorio brasileño, al unirse el río Mamoré con el río Abuná en el extremo noreste del departamento de Pando. El río Madre de Dios confluye en el río Beni frente a la ciudad de Riberalta y a partir de allí, el río sigue llamándose Beni y no Madera como dice la errónea cita del periodista.
Otro caso de desconocimiento geográfico es la noticia, procedente de Georgetown, que nos informa de que fueron “liberados en Guayana (sic) bolivianos, acusados de tráfico de cocaína” (EL DEBER, 07/02/08). Guayana es el nombre de una región, pues existen varias Guayanas: Guayana venezolana, Guayana brasileña, Guayana francesa, Guayana holandesa (hoy Surinam) y Guayana británica (hoy Guyana/ capital: Georgetown). La noticia debió titularse: “Liberados en Guyana…” y no Guayana. ¿Qué pasa en nuestras escuelas? ¿Ya no se enseña Geografía?
En un artículo de opinión se dice que “los partidos sólo actúan en función ‘a’ (sic) sus intereses” (La Prensa, 14/01/08). Lo correcto sería escribir: “Los partidos sólo actúan en función ‘de’ sus intereses”, lo cual es, por desgracia, la puritita verdad.
Hace tiempo un periódico nos informó de una presunta división en el seno de Podemos. “La pugna por la presidencia del Senado develó (sic) la existencia de dos grupos ‘al’ (sic) interior del opositor Poder Democrático Social” (ED, 16/01/08). Ante todo, no existe el verbo ‘develar’. Apremiado por las prisas, el cronista quiso decir: “…reveló la existencia de dos grupos”. Confundió, pues, el palabro ‘develar’ con el verbo ‘debelar’, que sí existe con otro significado. Debelar significa vencer al enemigo por la fuerza de las armas. No es lo mismo ‘revelar’ un secreto que ‘debelar’ (con b) una conjura. La misma noticia nos informa de que tal descubrimiento (la existencia de dos grupos) se produjo ‘al’ interior de Podemos. Debería escribirse: “…reveló la existencia de dos grupos ‘en’ Podemos”. La preposición ‘en’ (del latín ‘in’) quiere decir ‘dentro, interior’, expresa relación de lugar y no hace falta decir ‘en el interior’.
Leo: “Según el último reporte (sic) de Defensa Civil y del Ministerio de Salud…” (ED, 15/02/08) ¿Por qué usar ‘reporte’, copia del inglés ‘report’, en vez del castellano ‘informe’? Debe decirse: “Según el último informe…”. // Madrid, 21/03/2008.