Jugando a ser el Che
Por Jordán Arandia Óscar E.
Mucho se ha escrito sobre Ernesto Che Guevara. Pero nunca, por lo menos en Bolivia, había sido editado un libro con las características que ahora, el Ministerio de Culturas, ha sacado.
Se trata de una edición facsimilar del Diario del Che en Bolivia, que incluye un cuaderno y una agenda.
Es sin duda un documento histórico y de gran valor estético y —por supuesto— bibliográfico. Hasta se podría jugar a ser el Che con estos libros.
Pues no sólo es una impresión que reproduce las anotaciones de puño y letra del guerrillero, sino que materializa exactamente igual los dos cuadernos que llevaba consigo el Che Guevara cuando fue capturado por los soldados del Ejército boliviano.
El primero, es un cuaderno anillado, de tono rojo-anaranjado, en el que en el anverso reproduce el diario correspondiente a noviembre y diciembre de 1966 y en el reverso una serie de mensajes y otros textos.
El segundo, es la agenda en el que están los apuntes del diario correspondiente a los meses de enero y octubre de 1967. Incluso está quemado en la tapa con una marca de cigarro, tal cual los soldados lo encontraron.
Como anexo, además de los dos facsímiles, está un folleto impreso en el que el presidente Evo Morales y el ex mandatario cubano Fidel Castro hacen, cada uno, el prólogo y la introducción develando datos de gran interés histórico.
Y por si fuera poco, viene en una mochila verde de guerra, tal y como llevaba Che Guevara, cuando transitaba por las tierras bolivianas.
Dirigido por el Comité Impulsor de la Recordación del 40º Aniversario del Asesinato del Comandante Ernesto Che Guevara (conformado por Pablo Groux, Rafael Dauzá, Mercedes de Armas, Antonio Peredo y Carlos Soria), esta publicación es única en su género.
De todos los trabajos publicados respecto al Che en Bolivia, aproximadamente 115 entre publicaciones en el país y el exterior, según la página web http://www.chebolivia.org, ninguno reproduce el original tal y cual lo encontraron, como este que ahora está editado en formato facsimilar.
El original del diario del Che en Bolivia quedó en poder de Barrientos desde el momento de la captura y fue resguardado en el Estado Mayor. En 1983 desapareció y en 1984 la galería británica Sotheby’s anunció la subasta de este documento un 16 de julio de 1984.
Según el prólogo de Fidel Castro “el Diario del Che quedó en poder de Barrientos, que de inmediato entregó copia a la CIA, al Pentágono y al Gobierno de Estados Unidos. Periodistas allegados a la CIA tuvieron acceso al documento en la propia Bolivia y sacaron copias fotostáticas del mismo, aunque con el compromiso de abstenerse, por el momento, de publicarlo”.
Lo cierto es que este diario ahora está en formato digital y en facsímile para quedar estampado en la historia de la bibliografía boliviana.
Fuente: Los Tiempos