La literatura boliviana despierta curiosidad
Por: Claudia Gonzales
Este año la Feria del Libro de Viña del Mar (Chile), que desarrolla su trigésimo segunda versión y que fue inaugurada este jueves pasado, se internacionaliza con la presencia de los autores bolivianos Edmundo Paz Soldán y Liliana Colanzi, el peruano Iván Thays y los argentinos Decur y Leandro Taub, presencia que fue destacada por la prensa internacional.
Edmundo Paz Soldán estará en Viña del Mar la última semana de enero presentando un libro de cuentos del escritor chileno Álvaro Lizama, uno de sus favoritos.
“Es un libro de cuentos que se llama ‘Los muertos’ y Álvaro Lizama es un escritor que va a ser publicado pronto en Bolivia por la editorial El Cuervo. Creo que están armando una antología de sus cuentos”, dice Edmundo Paz Soldán que está de paso por Cochabamba.
También en la Feria de Viña dialogará con el público y otros autores sobre el presente de la literatura boliviana.
“La literatura boliviana, no estoy hablando ya de mi generación sino de la nueva generación –dice–, tiene una nueva camada como de 10 nombres representativos, desde Wilmer Urrelo, Sebastián Antezana o Juan Pablo Piñeiro en La Paz; o Guillermo Augusto Ruiz, Fabiola Morales Franco y Rodrigo Hasbún en Cochabamba, o Giovana Rivero, Maximiliano Barrientos y Liliana Colanzi en Santa Cruz”.
“Algún rato –continúa– nos vamos a dar cuenta de que esto no es normal. Si te fijas en la literatura boliviana, es como que aparecen cosas y desaparecen y no es normal que haya una generación tan potente y eso es lo más destacable de este momento”.
Y ¿qué opina sobre la literatura Latinoamericana actual? “Es un momento muy amplio –asegura–, de voces muy diversas. Este momento quizás no es normal. Supongo que las tradiciones más fuertes son Argentina y México. Es un momento muy interesante con varias propuesta alternativas… Quizás ya no estamos buscando la gran novela total, como en la época del Boom. Hay desde proyectos más minimalistas, más íntimos, hasta registros más fantásticos. Se está haciendo mucho trabajo con los géneros, con el de ficción, el policial, con la crónica también”.
Últimamente Edmundo ha representado al país en las ferias del libro de Guadalajara y Santiago, y ahora en la de Viña, y considera que las ferias son una parte fundamental de la cultura del libro.
“Es una forma de difundir la cultura y obviamente mientras más se pueda difundir la literatura boliviana en estas ferias mucho mejor. Hay mucha curiosidad por la literatura boliviana y ahora sí hay una mayor representación en el exterior. Hay varios autores que están circulando, yendo a ferias y con libros que están siendo publicados en editoriales latinoamericanas y españolas”.
También considera que “así como nosotros nos hemos acostumbrado a leer autores chilenos, mexicanos y argentinos, ellos también tienen que acostumbrarse a leer autores bolivianos y eso significa insistir. Yo siempre digo que si me invitan voy a hacer todo por estar, porque se trata también de mantener o consolidar una presencia. No sólo en la cuestión personal sino en la cuestión boliviana. Tiene que haber continuidad y no que digan: ‘Oh. Hace siete años tuvimos aquí a un autor boliviano’, como si fuera una excepción a la regla”.
Para Paz Soldán, una cultura del libro necesita tener no sólo buenos autores y buenas editoriales, sino buenas librerías y asegura que la red de librerías en el país es bastante precaria.
“Acabo de estar en Santa Cruz, una ciudad tan grande, es un poco vergonzoso que tenga dos o tres librerías pero que no cubren las demandas de una ciudad tan importante… Por más que pongamos un satélite en el espacio, el progreso de Bolivia también tiene que ver con la modernización y la cultura. Eso es parte de toda una red que tiene que ver con el apoyo del Gobierno en becas a artistas, apoyo a editoriales y escritores y trabajo de librerías”.
Sobre la aparente crisis en la que se debate el libro de papel frente al digital, Edmundo Paz Soldán asegura que ambos son complementarios.
“La gente no ha dejado de comprar libros físicos y creo que van a coexistir. Para mí sería mucho más fácil, estando en Estados Unidos, que las editoriales bolivianas puedan tener libros electrónicos para conseguir novedades que no puedo esperar hasta llegar acá y ojalá crezcan más las editoriales bolivianas en su oferta de libros digitales”.
Fuente: Lecturas