Las grandes investigaciones del IEB
Por: Mauricio Rodríguez Medrano
Al Instituto de Estudios Bolivianos (IEB), perteneciente a la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA) de La Paz, le fueron quitados la mayoría de sus ítems. Fue herido de muerte. ¿Quién tiene la culpa? ¿Las autoridades universitarias, la corrupción, los investigadores del instituto, la sociedad?
El Auroboro es un animal mítico (serpiente, dragón) que se come a sí mismo. Puede que el IEB sea la imagen actual del Auroboro. ¿Qué simple mortal conoce las publicaciones de esta institución? Las presentaciones de libros, convocatorias se realizaban de forma interna.
“El IEB es la institución que realiza más investigaciones en toda la UMSA”, dice Miriam Serrudo, estudiante de cuarto año de la Carrera de Literatura. De ello estamos seguros: más de 150 publicaciones. Pero un libro no es un libro si es que no aporta a la sociedad (claro está: un libro de investigación pagado por los impuestos de los bolivianos). Cabe recalcar que las publicaciones, por su contenido y forma de escritura, servían para el erudito o el especialista.
El IEB pertenece a la Facultad de Humanidades. “Jamás oí hablar de él o de sus convocatorias”, dice Carlos Monzón, estudiante de Psicología que egresó por la modalidad de excelencia (promedio de 98 por ciento). Esta es una de la mayoría de respuestas que dan los estudiantes de Humanidades después de preguntar si conocen el IEB.
La Carrera de Literatura (a la cual yo pertenezco) tuvo cierta hegemonía sobre las investigaciones que se realizaban en dicha institución. “Existió una mala administración. Había muchos compañeros que optaban por una beca de investigación. Después sólo debían presentarse y firmar un libro de actas para recoger el dinero. Era un trabajo fácil”, dice Pamela Tamayo, estudiante egresada de Literatura de la UMSA.
También está el hecho de cuánto aportó el IEB a la sociedad. Una aproximación a las toponimias del Poopó y el desaguadero, con seguridad no será un éxito de ventas. Antonio Paredes Candia decía que la investigación debe aportar al conjunto de las personas: “Con un lenguaje de fácil acceso, y, sobre todo, porque ayuda a conocernos a nosotros mismos”.
“Muchos docentes y estudiantes que estuvieron en IEB buscaron renombre, para ser conocidos en el exterior”, dice Carlos Laura, ex estudiante de Literatura de la UMSA. A eso hay que sumarle las disputas por la dirección del IEB: un investigador de Historia no permitía que un investigador de Literatura lleve la batuta.
Y la maldita corrupción. Este año se realizarán elecciones para el rectorado. “Autoridades de la UMSA prometieron más ítems del IEB a Carreras si es que votan por uno u otro líder”, Pamela Tamayo sonríe.
De algo estamos seguros, más allá de que el IEB se haya fundado en 1972, posea más de 150 publicaciones, investigadores de renombre, no será conocido por el común de la sociedad. ¿Por qué? Algún sabio dijo: “Quien conoce se cuestiona, y si se cuestiona se revela. La ignorancia es divina: ayuda a someter”.
Fuente: Ecdótica