Aquellos años del Boom
Por: Christian Jiménez Kanahuaty
En 2014 Xavi Ayén vio concretado bajo el sello editorial RBA un trabajo de diez años. La historia completa del Boom. Es una historia donde los actores fundamentales que cambiaron la literatura en Latinoamérica están presentes gracias al trabajo de investigación de Ayén que rastreo sus diarios, les hizo entrevistas y los leyó con fervor. Así, el resultado es un libro de enorme valor para entender mejor el espesor histórico y político del Boom, pero también los proyectos narrativos y los riesgos formales con los que se atrevieron a cambiar el mundo de la novela. Vargas Llosa, Julio Cortázar, García Márquez, José Donoso, Carlos Fuentes sin duda son los protagonistas, pero también están Carlos Barral, Carmen Balcells, Esther Tusquets, Jorge Herralde, Cabrera Infante, Borges, Molina Foix y tantos otros, que junto a la ciudad de Barcelona configuraran aún hoy el cosmos por el que todo escritor bien nacido pasa y pasará a lo largo de su vida.
El inicio del Boom: la publicación de Cien años de soledad, y su final, el puñetazo de Vargas Llosa a García Márquez, al cual se dedican varias páginas para intentar entender todas las versiones de aquel acontecimiento que demarcaría las aguas entre Vargas Llosa y sus seguidores y García Márquez y sus imitadores. Pero pensemos que el Boom no terminó realmente ése día ni en las afueras de aquel cine, sino que su estela continúa viva y ramificada a lo largo de todas las novelas escritas en los últimos veinte años. Ayén lo sabe y por ello dedica también capítulos interesantes de su libro a la constelación y satélites posteriores al núcleo duro de autores del Boom.
Es importante señalar que el libro está escrito con una sensibilidad fuera de lo común. Logra transmitir el carácter de cada uno de los escritores en cada uno de los capítulos que se les dedica. Así, uno de los capítulos más tristes y conmovedores es el dedicado a Sergio Pitol, y como contraparte, uno de los más entrañables y divertidos es el que cuenta azares y debates de Bryce Echenique que de forma interesante, tiene un rol protagónico en el libro al saber e informar de muchas de las anécdotas e historias con las que se ha construido nuestra tradición literaria.
El libro despierta pasiones. Uno no puede quedarse fuera del debate, uno tiene la tentación de tomar partido, no sólo por los proyectos narrativos de cada uno, sino, que al estar dentro de los años sesenta, gracias a la reconstrucción histórica del momento, magistralmente realizada por Ayén, necesita decidirse. Es decir, hay dos caminos, la disciplina del cadete Vargas Llosa o la genialidad por ráfagas del colombiano García Márquez, ambos caminos se rompen e implican miradas distintas sobre la realidad, posturas estéticas aparentemente similares, pero que en el fondo, tratan por ejemplo, el tiempo y la historia desde lugares opuestos. Ayén muestra esos proyectos en gestación, en cartas y en diarios y en recuperación de diálogos que se han quedado en la memoria de personas como Félix de Azúa, por ejemplo.
Además el libro nos pone ante una situación importante hoy en día. Si los escritores deben profesionalizarse o no. Si la actitud del escritor convencido de su oficio, vocación y destreza debe o no renunciar a lo demás en nombre de la obra, siempre inconclusa, siempre difusa, expectante y a punto de ser descubierta. Es, entonces, el debate entre escribir sacándole tiempo a los trabajos alimenticios o hacerlo a pesar de todo y sobre todo y apostar por esa ruta. El libro no da respuestas, cada escritor del Boom es un ejemplo en sí mismo y ya sabemos que no estamos en los sesenta y que las cosas han cambiado, pero también percibimos que mucho de aquel debate sigue presente en la imaginación y en la mente de muchos de los escritores de nuestra región.
Fuente: Ecdótica
