“Canciones (selección de textos roqueristas)” del historiador, poeta y ensayista Giovanni Bello ha sido uno de los ganadores de la convocatoria Letras del Nuevo Tiempo 2019, convocado por la Fundación Cultural del Banco Central de Bolivia (FCBCB). Son seis ensayos en los que el autor escribe desde Los Kjarkas, hasta Radiohead, pasando por Charly García y América Pop.
Se trata de un texto moderno y ecléctico, en el que Bello, escritor, entre otros libros, de “La orquesta jazz entre vanguardia y cosmopolitismo cholo, La Paz 1925-1945”, conjuga sus tres disciplinas. Por un lado, dándose la libertad de incorporar fragmentos poéticos, que podrían incluirse en cualquiera de los libros de poesía publicados por el autor; y, por el otro, va más allá de una simple descripción, situando las canciones en un contexto histórico, defendiendo que lo político pasa “por la intimidad, la experiencia vivida de lo consumido”.
Compartimos una entrevista con Giovanni Bello, quien presenta una especie de segunda parte de su primera selección de ensayos “Mixtape”, y quien actualmente cursa un doctorado de Historia en la Stony Brook University, en el estado de Nueva York (EEUU).
¿Cuál fue el criterio utilizado para escoger los ensayos que hacen parte del libro?
En realidad, todos son sobre una canción o un par de canciones, por eso el título. Está pensado como un compilado de ensayos que van en la saga de un primer compilado de ensayos que he sacado con Yerba Mala Cartonera (Mixtape).
Es un libro ecléctico, toca muchos temas transversales. ¿Cuáles son los primeros ejes temáticos?
Me parece que hay varias cosas que son transversales. Muchos puntos que son de tema histórico-político, autobiográficos casi todos. No son ensayos sobre el objeto mismo, sino sobre mi experiencia consumiendo el objeto.
¿Qué relación puede llegar a tener la historia y política con la música?
Creo que, desde una vista general, el libro apunta que lo político pasa por lo personal, por lo individual, por la intimidad, por la experiencia vivida y también por el consumo. Todas son músicas que las describo explícitamente como consumo cultural, que tiene que ver con la marginalidad y el Internet, creo que ahí radica la política.
Además de escribir sobre música, haces poesía y eres historiador. ¿Qué relación ves entre estas tres disciplinas y cuál disfrutas más haciendo?
La escritura sobre música es de las que más me gustan. Siento también que me he dado ciertas libertades poéticas con los textos: algunas oraciones podrían entrar fácilmente a los libros de poesía que escribo. Lo histórico también está ahí, por ejemplo, en el texto sobre la canción de Charly García lo escribí mientras pasaba clases sobre los global sixties, los sesenta globales. El outcom de esas discusiones en vez de salir un paper, ha salido en esto que es mucho más personal, evocaciones mucho más literales, pero que al mismo tiempo no dejan de pensar en lo político.
No diría tanto que tienen un contexto histórico, sino más bien que discuten sobre un suceso histórico. No te están contando la historia como algo pasado, pedagógico o histórico, sino sobre el mismo acto de producir historia, y como la música está en ese acto de producción de memoria
¿Leer poesía puede ser una experiencia parecida a la música?
En algunas partes de los textos hago como descripciones que son muy de los sentidos, del tipo de mi imagen que me evoca cierta música. Es una práctica muy común, más allá de los textos académicos, en las reseñas musicales, en las revistas que generalmente son muy evocativas: te dicen que tal música suena a tal color. Me ha influenciado mucho ese tipo de redacción.
¿Qué debe tener una canción para que escribas sobre ella?
La verdad es que son distintos procesos, pero, en general, me fanatizo con una canción y me hace pensar o convocar otro tipo de textualidades: en películas o en cosas que acabo de leer. El texto de Le Gogg Wolf, es en realidad una descripción en tono autobiográfico de las coincidencias que he tenido ese día en torno a las cosas que he visto en Internet. Elementos que se van sumando casi al azar, pero que llegan a un punto que me llevan a escribir.
¿Qué has estado escuchando recientemente y que lo recomiendas?
Es una pregunta medio difícil. Recién he vuelto a ver después de un buen tiempo el vivo en DVD “San Cristóforo”, un vivo de Spinetta en los años 90. Es alucinante. Creo que Spinetta, con muy contados músicos del rock en el mundo, pueden como actualizarse, dentro de una manera que no se ve artificial. Suena nuevo, no suena al Spinetta ni de los 60, 70 u 80, suena muy a los 90, gracias a los músicos con los que ha trabajado, un power trío. Son jóvenes los músicos y se nota en la música que están tocando, mucha frescura, porque hacen reversiones de temas antiguos de los sesenta, “Ana no duerme”, “Rutas argentinas”, pero le imprime cosas nuevas, muy duras también, porque es un concierto muy sucio. Me gusta que suena nuevo, pero sigue siendo Spinetta, de alguna manera puede imprimir su propia marca en algo que es música de sus nietos. San Cristóforo es muy agradable de escuchar.
Fuente: Opinión