Bob Dylan, junto a Shakespeare en los institutos británicos
Por Ignacio Serrano Ruiz Madrid.
Michelle Pfeiffer, en la película «Mentes Peligrosas», proponía a un grupo de ingobernables alumnos una particular lección: poesía de Bob Dylan. Esta escena, en la que la profesora conseguía atraer la atención de sus atónitos pupilos con sólo nombrar al poeta del rock, dejará de ser únicamente cinematográfica. Y ya era hora.
Después de que críticos musicales y literarios alabasen su obra filarmónica y poética, y de que cientos de pensadores y periodistas reconociesen su colosal influencia en la cultura del siglo XX, Bob Dylan, como Shakespeare o Milton, será materia de estudio en los institutos de toda Gran Bretaña.
Aunque no ha trascendido la opinión del creador de «Blowin´ In The Wind», probablemente se habrá sentido halagado, pues ha sido un devorador de libros de poesía desde su juventud. No en vano, adoptó su nombre artístico -nació como Robert Allen Zimmerman- en homenaje a uno de sus escritores favoritos: Dylan Thomas.
Las autoridades británicas han puesto en marcha el denominado «Bob Dylan Education Pack», un plan pedagógico cuyo nombre hubiera hecho temblar a los padres de los jóvenes que soltaron su melena durante el verano del amor, pero que ahora sólo unos pocos puristas de la poesía rechazan. Algunas de las canciones más elaboradas -líricamente- por Dylan, como «I Dreamed I Saw St. Augustine», «A Hard Rain´s A-Gonna Fall» o «Three Angels» serán analizadas y comentadas en todos los institutos británicos, seguramente con más disciplina que en los acid-tests y demás reuniones de la tropa beatnik y hippy, que ya hace cuarenta años practicaba con fruición el estudio de éste y otros cantautores de la cresta de la ola artística de los sesenta.
Estudiar e imitar
Según la web anglosajona «Music-News», los profesores han sido instados a proponer en clase la realización de una composición musical -tipo balada, quizá temerosos de que aquello acabe en juerga generalizada- basada en el estilo dylaniano como colofón de las actividades planteadas con motivo del Día Nacional de la Poesía.
Algunos británicos se han tomado a broma la iniciativa, y se han declarado totalmente en su contra. Haciendo gala de su gran intelecto, afirman que es «un intento vano de hacer divertida la poesía». Otros consideran que los motivos para rechazar el protagonismo del legendario músico estadounidense en esta jornada de homenaje a la poesía -que se celebrará el próximo 4 de octubre- residen simplemente en que «no es la elección adecuada, pues Dylan no es realmente un poeta». Sin embargo, esta sorprendente idea de la administración también cuenta con apoyos procedentes del establishment literario. Uno de los poetas más reputados de Gran Bretaña, Andrew Motion, ha recibido con entusiasmo la propuesta, y ha declarado que «estudiar las letras de Bob Dylan podría ayudar a esa gente que encuentra la poesía difícil, desfasada o irrelevante». Para Motion, «Dylan es único en esa extraordinaria combinación de maravillosas melodías envueltas en letras muy interesantes».
09/07/2007 por Marcelo Paz Soldan