JD Salinger, un homenaje
Por: Pedro Shimose
La Compañía General Fabril Editora, de Buenos Aires, publicó en 1961 la versión argentina de la novela The Catcher in the Rye, titulada El cazador oculto (la versión española data de 1978 y se titula El guardián entre el centeno). Su autor, un escritor estadounidense enigmático. En 1953, abrumado por el éxito de su novela publicada dos años antes, J.D. Salinger desapareció de la escena pública y se convirtió en un ermitaño, rechazó entrevistas y contratos para llevar al cine su celebérrima novela y no permitió que lo fotografiaran. Se dice que de él sólo hay seis fotografías, unas tomadas por sorpresa y otras, con teleobjetivo.
Autor de seis libros, Jerome David Salinger (Nueva York, 01/01/1919 – Cornish (New Hampshire), 27/01/2010) ha muerto sordo, neurótico, vegetariano, aquejado de manías y obsesiones. Sus biógrafos no autorizados: su propia hija Margaret ‘Peggy’ Salinger (Dream Catcher), su amante Joyce Maynard (At Home at the World) y el periodista Ian Hamilton (In Search of JD Salinger) lo dejan muy mal parado.
Hay, sin embargo, un hecho: este hombre ha vendido 70 millones de The Catcher in the Rye. El interés por esta novela y su autor se ha ido renovando paulatinamente. En los años 60, con el movimiento hippy; en los 70 con la ‘Beat Generation’; en los 80, porque el asesino de John Lennon llevaba consigo un ejemplar de la novela de Salinger, y en los 90 con la música punk y dos películas de Don DeLillo y Gus Van Sant, basadas en el personaje. A pesar de la crítica desdeñosa y de la opinión de algunos escritores, El cazador oculto (1951), Nueve cuentos (1953), Seymour. Una Introducción (1959), Franny and Zooey (1961), Levantad, carpinteros, la viga maestra (1963) y Hapworth 16, 1924 (1965) siguen leyéndose.
¿A qué se debe este fenómeno? A dos factores: 1) la leyenda del escritor misántropo, casado dos veces, padre despótico de tres hijos y amante perverso de numerosas lolitas que seducía por correspondencia, y 2) la calidad literaria de una obra que retrata toda una época y crea un lenguaje nuevo al dar categoría literaria a giros coloquiales que no habían sido tenidos en cuenta con anterioridad. La obra de Salinger coincide también con el existencialismo de la posguerra y la actitud rebelde de la juventud reflejada en el cine por Marlon Brando, James Dean y Paul Newman.
The Catcher in the Rye es un título intraducible procedente del béisbol. Cuenta en primera persona la historia de Holden Caulfield, un adolescente de 16 años que se rebela y huye de su casa en busca de autenticidad en un mundo hostil e hipócrita que le resulta extraño. Holden es ‘el cazador oculto’ –una especie de ángel de la guarda– que protege la inocencia de los niños. Recomiendo la lectura de tres cuentos que a mí me impresionaron: Un día perfecto para el pez banana; Para Esmé, con amor y sordidez y Linda boquita y verdes mis ojos.
Como anécdota risueña, les cuento que el diario La Prensa, de La Paz (29/01/10), ilustró la noticia de la muerte de Salinger con la fotografía del cómico Bob Hope. El pie de foto decía: “Leyenda. Salinger en una fotografía tomada en la década de 1950”. Como si fuera el Día de los Inocentes. Todo muy salingeriano.
Fuente: EL Deber