Gladys y las voces femeninas
Por: Marcelo Suárez Ramírez
(A tres años de la partida de la mayor voz boliviana, cinco cantantes nacionales se refieren al legado de Gladys Moreno y reconocen sus influencias)
Lo que más deseo es que mi nombre nunca se olvide en mi patria y quiero que mi música y mi voz queden grabadas en todos los corazones de los bolivianos”, decía Gladys Moreno en una entrevista concedida para el Centro de Estudios Superiores Universitarios, la cual quedó plasmada en el CD multimedia La Pascana de Gladys. El trabajo, que fue presentado a fines de 2006, tenía por objetivo rendir un homenaje a la diva de la canción nacional, que falleció el 3 de febrero de 2005, víctima de un paro cardíaco. El trabajo fue elaborado con el principal objetivo de cumplir ese deseo de Gladys: que su nombre y su inalcanzable voz queden grabados para siempre en nuestros corazones.
A un día de cumplirse tres años de su partida, Brújula también quiere sumarse a ese sentimiento, a través del testimonio de cinco mujeres, que al igual que Gladys, hicieron del canto una forma de vida y que también reconocieron en la extinta artista cruceña a la máxima exponente de la canción nacional.
Influencia
Gladys Moreno es reconocida como la gran intérprete de la música boliviana, debido a que más allá de su voz hermosa, profunda y llena de matices, cada interpretación suya tenía una carga expresiva muy personal. Esas cualidades fueron las que impactaron desde pequeña a quien muchos consideran la sucesora de la diva: Guísela Santa Cruz, que asegura que desde que tiene uso de razón se sintió influida por el estilo de Gladys, de allí derivó su gusto por el canto y su interés por seguir sus pasos.
“Cuando niños siempre buscamos un modelo a seguir, el mío era Gladys Moreno. Recuerdo que mi padre me hizo escuchar Volveré, y allí fue que quise saber más de Gladys, aunque fue El aguilillo la primera canción que me aprendí”, explicó Guísela, que también resaltó las variaciones de tonos que imprimía la célebre artista al interpretar sus temas. “Ella siempre atacaba a la canción de distintas formas; generalmente en un nivel medio, entre dulce y potente”, ilustró.
Primero lo nuestro
Si hubo algo que siempre inculcó Gladys durante toda su carrera fue que los cantantes se inclinen por la música nacional, antes que por cualquier otro ritmo foráneo. Dueña de una potente voz, Alenir Echeverría afirma que desde que era ‘pelada’ escuchaba las canciones de Moreno, sin embargo, a la hora de lanzarse al canto optó por canciones de corte internacional. Después de transitar durante años por esa senda, sus últimos trabajos han estado enmarcados en el folclore local. “Es curioso pero ahora estoy cumpliendo eso que ella tanto pregonaba. Fue una pionera en la difusión del folclore oriental hacia el resto del país, como también una gran exponente de toda la música boliviana, pues así como cantó taquiraris y carnavales, también lo hizo con huayños y cuecas”, dijo Alenir, que a la vez opinó que Gladys debió recibir un merecido homenaje en vida. “Se debería instituir algún festival de música en su nombre, o abrir un museo donde se exponga todo sobre su vida”, manifestó.
Le pagaron mal
“Ella fue una de las inspiraciones para que yo ame el folclore boliviano, porque luego de oír sus canciones fue que me animé a cantar”, dijo la beniana Gina Gil, que con una trayectoria destacada en el país, ha logrado éxito en el exterior y actualmente le canta a Dios. Gil resalta los méritos artísticos de Gladys que la llevaron a ser conocida como la Embajadora de la canción boliviana, pues contribuyó a que muchos de los ritmos y géneros musicales bolivianos salieran de nuestras fronteras. “Todos los que alguna vez soñamos con mostrar nuestro trabajo en el exterior debemos recordar que fue Gladys la que dio el impulso para que se reconozca la música boliviana en el exterior”.
No obstante, Gina se lamentó que hubiera tenido que sufrir las consecuencias de trabajar dentro de un reducido mercado discográfico nacional y a un sistema que nunca reconoció su labor como artista. “Si hubieran sido otras las circunstancias, estaríamos hablando de una cantante que triunfó en todo el mundo, y realmente se lo hubiera merecido, pero lamentablemente le pagaron mal. Hasta amenazaron con quitarle la renta vitalicia que recibía del municipio, que de por sí ya era una miseria”, aseveró Gil.
Patrimonio Nacional
“La última vez que tuve la suerte de verla fue en un homenaje en el teatro Achá de Cochabamba, allí recuerdo que cantamos e improvisamos El trasnochador. Luego de la canción ella se me acercó y me dijo, te traspaso la posta, tú tienes que continuar mi labor de embajadora”, explicó Zulma Yúgar sobre la anécdota que le vivió junto a Gladys.
La cantante orureña se ha destacado por hacer gestión a favor de los artistas nacionales y el patrimonio cultural en general, gracias a su designación como embajadora ante la Unesco. Ella se apoya en su experiencia para afirmar que el nombre de Gladys Moreno debe ser reconocido como patrimonio cultural del país, pues se trata de un símbolo nacional. “Así como en Argentina tienen a Gardel, nosotros en Bolivia tenemos a Gladys, a la que se debe recordar como un hito, como parte del sentimiento del oriente boliviano con el que logró identificarse todo el país”, dijo Zulma. La intérprete, aseguró que tiene proyectado crear un festival de la canción boliviana con el nombre de Gladys Moreno.
Desde el alma
Enriqueta Ulloa confiesa que siempre percibió que Gladys Moreno tuvo mejor relación con Zulma Yúgar que con ella. Según su parecer eso se debió a que fueron pocas las ocasiones que tuvieron la oportunidad de encontrarse. “Sin embargo tengo buenos recuerdos de los momentos en que nos encontramos, a mi siempre se refería como ‘la tarijeñita’ y las veces que conversamos me impresionaba su calidez y su integridad.
La tarijeña valora el hecho de que Gladys hubiera sido la primera artista cruceña que popularizó los temas de la región chapaca. Asimismo, resalta que ambas fueron las dos únicas cantantes bolivianas que grabaron con Daniel Salinas en Brasil. “Ella cantaba realmente con el alma. Nunca perdió ese registro en su voz, una voz que envolvía y cautivaba a todo aquel que la escuchaba”, finalizó Ulloa.
Fuente: El Deber. Brújula. 02.02.08