12/04/2024 por Sergio León

“En momentos de crisis surgen los proyectos utópicos”: Edmundo Paz Soldán

Por Vicente Gutiérrez

En su nueva novela, Área protegida, el escritor Edmundo Paz Soldán (Bolivia, 1967) plantea que el fin del mundo es un hecho y sus personajes saben que los días de la Tierra están contados pero acaso ¿existe alguna salvación?

“En momentos de crisis surgen los proyectos utópicos, pero también las necesidades de reinventar las formas que tenemos de relacionarnos como pareja, sociedad, colectividad y con la naturaleza. Varios teóricos del clima dicen que lo que necesitas en este momento para enfrentarte a todos los problema es una mirada planetaria”, dice el autor, que ubica la historia en el amazonas boliviano.

Área protegida (Almadía) aborda temas como el cambio climático, el conflicto político por el territorio y la tecnología artificial en las interacciones humanas.

“Tienes que pedirle al ser humano empatía por las generaciones que todavía no han nacido, no solamente con los que te acompañan en este momento histórico, sino con la gente que va a nacer dentro de veinte o cincuenta años a la que le vas a legar este mundo, es un sacrificio por la generación venidera”, agregó.

Motivado por la desaparición de su tía, el Profe renuncia al colegio donde da clases abandonándolo todo para irse a vivir lejos de la civilización, después de algunos contratiempos, logra llegar a la Comunidad donde conocerá a distintos personajes como Rilma, un ambientalista, Hortensia quien cree en los ovnis y Darlin, su hija, amante de los pájaros. Ellos se enfrentarán al gobierno, a sus creencias y a quien quiere una carretera que atraviese la comunidad que amenaza con terminar con todo.

“En los últimos años se ha puesto muy de moda la literatura distópica y lo que yo quería ver era si yo podía crear un proyecto utópico dentro de la novela, dentro del colapso ambiental y toda la crisis que estamos viviendo en un especie de experimento narrativo, ver cómo podía funcionar el encuentro o desencuentro entre estas pulsiones utópicas y distópicas. Y lo que encuentro aquí, es que el proyecto utópico demanda una perfectibilidad de la cual estamos bastante lejos y creo que esas, al final, son las debilidades humanas las que pueden terminar hundiendo un proyecto así”, opinó el escritor.

Edmundo Paz Soldán leyó un libro de David Wallace Wells que se llama El planeta inhóspito y fue cuando se interesó sobre los profetas del clima.

“Es gente que desde hace varios años están diciendo que el planeta se va a acabar en cinco años y luego tienen teorías sobre la extinción humana a corto plazo. Muchas de sus ideas son probadas científicamente, pero también están mezcladas con cuestiones de astrología, con cuestiones poco científicas y en la novela, el Profe lo lee en una revista y es cuando decide crear su propia utopía y obviamente todo esto es bastante delirante, porque hay una pulsión genuina en él, pero las formas de llegar a eso son bastante alambicadas y para mí, Área protegida es una novela sobre la creencia”.

Aunque en la novela hay una crítica al capitalismo, al gobierno y el hambre de acabar con zonas verdes, el escritor niega querer hacer una novela didáctica de tesis.

“Pero claramente, para mí, es una novela de un género de crítica social por excelencia, pero quería que apareciera de manera natural. Y fíjate que mis primeras versiones de la novela eran mucho más pedagógicas, didácticas, mucho más ecológicas, ambientales, en el sentido más explícito e ingenuo del término, pero afortunadamente me di cuenta que por ahí no iba la cosa”, señaló.

Finalmente, Edmundo Paz Soldán aseguró que “yo creo que la idea de la novela es que tenemos que mantener vivo ese impulso de intentar nuevas formas de colectividad para que nos lleven a una mejor sociedad, en la que podamos vivir en armonía con el medio ambiente, con todo lo que nos rodea que, pienso lo vamos a necesitar bastante en los próximos años. Porque lo peor sería simplemente levantar las manos y decir ‘estamos jodidos’. Además, hay toda una biodiversidad que nos rodea y que la necesitamos muy viva para que podamos tener también nosotros una mejor sociedad. ¿Cómo descentrar lo humano para poder construir una mejor sociedad para el futuro? Esa es la pregunta”.

Fuente: www.milenio.com/