Una radiografía de “la realidad graciosa”
Por Jordán Arandia Oscar E.
La realidad “graciosa” y un estilo de fusión de situaciones lúdicas son la base de la obra ganadora de Fernando Cáceres, quien obtuvo el premio único en el Concurso Nacional de Cuento Adela Zamudio, convocado por la Alcaldía (de Cochabamba).
En esta tercera versión del concurso de cuento, la obra de Fernando Cáceres Terceros, “La culpa fue del viento”, fue la elegida de entre 33 que se presentaron.
“Yo soy un antropólogo y soy estudioso del comportamiento humano y de las manifestaciones culturales en general. En este cuento resumo precisamente la cultura y nuestra religiosidad popular, las tradiciones, las danzas que están plasmadas en ella”, comenta Cáceres.
“El escenario en que se desarrolla el cuento es el Carnaval de Oruro, donde están personajes del infierno, los diablos junto con los diablos fraternos de la fraternidad, la Virgen del Socavón y, por supuesto, el Tío del Socavón. Y entre ellos interactúan y conforman este espacio cultural, este espacio nuestro”.
El autor afirma que este cuento lo escribió por épocas, desde hace seis meses, y “es algo que estaba en mi cabeza desde mucho antes, pero que se ha plasmado porque se presentó la oportunidad de hacerlo”.
Cáceres, de profesión antropólogo y dedicado más a la escritura de los ensayos, tiene como una pasión aparte la poesía y el cuento. “Anteriormente estuve en otro concurso, llamado Casa Blanca, que también gané, y en otros concursos más estrechos”.
“Yo procuro retratar la realidad y en ella encuentro bastantes aspectos graciosos y humorísticos naturales, y eso me gusta recoger… Esas expresiones de la cotidianidad que a veces resultan contradictorias y raras que, puestas en un texto, resultan muy graciosas. Al final, todo sale de la realidad. Aunque nos imaginemos, ya tenemos la base de lo real”.
Y es precisamente este espíritu que buscó en la redacción de su cuento que el jurado logró descubrir, ya que decidió entregar el premio único a “La culpa fue del viento” porque “defiende los valores culturales, tiene un estilo claro, preciso, sencillo y humorístico que se acomoda a cualquier contexto. En el contenido el texto encierra un mensaje de fe y la estructura lingüística está muy bien empleada”, según señala el acta del jurado.
Relato del cuento ganador en palabras del autor
“Un fuerte viento lleva hasta el infierno un pedazo de periódico con las noticias de que el Carnaval de Oruro fue declarado Patrimonio de la Humanidad. El diablo se enfurece porque siente que los hombres le están despojando de sus dominios. Envía a Oruro a un par de diablillos —un diablillo y una diablesa— con la misión de sabotear y desprestigiar el carnaval. Los diablillos se hacen pasar por bailarines de una fraternidad de diablada. En sus andanzas hacen amistad con el Tío de la mina, quien también es un devoto bailarín”.
“Queriendo cumplir su misión, los diablillos hacen mil diabluras para impedir que los bailarines cumplan sus promesas ante la Virgen del Socavón. Pero, la devoción, la disciplina y la solidaridad de los fraternos es muy fuerte y los diablillos enviados del infierno terminan por dejarse conquistar por el encanto de bailarín en el carnaval y se convierten así en devotos de la Virgen”.
Fuente: Los Tiempos