Acrónimos, siglas y otras lindezas
Por: Pedro Shimose
El poeta español Gerardo Diego escribió, a mediados del sigo pasado, un artículo que hizo historia. Dijo que el siglo XX se convertiría en un siglo de siglas. Años después, el poeta y crítico Dámaso Alonso –entonces director de la Real Academia Española– confirmó este aserto en un brillante ensayo sobre el tema.
Hoy, casi estamos acostumbrados a entendernos con acrónimos, o sea, con palabras formadas por las primeras letras de palabras de expresión compuesta, como ‘Atpdea’ (Ayuda para la erradicación de la coca, según la grafía inglesa) que el Gobierno del MAS –sigla– ha decidido complicar al apoyar y avalar la expulsión de Usaid –acrónimo– de la zona de Chapare, que no es sigla ni acrónimo, sino un dolor de cabeza como ‘Podemos’. En medio de la turbulencia diplomática por la expulsión de Usaid de la región cocalera, me entero de que “JICA promete continuar / cooperando ‘en’ (sic) el país”. Debería decirse “cooperando ‘con el’ país”, es decir, cooperando con Bolivia. Seguirá operando ‘en’ el país, pero seguirá cooperando ‘con el’ país.
Convivimos con la TV, EEUU, la OEA, la ONU, la UE, el TLC, el ALBA, el Mercosur, la FAO, la Unesco, la CAF, la FIFA, etc., pero la edición del diario EL DEBER del domingo 29 de junio nos sorprendió por la acumulación poco usual de siglas y acrónimos.
Para no ser injustos, debe admitirse que, en la misma edición, hay aciertos admirables, muestras de elegancia y casticismo. Se lee, por ejemplo, que “el Alto Mando Militar se ha visto en figurillas por el escándalo” de los oficiales implicados en actos terroristas en Yacuiba. O cuando leemos, en titulares, que “el chofer estaba ebrio”. No se dice, adviértase, que el chofer estaba borracho, sino ebrio. Expresión más refinada, culta y hasta poética. Decir que el chofer estaba ebrio es como decir, repitiendo a Rimbaud, que el barco estaba ebrio, o como diría el poeta español Claudio Rodríguez, que el chofer estaba poseído del “don de la ebriedad”.
Se agradece que en tiempo de vulgaridades se escriba que “el Alto Mando Militar se ha visto en figurillas”. Figúrense, ¡en figurillas! O cuando se dice con precisión y corrección lingüística: “Un occiso fue / identificado por / sus familiares”. No se dice “un cadáver”, porque un occiso es el cuerpo de un hombre fallecido por muerte violenta, como era el caso de la crónica en cuestión. ¡Felicidades!
Sin embargo, hay fallos, como cuando se titula “El narcotráfico opta por enviar / drogas a EEUU por debajo del agua” (sic). ¿Por debajo del agua? Nunca se dice que un barco navega por “encima del agua”. Por lo tanto, sería mejor escribir “por vía submarina” o algo parecido.
De vuelta a las siglas y los acrónimos confieso que, como lector, me ha dolido la cabeza al leer titulares como éstos: “El colectivo GLBT exigió respeto a sus derechos…” / “La UJC y sus lamentables acciones” / “Incertidumbre por salida de Usaid” / “Un servicio SOS sustentados por amigos” / “Créditos libres del ITF” / “Préstamos pre-aprobado hasta el 80{1daedd86537fb5bc01a5fe884271206752b0e0bdf171817e8dc59a40b1d3ea59} del DPF” / “BoA ofrecerá tarifas / sociales un 15{1daedd86537fb5bc01a5fe884271206752b0e0bdf171817e8dc59a40b1d3ea59} más baratas” y “La Felcc desbarató tres / bandas acusadas de asaltos”. Otro día seguiré con mi cacería de gazapos // Riberalta, 04/07/2008.
Fuente: www.eldeber.com.bo