La pornografía lo dice claramente. Trilogía de la abertura, del goce y de la significancia, la pornografía es una promoción tan exacerbada del goce femenino sólo para enterrar mejor la incertidumbre que flotaba sobre el «continente negro». Se acabó la «eterna ironía de la comunidad» de la que hablaba Hegel. En adelante la mujer gozará y sabrá por qué. Toda feminidad se hará visible — mujer emblema del goce, goce emblema de la sexualidad. No más incertidumbre, no más secreto. Empieza la obscenidad radical.
Jean Baudrillard – De la seducción
02/07/2012 por Marcelo Paz Soldan