La ópera en Bolivia
Por: Pedro Shimose
En sus crónicas viajeras, Stendhal cuenta que la ópera en Italia era una institución social, mundana, donde el público iba a lucir su elegancia en el vestir y su gracia en los palcos y durante los entreactos. Un poco más tarde, la ópera serviría como santo y seña patriótico en la lucha contra la dominación napoleónica, de la cual formaba parte el propio Stendhal.
A fines del siglo XV, las representaciones sacras intercalaban danzas, canciones de taberna y coros, elementos que después se incorporaron a la ópera. Claudio Monteverdi (1567-1643) dio forma definitiva a la ópera tal como la conocemos, al componer Orfeo (1607) y Ariadna (1608), es decir, hace 400 años.
En un principio se llamaba ópera a la obra teatral con pasajes musicales –opera in musica–, pero con el tiempo acabó siendo un género musical que admite dos categorías: la ópera seria y la ópera bufa.
La ópera seria llega a Sudamérica con los inmigrantes italianos, asentados en Brasil y Argentina (siglo XIX). Su implantación en Bolivia fue, como tantas cosas, tardía. De este fenómeno da cuenta el libro La ópera en Bolivia (Tarija, Editorial Luis de Fuentes, 2009; 344 pág.) que el lunes presentó su autora, doña María Teresa Rivera de Stahlie (Oruro, 23/02/1937) en los recintos de la Aecid, en Santa Cruz de la Sierra.
Pianista, musicóloga, diplomática, periodista y editora musical, Rivera de Stahlie contribuye de manera fiel y constante al conocimiento y divulgación de la música en nuestro país. Además de haber distribuido por todo el mundo su carta cultural Tessa y de haber editado 30 volúmenes de su colección de partituras Compositores bolivianos, más cinco discos compactos dedicados a conciertos de orquesta, piano y canto, esta tenaz investigadora publicó Música y músicos bolivianos (La Paz/Cochabamba, Los Amigos del Libro, 1995) y El ballet en Bolivia (Madrid, Edit. Música Mundana Maqueda S.L., 2003), libros fundamentales en la bibliografía boliviana.
Con La ópera en Bolivia su autora “pretende rescatar y preservar valiosa información de lo acontecido en 35 años (1972-2007) de actividad continua, con el fin de que no se pierdan las huellas del largo camino recorrido y que sea posible contar con un sólido referente para el futuro”.
Rivera de Stahlie, presidenta de la Asociación de Corresponsales de Prensa Iberoamericana de Madrid, ciudad donde reside desde hace 30 años, continuará viaje a Cochabamba y La Paz, donde presentará su libro; el 16 de mayo, en el Centro Boliviano Americano de Cochabamba y el 21, en el Club de la Unión, de La Paz. ¡Enhorabuena! //Santa Cruz de la Sierra, 15/05/2009.
Fuente: El Deber