Biblioteca de Rinkeby celebró Premio Nobel de Literatura
Por: Javier Claure C.
Jenny Munro, hija de la escritora canadiense Alice Munro; ganadora del Premio Nobel de Literatura 2013, visitó la Biblioteca de Rinkeby, el jueves 12 del mes en curso a las 10 de la mañana. Rinkeby, situado a 11 kilómetros del centro de Estocolmo, es una zona en donde existe una gran diversidad cultural. En esta parte de la ciudad vive gente de todas partes del mundo. Allí se habla más de cien idiomas. Es precisamente esta diversidad de gente en su población, lo que ha puesto a Rinkeby en los titulares de la prensa sueca y de otros países. No sin motivo llaman a esta región “pueblo del mundo”. Visitar Rinkeby es como pasear por cualquier calle del planeta Tierra. Aquí se encuentran diferentes productos, frutas exóticas, perfumes, cosméticos, ropas, telas, muebles, joyas, cristalería, adornos etc. Ese conjunto de cosas traídas de otras latitudes da un aspecto cosmopolita. Y lo más importante, aquí coexisten las diferencias culturales formando una antorcha de mil banderas.
Las principales organizadoras del evento, en la Biblioteca de este sector, Gunilla Lundgren (escritora) y Lotta Silfverhielm (diseñadora gráfica), cuentan cómo nació la idea de llevar a cabo este proyecto cultural: Todo empezó en 1988, cuando una trabajadora de la cultura, Elly Berg, historiadora del arte y pedagoga, tuvo la iniciativa de hacer un folleto para el Premio Nobel de Literatura de aquel año, Naguib Mahfouz. Los niños de habla árabe, junto a sus maestros de lengua materna, escribieron un folleto en ese idioma, que posteriormente se le entregó al escritor egipcio. Desde entonces se ha hecho una tradición hacer este tipo de encuentros en esta Biblioteca, señalan con mucho entusiasmo. En otras palabras, los estudiantes del Colegio de Rinkeby editan, desde hace más de 20 años, un pequeño folleto en torno a los laureados con el Premio Nobel.
Como ya es sabido, Alice Munro, la flamante galardonada con el Premio de Literatura más prestigioso del mundo, no pudo llegar a Estocolmo por razones de salud. Sin embargo, su hija se hizo presente en su lugar para recibir de las manos de Su Majestad Carlos XVI Gustavo, Rey de Suecia, el Premio Nobel. Cuando entró a la Biblioteca, junto a su esposo, empezaron los aplausos y los disparos de las cámaras fotográficas. Luego tomaron asiento en la primera fila. Los anfitriones les dieron la bienvenida en diferentes idiomas: persa, inglés, español, árabe, sueco, turco, ruso, polaco, somalí, hindú, italiano, francés, romaní, amhárico, tigriña y alemán. Seguidamente entró el tradicional desfile de Santa Lucía. Niñas y niños, vestidos de blanco y con velas encendidas en las manos, entonaron cánticos navideños en sueco y en italiano.
Los alumnos involucrados en este acontecimiento explicaron, al público, el contenido del folleto titulado “El Premio Nobel 2013” (The Nobel Prize 2013), en el que trabajaron desde finales de agosto. Este proyecto fue dirigido por muchos profesores y comprende varias visitas: a la Casa de Conciertos (donde se entrega el Premio Nobel), al Museo Nobel, a la sede de la Academia Sueca, a la Sala Azul y al Salón Dorado del Ayuntamiento de Estocolmo.
En el folleto se describe, a grandes rasgos, la vida del inventor de la dinamita: Alfred Nobel. Además, se exhibe un pequeño resumen, con dibujos, de una historia que escribió Alice Munro sobre una mendiga. De igual manera están representadas las personas que fueron condecoradas con el Premio Nobel en física, en química y en medicina. El Premio Nobel de la Paz 2013, también forma parte de las páginas de este hermoso cuadernillo.
Al finalizar el acto, los alumnos entregaron a Jenny un dibujo con el rostro de su madre hecho por ellos mismos. A su vez Jenny Munro, que estaba muy emocionada, agradeció a los organizadores del evento con las siguientes palabras: “Estoy muy feliz de estar aquí entre ustedes. La gente me ha tratado muy bien en Suecia. Y quiero decirles que mi madre, a pesar de estar sorprendida por el Premio, también está muy conmovida y orgullosa por el trabajo que han hecho todos ustedes”.
Fuente: Ecdótica