Manuel Vargas Severiche (Comp.)
En esta antología encontramos cuentos de la época colonial y del futuro, de la mina y el campo y sus mitos, de las ciudades y sus lenguajes, de la selva y el hombre, de la vida cotidiana y de hechos históricos que conmovieron al país. Fantasía, humor, seriedad y juego. También sabemos que la extrañeza de caminos y de personajes, de mundos lejanos o inexistentes, no son otra cosa que la interioridad de nosotros mismos.
Deseo que después de la lectura de esta antología, la lectora y el lector tengan no solo una experiencia de goce estético, sino también una idea de lo que es este país, más allá de postales y de lugares comunes. Planteo el cuento como forma de goce, conocimiento y experiencia de vida, como una puerta para iniciar esta aventura: conocer una literatura como la boliviana, casi clandestina frente al mundo, y por eso mismo subyugante.