10/26/2010 por Marcelo Paz Soldan
Doctor se equivoca al negar una autoría de Nataniel Aguirre

Doctor se equivoca al negar una autoría de Nataniel Aguirre


Doctor se equivoca al negar una autoría de Nataniel Aguirre
Por: Jaime de la Fuente Patiño

El autor de la nota refuta un artículo de Gustavo García, acerca de la autoría de la novela “Juan de la Rosa”. Este artículo salió en Opinión el 23 de octubre.
En un artículo publicado el 19 del mes pasado en La Razón, bajo el título de “Nataniel Aguirre no es el autor de ‘Juan de la Rosa”, (Memorias del último soldado de la Independencia), el Doctor en Filosofía y Letras, Gustavo García, alega de manera especulativa y sin presentar pruebas concluyentes, que el ilustre escritor cochabambino no sería el autor de esta su más representativa obra, considerada como la mejor novela boliviana. Pero, el literato García se equivoca estrepitosamente y quizás por falta de conocimientos de historia, al haberse basado principalmente en una doble distorsión histórica, tal como veremos más adelante.
Cabe señalar, que García para desarrollar su desafortunado alegato parte de un antecedente bastante conocido. Y es que en la primera edición de esta novela, publicada en 1885, Nataniel Aguirre no figura como su autor, y en su lugar, aparece un supuesto Coronel de la Guerra de la Independencia que se presenta con el enigmático seudónimo de “Juan de la Rosa”. Seudónimo que nosotros estamos convencidos que fue utilizado por el mismo Aguirre, en su afán de darle mayor credibilidad a esta su novela histórica. Pero que García supone equivocadamente que fue utilizado por el verdadero autor de estas Memorias, un octogenario coronel y “un genial autor anónimo salido del pueblo de Cochabamba”. Quien además habría sido “compañero” de armas del padre de Aguirre que falleció en 1873. Motivo por el cual en 1884, este coronel que radicaría en la localidad paceña de Caracoto, envió sus manuscritos para su publicación al hijo de su compañero: Nataniel Aguirre, que vivía en Cochabamba. Aguirre los recibió y “se apropio de ellos, para luego publicarlos en el periódico local “El Heraldo” en 1885.
Sin embargo, este alegato de García está basado en meras sospechas y suposiciones especulativas, pero sobre todo en una doble distorsión histórica que pasamos a detallar. Resulta que García supone que el octogenario coronel habría sido “compañero” de armas del padre de Aguirre, y por este motivo confió en su hijo y le envió sus manuscritos. Y esta peregrina suposición de García, se fundamenta en sus propias aseveraciones escritas en una confusa y desatinada “Introducción” de la nueva edición de novela Juan de la Rosa, publicada este año por Plural Editores, y presentada con bombos y platillos la semana pasada en la Feria del Libro que se realizó en nuestra ciudad. Introducción en la que afirma alegremente que el padre de Aguirre “sirvió a Bolivia desde el rango de soldado hasta llegar a ser un importante hombre de Estado”.
Pero, esta afirmación constituye una doble distorsión histórica, porque García al afirmar que el progenitor de Aguirre fue un simple “soldado” de un regimiento, deforma más a otra distorsión que toma de la biografía de Aguirre escrita por Porfirio Díaz Machicado. Biografía en la que se distorsiona la realidad.
“Se distorsiona la realidad sin respaldo”
En la señalada Biografía se distorsiona la realidad al aseverar sin respaldo documental, que el padre de Aguirre fue un financista patriota, diciendo metafóricamente que él fue “un soldado defensor de las finanzas públicas… organizador de las Cajas Reales (sic)… de nuestras tropas liberadoras”. Cuando en realidad, el padre de Aguirre, el célebre financista Miguel María de Aguirre, estuvo muy lejos de ser un “soldado” patriota y un posible “compañero” del mentado coronel. Siendo más bien, y ¡sorpréndase el lector!, un alto funcionario financista realista desde los 19 años. Cuando en 1817 en medio de la guerra independentista y después de graduarse en Cánones en la famosa Universidad de Chuquisaca, prácticamente heredó de su recién fallecido padre, el funcionario español y realista Tomás de Aguirre, el alto cargo de Contador de las Cajas Reales de Cochabamba. Y desempeñó esta función por algunos años hasta que después fue trasladado a Puno con el mismo cargo hasta que terminó dicha guerra. Y entonces recién se pasó a las filas patriotas, siendo elegido diputado por Santa Cruz en 1826, y después llegó a ser Ministro de Hacienda del presidente Antonio José de Sucre, y de otros cuatro presidentes posteriores. (Vásquez Machicado. Ob. completas). Queda probado que García se equivocó al afirmar que el padre de Aguirre fue un “soldado” patriota y un ”compañero” de armas del mentado coronel.
Fuente: Opinión