Escuelas de fútbol en vez de librerías
Por: Marcelo Paz Soldán
Ayer, al leer el periódico del domingo de Los Tiempos, me encontré de pronto con esta historieta de Pepo que habla de la desaparición de las librerías para dar lugar a una escuela de fútbol y una academia de guitarra, que bien podría ser una hamburguesería, peluquería o lo que fuera. Al comienzo dibuje una sonrisa para dar paso, casi de inmediato, a una de tristeza, de pena, porque al paso que vamos eso puede suceder. Las librerías en Cochabamba, y en Bolivia, si bien no han desaparecido estás simplemente se mantienen. Peter Lewy, ese viejo librero de la ciudad de Santa Cruz que tiene la librería Lewy libros me comentaba, no sin cierta pena, que ya los libreros del país deberían repensar su situación ya que enfrentan la competencia desleal de los piratas, los impuestos del estado y ahora de los lectores digitales, como el kindle, que se están convirtiendo, de a poco, en librerías/bibliotecas personalizadas portátiles. En Cochabamba tenemos el pasaje Zenteno que se encuentran libros piratas, y a vista y aceptación de todos, no pagan impuestos y a lado, a pocos pasos, se encuentran librerías que si lo hacen. El estado ahora está “literalmente”, a través del Servicio Nacional de Impuestos Internos, mandando notas de cargo a las librerías, de manera retroactiva, por el pago del IT. Hay una gran preocupación en el medio por ello y mucho no se puede hacer, ante un silencio que es cómplice con autoridades que no entran en la pelea.
En otros departamentos del país la cosa se pone aún más fea. La última vez que fui a Chuquisaca no había ni una sola librería y en Tarija hay muy pocas. Se habla del boom económico, narcotráfico, migración, precios de materias primas y nadie quiere discutir de la necesidad que tienen las sociedades de tener sus librerías bien provistas de libros.
Ojala que esa historieta no sea un pronóstico de lo que sucederá en Bolivia en los próximos años.
Fuente: Ecdótica
