La “dolce vita” y la maldición de un cholero
Por: Ricardo Bajo
Gonzalo Lema es un veterano sub 55 con una docena de novelas a sus espaldas. Tiene (buen) oficio y se nota. Los días vacíos del Raspa Ríos es su nueva novela (ganadora del Concurso Plurinacional de Novela Marcelo Quiroga 2012, organizado por la Alcaldía de Cochabamba) editada por Kipus. La obra galardonada es un homenaje (grande, hermoso y emotivo) a La Chaskañawi de Medinacelli, un clásico nuestro. Nos cuenta con agilidad, humor y ritmo la “dolce vita”, el ocaso y la redención de un cholero en la Llajta y sus tentadoras chicherías.
El costumbrismo del siglo XXI, sazonado con erotismo, corrupción, platos sabrosos, infidelidad y familia, tendrá en esta obra un paradigma por sus múltiples méritos: gran construcción de personajes (el Raspa y la hermosa chola Clota piden una película en un cine boliviano falto de buenos guiones); riqueza e idiosincrasia en el lenguaje; y una particular habilidad narrativa para que todo fluya —como la chicha en una tarde de sábado con sol.
Se lee de corrido, con mucho placer y una sonrisa dibujada. El cariño de Lema por sus personajes se divisa desde lejos; y es tan grande que el entrañable “capitán de los judíos” es “perdonado” a pesar de sus andanzas locas. Es un canto a Cochabamba y a sus cholas orgullosas. Queremos tanto a la Clota.
Fuente: La Razón