06/15/2009 por Marcelo Paz Soldan
Bolivia days

Bolivia days

Alvaro-Bisama

Bolivia days
Por: Álvaro Bisama

1) Fui al Centro Cultural Simón I. Patiño de Santa Cruz de la Sierra a hablar de crónica latinoamericana y cuando me bajé del avión me enteré de que David Carradine había muerto. Sucedió momentos antes de que Rodrigo Hasbún me pasara El lugar del cuerpo, su primera novela. Carradine había muerto de autoasfixia y, por supuesto, hay tantos detalles sórdidos como estúpidos de por medio.
2) La novela de Hasbún trata de cómo agoniza una mujer, y de cómo escribe de modo terminal sobre sí misma mientras hace que su propia intimidad se parezca a un paisaje extraterrestre.
3) En su novela Hasbún practica el kung fu de la soledad.
4) Maximiliano Barrientos y Hasbún me hablan de Jaime Sáenz y de cómo escribió y construyó una mitología sobre los aparapitas, aquellos cargadores aimaras de La Paz, que zurcen su ropa con retazos de restos de vestimenta ajena y que se encierran a “sacar el cuerpo”, lo que quiere decir meterse en un cuarto lleno de latas de aguardiente para beber hasta morir.
5) Compro en la Feria del Libro de Santa Cruz un libro llamado Jesús Boliviano. Viene con CD de música incluido.
6) Santa Cruz no se parece a nada. O no se parece a Chile, lo que es, sin duda, magnífico.
7) Nadie se acuerda acá de la gripe porcina. Fabián Casas me dice que la porcina mató en Buenos Aires el miedo al dengue. Así estamos: cambiamos una paranoia por otra.
8) Leo en el hotel Conductas erráticas; la antología de no-ficción que Liliana Colanzi y el mismo Barrientos han armado a modo de mapa generacional y ajuste de cuentas. Conductas erráticas es una suerte de guía acelerada por la Bolivia contemporánea. Lo que contiene Conductas erráticas: bandas punks que tocan cumbia, drogas de todo tipo, comida chifa y música rave, “Paris Texas” de Wenders, la despedida del grunge y la bienvenida a Roberto Bolaño, gente perdida entre los anillos que diseñan la geografía de Santa Cruz y Bolivia completa, una larga búsqueda de las claves secretas que permiten comprender a Evo, las memorias de Edmundo Paz Soldán como futbolista en Estados Unidos, la fábula de un guitarrista que toca a Hendrix en una plaza, un infinito número de versiones de un país posible, una colección de mundos paralelos que chocan y estallan en el libro.
9) Rodrigo Hasbún en Conductas erráticas: “Nuestra guerra era leer doce horas seguidas. Nuestra guerra era ver cinco películas seguidas. Nuestra guerra era ignorar la realidad que nos rodeaba, borrarla abriendo los ojos lo más posible.
10) Max Barrientos en Conductas erráticas: “Una crónica sobre un paseo nocturno. Una crónica sobre los bares cerrados una noche de lunes. Sobre el barrio en que vivimos. Sobre los grandes supermercados. Una crónica sobre el frío y la lluvia y sobre cómo estos factores amenazan nuestra necesidad de compañía”.
11) Doy vueltas por Santa Cruz y saco fotos de los portales y los grafitis, de los escaparates y los libros piratas, de las palmeras que se mecen con el viento que remeda a un huracán que nunca llega, de una banda tocando en una plaza, de los detalles ínfimos de una ciudad tropical al mediodía donde todo se detiene.
12) Saco esas fotos con el celular. Son fotos nítidas y extrañas a la vez, como si esa extrañeza remedara mi propia deriva en esta ciudad desconocida, como si captaran con su ojo extraño las formas de la distancia, al modo de ese diario privado que me he prometido tener y que jamás he empezado en serio: un libro que nunca llegaré a leer, pero que estoy acá, lejos de casa, escribiendo.
Fuente: http://blogs.elmercurio.com/