09/13/2019 por Marcelo Paz Soldan
Difunde poesía boliviana en Italia

Difunde poesía boliviana en Italia


Difunde poesía boliviana en Italia
Ostuni (localidad y comune italiana de la provincia de Brindisi, región de Apulia) es una ciudad mágica y misteriosa; la conocen como la ciudad blanca, llena de callejones, cuevas y terrazas. “Cuando la conocí fue como un relámpago inesperado. Quedé fascinada por la bondad de su gente”. Norah Zapata-Prill, boliviana, poeta y académica es una migrante desde los 8 años cuando sus padres la llevaron a La Paz.
Vivió en Argentina aproximadamente dos años, a los 18 dejó la carrera de Medicina por razones económicas. Cuando cumplió los 26 recorrió la Bolivia pluricultural, llena de particularidades y diferentes altitudes. Escribió poesía. Zapata-Prill emigró a Suiza cuando tenía 32 años.
Es una viajera impenitente
En esos periplos siguió escribiendo poesía y de la buena: Aquí están, aún de pie Arrimados los unos a los otros Los viejos libros de mis primeras letras Sus historias aún se ríen de la ignorancia Con la que me iniciaba en el misterio Norah Zapata es lo que fue Cayo Mecenas en la Roma del emperador Augusto, hace un año inició el Festival Internacional de Poesía de Ostuni con una rúbrica enérgica: Fuego y Juego.
La segunda edición que comienza el 13 de septiembre y termina el 19 se llama Trasmigraciones poéticas.
El interés de Norah Zapata-Prill es fomentar la diversidad expresiva del arte, la coexistencia de diferentes nacionalidades y generaciones, para refutar la indolencia y la indiferencia del acontecer humano de la posmodernidad.
Es una soñadora, como todo escritor; los encuentros de poetas y escritores, coreógrafos y fotógrafos, músicos y cronistas son una celebración a la utopía como forma optimista de concebir el mundo, según ella. El encuentro con el otro se da en la poesía, la música, la danza, incluso a través de la comida; la vocación para Zapata-Prill, es la fiesta de los sentidos.
Zapata-Prill contó vía e-mail que durante el Segundo Festival se dará espacio no sólo a la poesía, sino también a otros lenguajes artísticos como la fotografía.
“Durante la duración del festival será posible visitar una exposición de fotos de autor junto a poemas de los invitados, el anfiteatro de Santa Maria di Agnano acogerá el espectáculo musical Corazón al Sur de Angel Galzerano y Milton Fernández. La noche del domingo 15 se escenificará Mare Nostrum, un espectáculo de danza y poesía con la bailarina Rosalie Wanka”, explicó la poeta boliviana. Asimismo, explicó que, antes de iniciar oficialmente el festival, se realizará la inauguración del Jardín de la Poesía.
“También presentaremos algunos libros de nuestros invitados: La revolución perdida de los poetas, de Andrea Semplici y Mad dreamer, Mujeres revolucionarias…, de Milton Fernández”, contó.
En la ocasión se presentará una obra de la que Norah Zapata-Prill está particularmente orgullosa: El país de los espejos, antología de poesía boliviana actual, única en su tipo, editada por Emilio Coco y publicada con la contribución económica de la Casa de la Poesía. Entre los invitados internacionales figura el boliviano residente en Suecia, periodista y escritor Carlos Decker-Molina, autor de varias novelas.
Estará presente con su libro Crónicas (Plural), prologado por el premio nacional Gonzalo Lema. Una de sus presentaciones lleva el título: Viajar no es morir un poco y las otras serán lecturas de las crónicas de su libro. La Asociación que dirige Norah Zapata-Prill es la Casa de la poesía El Cactus, una asociación cultural sin fines de lucro fundada en 2018.
“El nombre es por la extraordinaria capacidad del cactus para sobrevivir en climas extremos, terrenos inhóspitos, por su solitaria y callada presencia, por la serenidad y respeto que inspira, por la sabiduría con la que almacena agua, por la generosidad de sus flores y frutos, por sus espinas que no hieren sino al aturdido, por su diversidad. Porque es solar y secreto”, comenta Norah, que ha sido elegida miembro y académica de The Fundation International Academy Orient-Ocident, Curtea de Arges (Rumania), durante su Festival de Poesía donde le rindieron un homenaje especial por su talentosa poesía. Finalmente, regaló un poema a los lectores de Santa Cruz.
Fuente: Brújula