Despedida de Año Viejo
Por: Pedro Shimose
Me asombra que alguien se queje de lo mal que va el mundo. La vida es bella y el mundo gira entre milagros, prodigios y maravillas cotidianas. Este año que acaba, por ejemplo, se despide con las palabras trascendentales de la señorita Britney Spears. Hace un año se afeitó la cabeza a lo bonzo (“tapa’e peto”, diríamos los cambas) y proclamó ante la faz del mundo: “Mi propósito para el año que empieza es llevar bragas”. Hasta entonces, pocos sabían que Britney, “La Sin Calzón”, iba con sus vergüenzas al aire. A partir de las confesiones de la Spears, el mundo es diferente.
Ni el cambio climático ni el terrorismo, ni las guerras ni la verborrea de Hugo Chávez, ni las sequías ni las inundaciones, ni los cataclismos ni la Asamblea Constituyente de Oruro, ni el narcotráfico ni las Spice Girls lograron matar mi fe en la humanidad. Todo sería distinto si no hubiésemos visto a Xuxa, la famosa presentadora de la TV brasileña, quejándose porque “una de las cosas más difíciles hoy en día es hallar un hombre que use preservativos”. Fíjense bien. No se trata de que una mujer talludita y de buen ver se lamente porque hoy sea difícil encontrar ‘un hombre’ en toda la extensión del término (reflexión filosófica y poética a lo Rudyard Kipling). La señora Xuxa se lamenta de no poder encontrar “un hombre que use preservativos” (reflexión sexológica a lo Shere Hite / Informe Kinsey). Como decía Bill Chéspir: “Sex or not sex, that’s question”.
Otra gloria de nuestra civilización occidental es el insólito Concurso de los Mejores Culos (sic) del Mundo, inaugurado a finales de octubre en la ciudad alemana de Múnich. Pueden concursar posaderas femeninas y posaderas masculinas. Los traseros campeones obtienen premios por valor de 10.000 euros. Obsérvese que se trata de un concurso de belleza minimalista. Ya no se premia la belleza física de una persona, ni siquiera de un cuerpo, sino de una parte de ese cuerpo, como en el famoso cuadro El origen del mundo, de Gustave Courbet, o en los cuadros eróticos de Allen Jones.
El año 2007 trastornó nuestra idea del arte y de lo bello. En la prestigiosa Lisson Gallery de Londres se exhibió la obra (¿escultura?) titulada Módulos antropométricos hechos de excrementos humanos…, del (¿artista?) español Santiago Sierra. Para excrementar el misterio, el (¿artista?) excrementador se tomaba el trabajo de explicarle al público que se trataba de ‘artefactos’ construidos con auténtica caca humana defecada por los parias de la India. Todo un sacudón a la conciencia decadente de Occidente, en plan Oswald Spengler. Ver para oler.
No es menos chocante la obra (¿escultura?) titulada La grieta, de la (¿artista?) colombiana Doris Salcedo, exhibida en la Tate Modern de Londres. Se trata de una sala en cuyo suelo de cemento se ha esculpido una grieta de 167 metros de largo y 30 centímetros de profundidad, en la cual es fácil meter la pata. La (¿artista?) se explica: “Se trata de un espacio negativo (sic) que simboliza la fractura (sic) que separa al hombre blanco del resto de la humanidad”. Lo fantástico es que estas ¿’esculturas’? se venden a precios astronómicos.
Nada digamos de la millonaria Paris Hilton y su lío de alcohol, sexo, drogas, cárcel y videos pornográficos. O de las excentricidades de Anna Cirini, profesora italiana que de día enseñaba Lengua y Literatura en una escuela de San Vito al Tagliamento, al noreste de Italia, entre Venecia y Trieste, y por la noche se dedicaba al cine erótico y al video porno. Sus alumnos internautas descubrieron imágenes de su señorita en pelota picada y en posiciones comprometedoras. Las travesuras eróticas de esta ‘Madameweb’ han provocado su despido, pero la ‘Pornoprof’ (así la llaman sus alumnos) promete, desde su ‘blog’, nuevos numeritos. Seguiré informando.
Empecé con Britney Spears y con Britney Spears acabo. Lamento informarles de que, a pesar de su promesa, la señorita Spears sigue sin usar bragas. ¡Feliz Año Nuevo! // Madrid, 28/12/2007.