La obra parte en Bolivia y se abre a la literatura
Fue su madre, la poetisa Soledad Quiroga, quien le comunicó a Sebastián Antezana ayer, a mediodía, que había ganado el X Premio Nacional de Novela con su obra La toma del manuscrito, una historia que engloba otras varias tramas a partir del intento de un narrador por descubrir las identidades de los personajes retratados en una fotografía de una expedición a África en 1875.
“Feliz y aún sorprendido” se sintió el galardonado de 25 años; hijo de Mauricio Antezana, nieto de Marcelo Quiroga Santa Cruz y flamante licenciado en Literatura, que destinó cuatro años discontinuos a terminar su novela.
¿Hay alguna clave en el título: La toma del manuscrito?
Es más bien referencial y juega con el término de toma, como conquista, y como toma fotográfica, que aquí es importante pues el detonante de todas las historias es un álbum de fotografías.
La trama parece alejada de cualquier contexto, ¿qué hace de ésta una obra boliviana?
Para empezar está escrita por un autor boliviano y está escrita, me parece, desde una mirada profundamente boliviana; pero una mirada boliviana no cercada. Es una obra que empieza en Bolivia y que se abre a la literatura en general … y es que toda literatura tiene esa misión de apertura.
El jurado recalca que hay intertextos, o diálogos con otros autores, de su obra. ¿Fue parte de su estrategia literaria?
Quería dejar explícitas las varias influencias que me han conformado en mi carrera de Literatura y en la novela hay intertexto con obras de grandes maestros que van desde Borges, pasando por Perec, por Joyce, hasta Flaubert. También están los escritores nacionales que son igual de grandes: Jaime Saenz, Óscar Cerruto, el propio Ramón Rocha Monroy.
¿No menciona la obra de su abuelo, Marcelo Quiroga?
Respeto y admiro mucho su obra. Yo nací después de que el murió pero he heredado el ambiente, de la lectura de los libros.
¿Cómo une el oficio de escritor con el de crítico literario?
Creo que escribir es una práctica constante de investigación, producción y corrección. Y es sobre todo un diálogo con obras de otros autores e incluso con la obra propia. Además, el creador siempre es crítico de sí mismo y toda crítica a su vez es una propuesta literaria, creativa.
¿A qué destinará el premio?
A una maestría, en septiembre me voy a estudiar a Inglaterra.
¿Volverá?
Seguro, volveré.
Fuente: www.la-razon.com.bo